sábado, 31 de marzo de 2018

La fea verdad


Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Un nuevo "escándalo" lleva a Facebook al punto de mira mediático. Entrecomillo "escándalo" porque no acabo de entender dónde se encuentra este, en qué ámbito se produce realmente. Entiendo perfectamente lo ocurrido con Cambridge Analytica y uso indebido de datos para usarlos en las campañas del Brexit y en las presidenciales norteamericanas. No entiendo, en cambio, la respuesta a lo ocurrido con la filtración del memorándum de Andrew Bosworth, fechado el 18 de junio de 2016.
La CNBC titula "Facebook exec in 2016 internal memo defends 'ugly' growth tactics, even if people use platform for evil" y describe así lo ocurrido:

Facebook executive Andrew "Boz" Bosworth defended the company's "questionable" growth tactics in a internal memo obtained by BuzzFeed that circulated among employees in 2016, writing that "all the work we do in growth is justified" in order to connect more people.
Called "The Ugly," the memo also stated that "anything that allows us to connect more people more often is de facto good," even if people use that platform for bad outcomes, like bullying or planning a terrorist attack.
Bosworth has since clarified that he didn't believe what he was writing at the time, suggesting that he was playing devil's advocate.*


¿Dónde está la sorpresa? ¿En qué los ejecutivos de Facebook conocían el peligro del agrupamiento a cualquier precio como fuente de su negocio? El negocio de cualquier red social es favorecer (hasta forzar) el mayor número de relaciones posibles entre sus usuarios. El negocio está en la interacción, en forzarla para descubrir el entramado hasta en sus más íntimos lazos. De la interacción surge la demanda y la demanda precisa es la ambición del vendedor. La red en sí es un gigantesco test social que busca penetrar en nosotros por lo que hacemos o mostramos.
¿La "fea verdad" es que anteponía el beneficio propio al beneficio ajeno? No hemos caído en que nosotros somos las vacas productoras de datos. Lo que se haga después no es cosa suya.
BuzzFeed News señala:

On June 18, 2016, one of Facebook CEO Mark Zuckerberg’s most trusted lieutenants circulated an extraordinary memo weighing the costs of the company’s relentless quest for growth.
“We connect people. Period. That’s why all the work we do in growth is justified. All the questionable contact importing practices. All the subtle language that helps people stay searchable by friends. All of the work we do to bring more communication in. The work we will likely have to do in China some day. All of it,” VP Andrew “Boz” Bosworth wrote.
“So we connect more people,” he wrote in another section of the memo. “That can be bad if they make it negative. Maybe it costs someone a life by exposing someone to bullies.
“Maybe someone dies in a terrorist attack coordinated on our tools.”
The explosive internal memo is titled “The Ugly,” and has not been previously circulated outside the Silicon Valley social media giant.
The Bosworth memo reveals the extent to which Facebook’s leadership understood the physical and social risks the platform’s products carried — even as the company downplayed those risks in public. It suggests that senior executives had deep qualms about conduct that they are now seeking to defend. And as the company reels amid a scandal over improper outside data collection on its users, the memo shows that one senior executive — one of Zuckerberg’s longest-serving deputies — prioritized all-encompassing growth over all else, a view that has led to questionable data collection and manipulative treatment of its users. You can read the full post below. Facebook was unable to provide comment at the time of publication.**


Lo que Bosworth expone no es más que el coste moral del beneficio real. Saben que están vendiendo su alma, pero no les importa. Se limita a decir en voz alta lo que todos saben que puede ocurrir. Es cuestión de la vida misma que la gente al relacionarse produzca efectos negativos en la propia vida de las personas. Love hurts.
El problema se plantea en forma paralela a la cuestión de los datos. Hay que hacer que se relacionen más intensamente para tener más datos, lo que implica un conocimiento más preciso y profundo, es decir, datos más valiosos.
La teoría social de las máscaras debe ser desmontada en beneficio de hacer manifiesto lo sumergido. Es un conductismo profundo: se accede al interior a través de lo exterior. El gran valor de los datos es precisamente que revelan lo que hay detrás de la acción. Hay un ego que actúa, visible, dinámico, y una forma difusa interior que se revela a través de los datos que recogen esas acciones. Es mejor que cualquier cuestionario pues no es filtrado por la consciencia. Hace tiempo que se escucha que Facebook nos conoce mejor que nosotros mismos.
Todo esto tiene un fin: el beneficio económico. La lógica del beneficio considera, por ello, que todo lo que favorezca las interacciones, las conexiones de la gente, es positivo para la empresa pues producirá más datos, más precisos y mejor vendibles. Cuantos más datos, mejores patrones colectivos y perfiles individuales.
Dejó escrito Bosworth en su memorándum:

“The ugly truth is that we believe in connecting people so deeply that anything that allows us to connect more people more often is *de facto* good. It is perhaps the only area where the metrics do tell the true story as far as we are concerned,” he wrote. “That isn’t something we are doing for ourselves. Or for our stock price (ha!). It is literally just what we do. We connect people. Period.”**

Es la misma lógica con la que el fabricante de armas define la eficacia de su producto. No se puede acusar a Bosworth de otra cosa que decir la "fea verdad". Ese es su negocio realmente. Actuar, como dijo hacer, de abogado del diablo no es excusa porque, muy en su papel, lo que se esperaba de él es que dijera lo que otros no querían decir, que no era otra cosa que la esencia de su negocio: crear relaciones sociales y recoger las huellas digitales en forma de datos.


¿Cuántas veces le han ofrecido desde Facebook posibles amistades, "personas que quizás conozcas"? El ofrecimiento es el esfuerzo en 1) comparar dos perfiles a través de los datos recogidos de ambos y 2) ponerles contacto aumentando el número de posibles relaciones.
Poner personas en contacto, forzar lo que es cuestión de ellas, tiene evidentemente sus riesgos personales. La tesis de Bosworth es que eso no es cuestión suya, sino de la naturaleza humana. Ellos emparejan, lo que ocurra después...
Lo irritante de todo esto, usando el mismo razonamiento, es que era cuestión de tiempo que la "sociabilidad" de las empresas acabara produciendo problemas entre ellas. Eso es lo que ha ocurrido con el pseudo académico, medio ruso, de Cambridge, puente entre los datos obtenidos de Facebook y los filtrados a Cambridge Analytica para usarlos para manipular a los votantes británicos en el Brexit y a los norteamericanos en sus presidenciales. Los datos son los vínculos; unos los producen (desde los usuarios de sus redes) y otros los compran para conocerlos, estudiarlos e influir sobre ellos.
Las empresas han descubiertos que además de producir sus propios productos y servicios, generan una considerable cantidad de datos que tienen un buen precio en el mercado. Eso abre un espacio de interacción con las empresas que compran esos datos y los procesan o los revenden posteriormente como si fuera un bien más.


Al empujarnos las empresas, instituciones y la administración misma hacia el ciberespacio nos hacen producir datos que son susceptibles de ser vendidos a terceros. En muchos casos no podemos acceder a nuestras cuentas si desactivamos, por ejemplo, las cookies y no podemos abrir esas cuentas si no aceptamos que nuestras datos sean usadas para "darnos un mejor servicio" y aceptamos que puedan ser "compartidas" o vendidas a terceros.
Tenía que ser por el aspecto político por donde estallara lo que es más que sabido. Hasta ahora hemos creído (inducidos a ello) que realmente existía esa voluntad de "mejorar el servicio que se nos daba. Es una forma como otra cualquiera de autoengaño. Lo que no se podía sospechar por parte del gran público es que se llegara a tales cotas de irresponsabilidad por las grandes empresas. Lo que ha destapado Bosworth con el cinismo de su memorándum es que sí son perfectamente conscientes y que la irresponsabilidad no es más que otra forma de llamar a la codicia.
En un planeta en el que se van agotando los recursos se ha encontrado el gran filón: los datos. Esto ha permitido la creación de un sector empresarial cuyo objetivo es recolectar los datos que producimos de forma continua en un universo digital que nos obliga a movernos por él o que nos ofrece las ventajas de una socialización. Lo que antes eran residuos que las máquinas producían al recoger nuestras actividades en internet es ahora un filón que hace que las empresas los vendan sin preocuparse más del uso al que se destinarán finalmente. Los datos no se gastan y pueden ser vendidos y revendidos una vez extraída la información deseada. Se pueden copiar una y otra vez sin que pierdan valor en el mercado.


Las empresas e instituciones que se dedican a ello usan siempre los ejemplos positivos (cómo los datos médicos pueden ayudar a combatir enfermedades, por ejemplo) pero se callan los múltiples usos y ventajas que puede tener el conocernos más a fondo.
La cuestión se plantea una vez más en el uso político. Este puede ser electoral en una democracia, pero también de vigilancia en una dictadura. La insistencia de algunos gobiernos (Turquía, Egipto...) en crear sus propias redes sociales (Facebook) y en prohibir las ajenas o bloquearlas se debe principalmente al deseo de controlar las comunicaciones (nivel superficial de observación) y de hacerse con los datos que producen (nivel profundo). Las compañías extranjeras no tendrán acceso al control y vigilancia de sus poblaciones. El estado se reserva el derecho de vigilar a sus ciudadanos.
Hoy se dan cursos y másteres, públicos y privados, sobre el tratamiento de datos, el Big Data.  No se cuestiona la moralidad de la recogida de datos; se da como un hecho. Es un negocio inmenso en su crecimiento y peligroso en sus aplicaciones. La hipocresía de la mejora del servicio queda para la Relaciones Públicas de las empresas. Finalmente ha llegado al punto más oscuro: la manipulación política. Son muchos los países incluidos en la lista de Cambridge Analítica. Ahora sabemos también que en la creación de esa empresa ha estado involucrado Steve Bannon, de la ultraderecha norteamericana, asesor de Donald Trump.
La importancia de este hecho es grande. Todo acaba estando relacionado directa o indirectamente. Tiene su lógica que las llamadas redes sociales sean las que más interacciones recojan pues allí hacia donde se desvía la vida. Eso lo sabían en Facebook hace mucho y es el objetivo, digitalizar la vida. Las compras de otras empresas no tiene por finalidad más que juntar datos. Al final van al mismo sitio, con lo que aumenta el valor de lo que puede ser conocido.
Han llamado "tácticas cuestionables de crecimiento" a lo que se refleja en el memorándum de Bosworth. En realidad nadie las ha cuestionado porque son la esencia de su negocio.
La caída en bolsa de Facebook no es por cuestiones morales sino porque se temen una restricción del uso de datos tras lo conocido hasta el momento. Simplemente por eso el valor de Facebook baja. El negocio de la sociabilidad no es la sociabilidad; esta es solo el camino. Se trata del conocimiento, un conocimiento que va de lo personal a los patrones comunes, según el grado de resolución necesario para los propios fines.


Hasta el momento, la excusa era el robo de datos, la falta de moral de los otros. Todo se resolvía con promesas de más seguridad. Ahora ya no se trata de eso, sino del propio negocio y su dudosa moralidad. Es eso lo que ha quedado al descubierto.
No es una cuestión de "intimidad"; eso es solo una parte de nosotros mismos. Interesan todas las dimensiones, pues todas son susceptibles, como el cerdo, de aprovechamiento. Todas pueden tener interés en función de cómo quieren vernos: como compradores, como votantes, etc. Todo eso se traducirá después, en función de esos objetivos, a las estrategias empresariales, políticas, etc. de los que quieren actuar sobre nosotros.
Difícilmente se va a renunciar a esto. Los partidos, grupos políticos y empresariales quieren saber cómo conseguir sus objetivos con más eficacia y al menor costo. Y estos pasa por nosotros, por conocer nuestras reacciones. Eso hace que haya menos resistencias y que se acepten con más facilidad las propuestas. Se trata de detectar las dudas y los temores. Conociendo estos últimos, es más fácil manipular a los dudosos. Es en las elecciones con gran número de indecisos donde se saca mayor provecho. Y así ha ocurrido. El Brexit fue muy ajustado y en la elecciones norteamericanas, Clinton sacó más votos que Trump, pero los sacó en el sitio adecuado, lo justo para hacerse con el colegio electoral pese a perder el voto popular.
Sí, la verdad es fea, Sobre todo descarnada. Advierte de los peores males: que todo esto se considera como una forma de normalidad, como algo "feo", pero eficaz. Todos esperan que escampe para seguir haciendo lo mismo.


* "Facebook exec in 2016 internal memo defends 'ugly' growth tactics, even if people use platform for evil" CNBC 29/03/2018 https://www.cnbc.com/2018/03/29/facebook-exec-andrew-bosworth-2016-ugly-memo-growth-at-all-costs.html
** "Growth At Any Cost: Top Facebook Executive Defended Data Collection In 2016 Memo — And Warned That Facebook Could Get People Killed" BuzzFeed News 29/03/2018 https://www.buzzfeed.com/ryanmac/growth-at-any-cost-top-facebook-executive-defended-data?utm_term=.tpo9Y8wW#.tuwe8DQd

viernes, 30 de marzo de 2018

El día siguiente


Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Las elecciones egipcias terminaron y llegó el temido momento del recuento. ¿Temido por qué? Porque evidentemente había mucho en juego, pese a que todo el mundo sabía que ganaría por abrumadora mayoría. Pero como en las novelas policiacas, lo sabido no interesa; solo la novedad. Y la ha habido.
Lo que Abdel Fattah al-Sisi se jugaba no era la presidencia, que tenía asegurada, sino lo que él mismo había apostado: la legitimidad del número de votos. Ahora los poderes egipcios tienen que decidir si lo que ha perdido apoyo popular es el presidente o el régimen. Al-Sisi puede pensar que esa decisión está en su mano, pero es más que probable que no lo esté.
Los medios estatales egipcios ya dan sus primeras cifras desde ayer, después que se cerraran las urnas el miércoles. Son muy pobres y preocupantes para lo invertido en el esfuerzo de llenar un país de carteles, asegurarse que las empresas estimulaban el voto dando horas libres, etc.. Ahram Online, el diario estatal ofrece estos datos:

All preliminary indicators from Egypt's 2018 presidential elections indicate that incumbent President Abdel-Fattah El-Sisi has achieved a landslide victory, securing over 90 percent of the vote, while the voter turnout is expected to be over 40 percent of eligible voters, state TV reported.
Vote counting began late on Wednesday after polls closed, and is still ongoing at some polling stations in a few governorates around the country.
The official results are set to be announced by the National Elections Authority (NEA) on 2 April.
According to sources close to El-Sisi's campaign, the estimated turnout in the elections, which were held Monday through Wednesday, is around 25 million out of 59 million eligible voters.
According to the same sources, El-Sisi received 92 percent of the vote, his sole opponent Moussa Mostafa Moussa received 3 percent, while around 5 percent of voters cast a blank ballot.
The estimates reported by state TV are based on current vote counts in 24 of Egypt's 27 governorates.
State TV also projected that more than 21 million voters cast their ballot for El-Sisi, while his opponent Moussa, who is the head of the Ghad Party, is estimated to have received 686,000 votes.*


Estos datos los repiten unos y otros. A falta de algunas provincias, el adelanto de resultados tiene que haber sonado, como diría Stendhal, como un pistoletazo en un concierto. Toda la fiesta millonaria creada alrededor del presidente, todas las maniobras realizadas contra la oposición, los autobuses y regalos... todo ello se resuelve con una importante pérdida de votos frente a un candidato títere, puesto allí para justificar ante el mundo lo injustificable. Pese a las amenazas lanzadas contra quienes no votaran, una multa de 500 libras egipcias y quedar marcado en un censo como "no votó" (el régimen siempre saca buen provecho de los datos de este tipo), la mayoría de los egipcios se han quedado en su casa. Un ocho por ciento de los que han votado (3% del rival y 5% en blanco) no lo han hecho por el presidente. Todo ello, con una pérdida de votantes de 7% respecto a las elecciones anteriores. 21 millones de votos son el resultado obtenido por el régimen encabezado por su presidente.
Por el momento hay discreción hasta que los resultados sean oficiales. Como suele ocurrir en situaciones bajo esta presión, las interpretaciones de los resultados esperan a que alguien sea el primero. Solo los datos, bastante elocuente en el terreno en que el propio régimen cometió el enorme error de plantearlo: como un desafío a las mentiras del mundo. No solo había que votar por al-Sisi. Hacerlo era demostrar a los enemigos de Egipto repartidos por todo el mundo, a los de dentro y a los de fuera, que no podrían acabar con el país, con la civilización y con la verdad. En estos términos se ha planteado. Y se ha fracasado. Si se quería tener más participación que en las elecciones anteriores, no se ha logrado. En los términos planteados por ellos mismos, los objetivos no se han cumplido.
Ahora toca la tarea de interpretar los resultados, de escribir un artículo, realizar una entrevista en la que se diga que se han perdido uno millones de votos en estos cuatro años, pese a las amenazas de multas, abrir una hora más los colegios electorales el miércoles para que pudieran votar los asustados del último momento; pese a las promesas de agua a los pueblos que más votaran, de más infraestructuras para las poblaciones que fueran a votar en masa, pese a los viajes a La Meca ofrecidos, pese a cubrir el país de la cara de al-Sisi, pese a todo ello... no se han cubierto los objetivos. Los jóvenes no han ido y muchos de los que son cuatro años más viejos no han votado tampoco.


Para confirmar la amenaza —tal como se contaba en Mada Masr de ese delegado de educación grabado que exigía votar para demostrar que en Egipto había "libertad total", el objetivo, de nuevo, es la prensa. Egypt Independent señala:

Egypt’s State Information Service (SIS) praised the foreign media coverage of the 2018 Egyptian presidential election, according to media statements from Mohammed Imam, the head of the SIS operations room, but warned about consequences for ‘unprofessional’ coverage of the election.
Imam affirmed that since the beginning of the first day of the election, general coverage has been positive with the exception of some articles by writers in international media outlets that are not accredited with the Egyptian Center for Foreign Correspondents.
He added that the SIS operations room under the leadership of Diaa Rashwan met with a number of foreign correspondents to solve their issues in covering the election, emphasizing that the BBC, CNN, and Reuters published good reports on the elections.
The coverage was balanced, but some writings focused on political issues unrelated to the election, Imam said.
“This is a positive indicator given the increasing numbers of foreign media who are interested in providing media coverage of the election,” he explained.
“Any foreign article written in a non-professional manner regarding the presidential election will receive a direct and clear response. If the writer is in Cairo, then they will be summoned, even if they are not a resident. A clarification will be sent to him or her regarding the information they published,” he said.**


Ahram Online y el sito web oficial del gobierno sobre medios informan con fotografías del responsable sobre la retirada de una información de Reuters gracias a sus esfuerzos. En efecto, el vídeo ha sido retirado por no ofrecer los estándares de calidad de Reuters ("The item detailed below is withdrawn because it did not meet Reuters standards", se señala en Reuters). La información titulada "Food, buses, and cash: Getting out the vote the Egyptian way" estaba elaborada desde El Cairo. Una "gran victoria internacional que permitirá nuevos ataques al conjunto de la prensa y mantener la tesis general de que son conspiradores y mentirosos.


Sabedores de esto, los periodistas extranjeros han informado durante los tres días con mucho cuidado no fueran a acabar en la frontera. Han dejado a sus columnistas en casa que trabajaran sobre los aspectos más críticos para estar a salvo por la distancia. Eso le sirve al régimen egipcio diciendo que los que escriben sobre el país no están allí y no son "profesionales". Giulio Regeni sí estaba allí y escribía críticamente sobre Egipto y sus sindicatos en el diario Il Manifesto: fue grabado, secuestrado, torturado y su cuerpo apareció en una cuneta en el desierto cuando el gobierno italiano exigió que apareciera. Él sí estaba allí.
La amenaza de expulsión a los periodistas no es solo un acto verbal. La periodista británica que llevaba 7 años viviendo en El Cairo fue puesta en la frontera sin más explicación antes de las elecciones. En Egipto, sí, como decía el funcionario de Educación "hay libertad total".
The New York Times se hace eco de las amenazas a la prensa:

Coverage of those tactics in the international news media drew harsh criticism from the government and its supporters, who accused reporters of presenting a distorted picture of the election.
“So the foreign media chose darkness,” wrote Hany Assal, a columnist with the state-run Ahram newspaper. “It reported and searched for the negative and worked hard to emphasize it.”
The State Information Service warned foreign reporters of unspecified consequences for “unprofessional” coverage of the election.***

Esto lo dice un régimen que llama "traidores" y "conspiradores" a los que le critican. Podríamos llamarlo "buscar el lado oscuro de las críticas".
Pero el peso principal de las críticas no va tanto al gobierno egipcio, sino al papel que los Estados Unidos han jugado oficialmente en estas elecciones. El diario critica duramente a los miembros de la embajada norteamericana:

In a message posted to the United States Embassy’s Twitter feed on Monday, the first day of the vote, the United States chargé d’affaires in Cairo, Thomas H. Goldberger, said: “As Americans we are very impressed by the enthusiasm and patriotism of Egyptian voters.”
 Chargé d’Affaires Goldberger visited a polling site in Sayeda Zainab today. As Americans we are very impressed by the enthusiasm and patriotism of Egyptian voters.
Timothy E. Kaldas, a nonresident fellow at the Tahrir Institute for Middle East Policy, said the statement sent the wrong message to Mr. Sisi.
“To put out an image like that, without any context of the repression that has marred and undermined the credibility of the vote, puts the U.S. government in a position of being complicit with the repression,” he said.
Sisi posters outside a polling station in Cairo. Voters reported bribes, blandishments and threats to bolster turnout, seen as a crucial measure of Mr. Sisi’s legitimacy. Credit Mohamed El-Shahed/Agence France-Presse — Getty Images
A spokesman for the embassy declined to comment.
A handful of American observers, invited to monitor the vote by Egyptian officials, praised the vote in enthusiastic social media postings that showed the observers dancing with voters or eating with Sisi supporters.
One of the observers, Samantha Nerove, is a military veteran who runs a nonprofit called America Matters. Two others, Andy Braner and Sasha Toperich, wrote an online article before the vote that concluded “We should give el-Sisi a chance.”***


No deja de ser una profunda ironía que sean los trumpistas los que sigan alentando al régimen de al-Sisi. Se ha criticado duramente con anterioridad al gobierno de los Estados Unidos por mandar al mundo mensaje de apoyo a las dictaduras y regímenes autoritarios. Lo hicieron informes de asociaciones internacionales señalando que los discursos despreciando los derechos humanos o los ataques a la prensa estaban siendo un muy mal ejemplo para muchos países. Los ataques verbales o con tuits contra la prensa estaban siendo llevados más allá en regímenes dictatoriales diciendo que es así como se actúa en los países occidentales. Esta excusa la ha utilizado Egipto con frecuencia, calcando los discursos anti prensa.
La preocupación de The New York Times es lógica ya que con ello los Estados Unidos pierden su capacidad de liderazgo de las libertades. Los Estados Unidos de Donald Trump ya no son el líder moral de nadie más que de los dictadores con complejos.
Las semanas pasadas han tenido un amplio debate sobre su felicitación a Vladimir Putin por su "éxito" electoral. Ha sido duramente criticado por ello, justo en un momento en que muchos países occidentales están sancionando a Rusia por el intento de asesinato del ex espía ruso y su hija en Reino Unido. Ya solo falta que Trump felicite oficialmente al "fantastic guy", el presidente al-Sisi, y le diga al mundo que está haciendo un "great job". Con ello solo consigue acabar de fomentar. Las críticas por las felicitaciones a los diplomáticos norteamericanos en El Cairo, como hemos visto, se basan en que suponen un respaldo a la represión. Suponen además un engaño a los propios egipcios que pasan a considerar que lo que ocurre allí forma parte de una "normalidad" respaldada por países poderosos. Su presidente, piensan, tiene amigos poderosos y esa es la base del gobierno.
Ahora, con las urnas cerradas, el régimen egipcio se enfrenta a un claro declive que hará que los entusiasmos sean más moderados y las críticas arrecien, algo que le es muy difícil de llevar. Los responsables, claro, serán los que se niegan a reconocer los méritos excelentes y prefieran ahondar en lo más oscuro, es decir, los medios y sus profesionales.
La prensa internacional ha comenzado a criticar el baile de cifras. Lo que era un 92% de los votos ha pasado al 96,9%, más que lo que obtuvo la otra vez, pero con una abstención mayor. También esta ha pasado de "rondar el 40%", como se ha dicho, a un 42%, lejos todavía de los datos anteriores. De seguir así, es probable que en próximos días los votos se reproduzcan como conejos. No es preocupante porque se evidencia así en mayor medida la debilidad que se ha percibido en el régimen. Son síntomas de miedo, no por lo que otros vaya a hacer, sino por lo que van a tener que hacer ellos para seguir al frente perdiendo apoyos populares.


Desde el punto de vista interno, el resultado abre un conflicto en la sombra. Los que consideren que Abdel Fattah al-Sisi ha fracasado en estos cuatro años y que pueden encontrarse con una fuerte contestación tendrán que plantearse lo que todo el mundo daba por cierto: la reforma de la constitución para prologar los mandatos presidenciales. Si esto se hace por una consulta popular, con estas cifras, se corre el riesgo de perderlo. Es dudoso que los partidos de oposición democrática o que la base islamista extensa se mantuviera en la abstención pudiendo dar un serio golpe a los proyectos del régimen. Eso significa hacer de la necesidad virtud: un relevo para al-Sisi. La otra opción es que una enorme violencia obligue a gobernar bajo una ley de excepción, suspendiendo la constitución, los próximos treinta años. 
A Mubarak le funcionó.


* "Egypt's Sisi secures over 90% of vote in 2018 presidential elections with turnout over 40%: State TV projections" Ahram Online 29/03/2018 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/1187/293692/Egypt/-Presidential-Elections--/Egypts-Sisi-secures-over--of-vote-in--presidential.aspx
** "Cairo-based foreign reporters writing unprofessional election coverage will be ‘summoned’: SIS" Egypt Independent 29/03/2018 http://www.egyptindependent.com/cairo-based-foreign-reporters-writing-unprofessional-election-coverage-will-be-summoned-sis/
*** "Sisi Is Poised to Win Egypt’s Election, With 92% of the Vote" The New York Times 29/02/2018 https://www.nytimes.com/2018/03/29/world/middleeast/egypt-sisi-vote.html





jueves, 29 de marzo de 2018

Miserias


Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Cada vez está más clara la preocupación del régimen egipcio por la abstención en las elecciones presidenciales. Nadie duda de la victoria de Abdel Fattah al-Sisi, pero los mecanismos del liderazgo mesiánico que hemos comentado en días anteriores —las elecciones empezaron el lunes y ha sido tres días— hacen que necesite de un refrendo absoluto de su labor en estos cuatro años. En cierto modo, las elecciones son un trámite, una exigencia exterior para lo que se considera un liderazgo basado en el derrocamiento de Morsi. En las elecciones anteriores, ganó con el 95% de los votos del 47% del electorado, y estos días necesita un respaldo mayor. Desde el interior, las elecciones son una necesidad para justificar que el nuevo régimen sale de una alternativa a la dictadura de 30 años de Mubarak, gobernando con una ley de excepción, represión continua policial y un partido oficial.

Se trataba de llevar a votar a la gente como fuera. Terminadas las elecciones, a falta de recuento y proclamación, están saliendo las prácticas usadas para llevar a la gente hasta las urnas. Ya hemos comentado anteriormente que, pese a lo dicho por el presidente del parlamento, la autoridad electoral había amenazado con la imposición de 500 libras de multa a los votantes registrados que no hubieran acudido a votar. 
Esta acción, en una elecciones consideradas mundialmente una farsa, supondría un paso más en el carácter totalitario que el régimen egipcio está asumiendo. La exigencia del voto solo es plausible en aquellos regímenes en los que los votantes tienen libertad para escoger entre candidatos suficientes como para expresar su deseo. No es este el caso, ya que aquí se han deshecho de los candidatos posibles mediante todo tipo de impedimentos y argucias, incluidos tribunales y encarcelamientos, difamaciones, obstáculos a los recolectores de avales populares, etc. Es lo que ha hecho llamar a la oposición democrática a la abstención como forma de protesta ante la situación dada.
Mediante un censo con los que votan y no votan, el régimen ya tiene el mapa ideológico del país, metiendo en un saco a lo que no lo han hecho, algo que se irá viendo en el futuro más allá de las multas de 500 libras. Tienen la lista y la capacidad de hacerlo. También criminalizan el derecho de conciencia a no participar en esta farsa a mayor gloria de Al-Sisi.
Pero esto es solo una parte. Cerradas las urnas, la prensa va sacando algunas de las prácticas usadas para promover el voto. Egyptian Streets nos cuenta:

Egypt’s Bahera governor Nadia Abdo has encouraged people to go vote in the 2018 presidential elections promising water supply and sanitation services to villages with high turnout, according to Egypt’s private newspaper Al-Masry Al-Youm.*


¿Cabe mayor miseria que esta? ¿Es posible que un régimen político muestre mayor arbitrariedad que la promesa del agua a cambio de los votos? Hay que imaginarse en este régimen, la necesidad de estos impresentables gobernadores, que usan las carencias para su juego político, de mostrarse como eficaces en lo que a control de la abstención se refiere. Imaginamos que ninguno querrá aparecer con cifras bajas de votos, que teniendo en cuanta las inversiones en camisetas con la cara del jefe, pancartas por todas las calles y edificios oficiales y particulares, colegios, mezquitas, etc., mostrarían que se ha "presionado" poco. Los que voten tendrán agua y servicios sanitarios; lo que no, que se pudran, comidos por la mugre.
Por su parte, Egypt Independent nos cuenta otras formas de "estímulo" planeadas:

Governor of Egypt’s New Valley Mohamed Zamlout announced on Tuesday the allocation of LE15 million for the five villages with the highest turnout of voters in the presidential elections.
These funds will be dedicated to implementing service projects in accordance with the demands and needs of the residents, he added.
Secretary-General of the New Valley governorate Ashraf Mostafa sent a report to the heads of the governorate’s local units stating conditions of the grant to each village.
The first village will receive LE5 million, provided that 75 percent of its eligible voters will cast their vote.
The second village will be allocated LE4 million, the third LE3 million, the fourth LE2 million, and the fifth LE1 million.
Mostafa stressed that the decision has encouraged people to participate in the election, pointing to the example of the Palestine village in the al-Kharga locality. Mostafa said hundreds of citizens led by village head Salwa Haggag marched to polling stations, with the same incident occurring in other villages of the governorate.
Beside the LE15 million, an Umrah trip will be allocated for every 1,000 voters in the New Valley governorate, with the winner selected through a public lottery. Zamlout also decided to grant two free Umrah trips to the oldest and youngest two voters of the Balat locality. A number of NGOs in the New Valley registered the names of voters who participate in the elections to be included in the lottery of 150 Umrah trips for the New Valley voters.**


Nada retrata mejor el actual estado del régimen egipcio que estos ejemplos de miseria moral y de confusión entre el fomento de la democratización y su confusión con llenar las urnas para gloria y vergüenza del presidente.
¿Repartir los recursos estatales en función del voto? ¿Premiar a los disciplinados y sancionar a aquellos que no comparten la visión de las autoridades? Demuestra así Egipto lo distante que está de ser un estado moderno y de la miseria moral del régimen que usa los recursos para premiar a los afectos al régimen mientras que sancionaba a los críticos.
Nos llegaron noticias, que recogimos aquí, sobre los beneficios de votar, sobre lo bien recibidos que eran al llegar los votantes a una elecciones sin cabinas cerradas (perfectamente visible lo que hace el votante).
Mada Masr publica una larga lista de "estímulos" creados por las empresas. La obligación de regresar con los dedos manchados de la tinta que atestigua que se ha votado es la más frecuente. Hay otras más agresivas:

A representative from a local education directorate in Gharbiya was filmed threatening to cut teachers’ wages during the three-day election period if they could not prove that they voted, given that schools had assigned these days as paid leave.
In a video circulated on Facebook on Monday, the representative tells teachers that they must print the phosphorous ink from their fingertips directly onto cards distributed to them by the education directorate. These cards should then be sent to the directorate so authorities there can track the teachers who cast their votes.
The representative was also caught on tape saying that these procedures are per state instructions and reminded the teachers that participating in the election sends a message to the world that “Egypt has civilization, culture and total freedom.”***


Una vez más, el gobierno egipcio se equivoca en el mensaje que manda al mundo. El mensaje final del representante amenazando a los que no quieren que el mundo sepa que en Egipto hay "libertad total" resulta toda una paradoja y un sarcasmo sobre qué significan estas palabras en el país. Una vez más, de nuevo se demuestra la retórica vacía del régimen su uso grandilocuente del lenguaje para tapar las terribles carencias democráticas que se van acumulando con la persecución de todos aquellos que critican o simplemente se niegan a ser contabilizados.
Mada Masr hace un repaso sobre los magnates que apoyan al presidente y cuyas compañías han sido utilizadas para la campaña hacia la promoción del voto. Los autobuses engalanados con las pancartas pidiendo el voto para Al-Sisi recorriendo las carreteras y acarreando votantes hacia los centros electorales.
Toda la casta empresarial apoya la reelección. Es la mejor forma de tener acceso al poder realizando estos gestos importantes. No creo que les importe mucho la democracia, pero sí mantener al poder, del que forman parte, contento. Apoyando al presidente se apoyan ellos mismos.
En ocasiones, la consecución de votos se hace de forma muy directa: "In 15th of May City, a neighborhood southeast of central Cairo, voters were offered cooking oil, rice and sugar for free in exchange for their votes, the privately owned Al-Shorouk newspaper reported on its website on Monday in a piece that was later removed from their website on the same day."*** La desaparición del artículo en Al-Shorouk es también significativo del clima que se vive y de la presión por transmitir sensación de "normalidad". Cualquiera que denuncie o critique, será tenido en cuenta. Apenas incidencias, la mayoría desmayos de jueces observadores.
Se recoge también el juego electoral con las necesidades de las ciudades. Sin votos, no hay servicios:

The largest rewards in exchange for votes, however, were promises made to small towns that struggle to access functional infrastructure and utilities.
Hassan Rateb, head of the General Federation for Cooperatives, said that non-governmental organizations will allocate LE4 million from their donations to the village, town and city with the highest turnout nationwide. The money will be used to fund infrastructure projects that respond to the area’s needs.
Similarly, in the Delta city of Monufiya, Ayman Mokhtar, the goverorate’s general secretary, announced on Wednesday that a LE350,000 gift would be awarded to the town and city with the highest election participation rate in the area.
In his Sunday statement, Oriental Weavers owner Khamis also promised LE1 million in infrastructure projects to the two towns with the highest turnout rate in the Delta governorate of Sharqiya.
In Beheira, Governor Nadia Abdou announced before polling began that the local towns that achieve the highest voting numbers will have improvements to their water and sewage systems prioritized.
Religion is also being used as an incentive to get people out to vote, as has been the case in previous Egyptian elections. Mahmoud Ashmawy, governor of Qalyubiya announced that the delta governorate would grant sponsored pilgrimage trips to Mecca to two individuals, chosen through a public raffle, as long as they come from a city, town and neighborhood where voting participation exceeds 40 percent.***


¿Qué ha conseguido el régimen egipcio con todo esto? Justo lo contrario de lo que pretendía, como suele ser habitual:

1) que todo el mundo sepa que Egipto no es una democracia,
2) que las elecciones eran una "farsa" entre un candidato ganador y un pelele,
3) que la oposición democrática en pleno se ha retirado pidiendo la abstención,
4) que la forma de combatir la abstención ha sido con amenazas y prebendas sacadas tanto de la iniciativa privada como, especialmente, del estado, que juega con sus recursos para premiar o castigar a los que le siguen la corriente,
5) que el gobierno egipcio tiene en su mano un censo marcado con el que atacar a los ciudadanos que no quisieron ejercer el voto por considerarlo aburrido unos e indecente otros.

Eso es lo que ha conseguido en apenas unos días, lo que tiene un enorme mérito. Hay otro punto más en el listado:

y 6) que le sea muy difícil a cualquier estado democrático felicitar al presidente por su clara victoria y mucho más difícil que antes justificar el destino de fondos al régimen.

Desde esta perspectiva, habrá que esperar a que se proclame al vencedor para que se desaten los editoriales y artículos en la prensa mundial sobre todos o algunos de los puntos anteriores. De nuevo resonarán las trompetas contra aquellos que digan que lo ocurrido se parece poco a lo que ocurre en una democracia: todo el estado usando los recursos para favorecer a un candidato, la aniquilación de la oposición, etc.


El mundo está convencido (la mayoría de los egipcios también) es que los resultados de estas elecciones necesitaban de participación elevada para poder justificar el cambio de la constitución y ampliar indefinidamente la estancia en el poder. Egipto no tienen ninguna tradición de alternancia política, ni siquiera dentro del mismo grupo, siempre es traumático, por lo que el hecho de que el presidente pudiera dejar paso a un sucesor repugna la vertiente sentimental egipcia. No hablemos ya de si al sucesor le ganara un rival, algo impensable por lo mismo.
¿Asistiremos en los próximos años a una lucha similar a la que desembocó en la caída de Mubarak, con el intento de colocar a su hijo como sucesor, lo que violaba las normas militares no escritas? ¿Dejará su puesto el hombre que no quería ser presidente o se eternizará otros treinta años? Es poco probable.
Lo que quedará de estas elecciones será la constatación de las miserias del régimen, su uso impresentable de los recursos del estado para conseguir sus objetivos políticos. ¿Quedarán pueblos sin agua por no haber llegado a los niveles de votación aceptables para el régimen? Preguntarse esto ya descoloca el sentido de lo que es un estado. El viejo y despreocupado régimen no se ha movido de su sitio, el de siempre, el poder, y sigue usando el mismo sistema de premios y castigos. Siembra así males que se recogerán en el futuro.
Miserias.



* "Egypt’s Baheira Governor Promises Water Supply Services to Villages with High Turnout" Egyptian Streets 28/03/2018 https://egyptianstreets.com/2018/03/28/egypts-bahera-governor-promises-water-supply-services-to-villages-with-high-turnout/
** "LE15 mn allocated to New Valley villages with highest voter turnout" Egypt Independent28/03/2018 http://www.egyptindependent.com/le15-mn-allocated-to-new-valley-villages-with-highest-voter-turnout/
*** "Sugar, rice and everything nice: Mobilizing voter turnout in Egypt’s preside" Mada Masr 28/03/2018 https://www.madamasr.com/en/2018/03/28/feature/politics/sugar-rice-and-everything-nice-mobilizing-voter-turnout-in-egypts-presidential-election/






miércoles, 28 de marzo de 2018

El deber y la apatía


Joaquín Mª Aguirre (UCM)
En Egipto se ha estado jugando con el "deber patriótico" de votar en estas elecciones presidenciales. Algunos dejaron caer que los que no lo hicieran podrían ser multados, lo que es una forma abusiva de combatir la abstención. Pero inmediatamente, por temor a que fuera considerado una maniobra excesiva por parte del régimen se desmintió tal posibilidad a través de un portavoz. El rumor, del que siempre queda algo, parecía querer sembrar el temor entre los votantes, especialmente entre los jóvenes, la mayor fuerza de abstención. No parecía pasar de ahí la cuestión, en simple presión, además claro está de llamar traidores y enemigos de la patria a los que se abstuvieran.
Pero ayer por la tarde, las cosas cambiaron, según informa Ahram Online:

Egypt's National Elections Authority (NEA) maintains its legal right to impose fines on those who abstain from voting in the ongoing presidential elections, NEA spokesperson Mahmoud El-Sherif said at a press conference on Tuesday afternoon.
Since the 2011 revolution, the Egyptian government has said repeatedly during several elections that it would impose a fine of EGP 500 on citizens who do not vote. However, the fine has not been implemented so far.*


Si en una elecciones en las que el "rival" ya es entrecomillado en los titulares de los medios por falta de credibilidad y en las que los opositores democráticos han solicitado la abstención se imponen multas a los que no voten, al-Sisi contribuirá él solo al oscurecimiento de sus propios resultados, por lo que la "intranquilidad" de la que hablábamos ayer tendría su razón de ser en una más que baja estimación de participación electoral.
La obsesión de al-Sisi con la legitimidad se basa en el número no en la victoria, que tiene más que asegurada. En su mentalidad no existen los partidos o las ideologías, sino una cuestión entre el pueblo y él. Desde este planteamiento, el número en la participación electoral se vuelve primordial. Todo lo que sea bajar del número anterior se verá como un fracaso.
Que el día de ayer, segundo de las elecciones, se cerrara con una amenaza por parte de las autoridades electorales de practicar las multas a los que no voten, algo que no se ha hecho nunca en Egipto, es una señal de que algo va mal.
Si ayer nos llamaba la atención el tono del artículo de Daily News Egypt, hoy la sorpresa viene de Ahram Online, el diario estatal, en su descripción de la jornadas de ayer, un artículo —titulado "Egyptians cast ballots on slow second day in 2018 election"— que muestra el abanico social que pasa por las urnas o se aleja de ellas:

Egyptians headed to polling stations on Tuesday for the second day of voting in the country’s presidential elections, which are widely expected to result in an comfortable victory for incumbent President Abdel-Fattah El-Sisi.
Polling locations in several parts of Cairo appeared quiet for much of the day on Tuesday, the second of three days of voting, with voters trickling in periodically to cast their ballots.**


La fotografía que encabeza el texto nos muestra un solitario votante saliendo de un colegio electoral. Las referencias a que el día no ha tenido mucho movimiento son constantes a lo largo del artículo (también en otros medios). Todos dan por hecho que el presidente repetirá su mandato.
Le siguen los comentarios de los votantes explicando su voto, algo que nos permite ver la eficacia de los planteamientos de la campaña:

Speaking outside a polling booth located in a school in the upscale neighbourhood of Maadi, 52-year-old housewife Mona Ramzy said she had voted for the president, flashing a finger stained with pink ink.
"I can't vote for someone I don't know, so that we fall into the trap again," Ramzy said about El-Sisi’s sole challenger, politician and businessman Moussa Mostafa Moussa.
Her comment referred to the divisive one-year presidency of Muslim Brotherhood leader Mohamed Morsi, who was overthrown following mass protests in 2013.**

¡Pobre Moussa! Ya es duro se objeto de los chistes de la campaña y pasar así a la historia egipcia. Pero es injusto atribuirle aviesas intenciones, como hizo el malvado Morsi. Si cualquier candidato poco conocido es reducido a un Morsi potencial, su sacrificio habrá sido poco rentable.


El régimen necesitaba un candidato ante la euforia mostrada eliminando a los más conocidos. Se les fue la mano, pero nadie podía arriesgarse a que un candidato "conocido" alcanzara a hacerse con el descontento por los argumentos antes expresados. El concepto mesiánico de liderazgo que Abdel Fattah al-Sisi maneja no es compatible con una pérdida de votos, lo que significaría un desastre en términos de imagen. Se vota al poderoso, no al que está en regresión; se vota al que se muestra fuerte, con capacidad de exterminar a los enemigos, no al débil. Al-Sisi necesita confirmar que el pueblo y él son una sola realidad, como una especie de unión mística.
Así nos lo explican en los párrafos siguientes:

El-Sisi, who won by a landslide in 2014, remains popular with many Egyptians, who view him as a bastion of security and stability following years of unrest since the 2011 uprising, despite tough economic measures that have sent inflation soaring and introduced painful subsidy cuts.
"El-Sisi has done a lot for the country, and we have to be patient," said Mona Girgis, a 54-year-old public servant, while waiting in line to cast her ballot at a school-turned-polling station in the working-class Cairo district of Dar El-Salam.**

Los argumentos se repiten: sin el presidente, solo el caos. Los demás son responsables del caos, que solo se ve frenado gracias al manto protector del Ejército. Se olvidan decir que el levantamiento de 2011 se produce por el fracaso del régimen represivo, sostenido por el mismo Ejército, responsable del país y de su fracaso económico como un sistema de subsidios, corrupto y represivo.
Ese y no otro fue el motivo del levantamiento. Después las maniobras de unos y otros para canalizar el descontento. La salida a las calles del Ejército tras la violencia desatada para ser recibidos como salvadores fue la primera de las engañifas del régimen para perpetuarse. Abdel Fattah al-Sisi era entonces el Jefe de la Inteligencia Militar. Algo habrá hecho en ese periodo intermedio; después, ministro de Defensa con Morsi, hasta el "no-coup", el golpe de estado. Ya se convierte en el portador de la voluntad popular. Lo verán como el hombre fuerte que libró a Egipto de los Hermanos Musulmanes, los que les engañaron en las urnas. El descrédito sobre la democracia ya está echado. La democracia es el caos; el Ejército es el orden y la prosperidad.

Outside the school compound, which was festooned with posters proclaiming local businessmen’s support for the president, there was a bustle of activity; pro-Sisi campaigners in a makeshift tent looked up registration details on laptops for those with queries about where to vote, staff manning a beverage stall offered free tea and coffee to voters, and street vendors loitered, offering deals on pictures of the president and Egyptian flags.
"High prices are everywhere, not just in Egypt," Girgis added, raising her voice to be heard over the loudspeakers blasting patriotic songs outside the polling station.**

Por encima de las manifestaciones de los apoyos a al-Sisi, perfectamente organizadas y generosas, con la cartelería a su favor del comercio local, la estrategia del enmascaramiento sobre una inflación que en 2017 ha sido del 30%, además de la pérdida de poder adquisitivo por la depreciación de la libra egipcia. "Los precios están altos en todas partes" es un argumento que el gobierno egipcio traduce a otros sectores, algo que incumbe a la "seguridad", al control de la ONG o el cierre de medios, entre otros muchos.
Sin posibilidad de mucho contraste los argumentos egipcios son siempre entre dos polos: 1) lo que se dice fuera es falso (desapariciones, torturas, censura, etc.) y 2) lo que ocurre y no se puede negar "sucede en todas partes". Con estas dos sencillas fórmulas se cubre el amplio espectro de problemas dando respuestas a los inquietos, críticos e incrédulos. Lo dicho de los precios es un claro ejemplo de la segunda fórmula.


Hay una segunda parte en el artículo con un encabezamiento —"Apathy among the youth?— sobre los "jóvenes", categoría con la que se identifica la Primavera Árabe y el levantamiento del 25 de enero de 2011. Algo que resaltan los artículos que describen las votaciones de los dos primeros días es la muy poca participación de jóvenes. Esta es la piedra en el zapato de al-Sisi. La juventud no ha entrado en sus planteamientos.
Ven que el régimen lleva las mismas trazas que el de Mubarak. Al-Sisi ha tratado con fórmulas de relaciones públicas ganárselos, pero no ha funcionado. Los sucesivos foros de jóvenes no han servido más que para promocionar el régimen y solo ha funcionado con sus propios cachorros. "Apatía" no es un término que cubra la totalidad, ya que responsabilizada del estado de ánimo de los jóvenes y a los motivos del distanciamiento.

"I'm not voting,” said 24-year-old Ahmed Mahmoud, a clothes shop owner in the working-class Cairo district of Sayyeda Zeinab.
“The elections have no use. He's taking [office] again anyway,” he said.
Others said they had chosen to spoil their ballots.
"I'm not convinced there is an election. I haven't seen a single banner for Moussa. No one knows who he is and there was no chance for others to appear and face off [with El-Sisi]," said 26-year-old Layla Mostafa, who had marked her opposition on her ballot paper.**

El principal interés del régimen es mostrar que la apatía es cuestión de edad y no rechazo del sistema. Así, podemos leer en el artículo:

Some observers say that young people in particular are showing signs of a lack of interest in the vote.
"For the youth, the election is like football. If it's a decisive final match, everyone will watch, but when it's a friendly, they won't really care," writer and election systems researcher Akram El-Alfy told Ahram Online.
"A vote means conflict, competition or an electoral battle, but everyone taking part sees it as a national duty, and this absolute loyalty is more of a trait of the elderly," he added.
El-Alfy also argued that the issue of apathy among young people was not an Egyptian phenomenon, and that around the world young people were less interested in the ballot box.**

También, por seguir con el símil futbolístico, la calidad de los contendientes puede tener bastante que ver. Se aplica, como vemos, la segunda fórmula: esto ocurre en todas partes, para referirse a la baja participación de los jóvenes en las elecciones. Como sabemos, dos situaciones iguales pueden obedecer a causas distintas.
Los jóvenes fueron los más entusiastas en la vida política tras la revolución, que ellos mismos encabezaron. Sentían la ilusión de haber dejado atrás la etapa del "padre Mubarak" y poder tomar el futuro en sus manos. Pero simplemente les cambiaron el patriarca. Eso fue decisivo para el rechazo posterior.


Una de las cosas más sorprendentes del régimen egipcio y de su presidente es el ansia de reconocimiento. Todo viene dado y todo hay que aceptarlo. Si no, se está contra el país, contra el estado y contra Dios. No hay posibilidad de humanizar un sistema imperfecto con personas imperfectas. Pero esa es la base de la democracia y no de las dictaduras en las que sus autócratas encarnan la perfección incuestionable. Han tenido que sacarse de la manga un desconocido para hacer creer que esto es más que una farsa electoral para justificar un régimen represivo. No hay posibilidad en los márgenes; el régimen lo quiere todo.
Los dos párrafos finales del artículo de Ahram Online terminan como no podría ser de otra forma:

Azza Ezzat, 60, told Ahram Online that she was sceptical of the apathetic. "Those who don't want to vote are the enemies of the country, who want it to be destroyed," she said.
In 2014, El-Sisi won a landslide victory with about 97 percent and a 47 percent of the electorate. Observers say that the president is likely to win a second term by a comfortable margin, and some of his admirers say they would like him to remain in office for decades.**

¡Bendita dictadura! ¿Cómo no ser "admirador" de aquel a quien se debe el orden, la paz y la prosperidad? ¿Cómo no dar gracias a Dios cinco veces al día por el regalo a Egipto del gobernante perfecto? ¿Cómo no hacerlo? Solo la inexperiencia de la juventud rechaza los bienes concedidos.


A lo largo del texto han ido saliendo, en perfecta polifonía, las voces de los contentos y de los descontentos. Han mostrado que no hay sistema, sino gobernantes que traen la paz. No es necesaria la democracia porque se puede prescindir de la oposición, palabra que mancha los oídos con solo escucharla. No son necesarios los partidos porque siembran la división y la discordia; es preferible que los notables se fundan alrededor del presidente y le apoyen en su amor a Egipto, algo que todos (incluso los más corruptos) deben mantener. Votar es un acto patriótico, un acto de obediencia a Dios. No hacerlo, por el contrario, es traición y apostasía. Votando, los egipcios dan al mundo prueba de su unidad, de ser todos un mismo puño. Y ese puño es el de Abdel Fattah al-Sisi.
Todos han visto lo que traen las veleidades democráticas, un invento de Occidente. Los que piden a Egipto que respete los derechos humanos, que mantenga la libertad de información, etc. son traidores que quieren la destrucción de Egipto. Y así se siguen sumando eslóganes y tópicos. Gustoso, el egipcio se rodea con las cadenas de la virtud cívica y da gracias a Dios por ellas. No hay peor acto que la desobediencia, que la rebeldía. Así lo enseñan Dios y la Historia.
Hoy acaba la tercera de las jornadas de votación. Abdel Fattah al-Sisi se mantendrá al frente de Egipto por otros cuatro años o décadas, como quieren sus admiradores, que son muchos. Pero siguen sin convencer a los jóvenes de que ese camino es el bueno, ya sea por apatía o rechazo.
Si se sigue la tendencia actual, refrendada ahora en las urnas, se seguirán cerrando medios y poniendo a los periodistas a buen recaudo o en la frontera; escritores y artistas seguirán el mismo camino en cuanto que discrepen, que será traición a sus ojos y los de sus jueces. Artistas, como Sherine, tendrán que dejar de hacer chistes sobre el Nilo para evitar se denunciadas y condenadas. Tendrán un facebook propio para no ser contaminados por nadie y ofrecer a su gobierno los datos directamente y no ser vigilados por Occidente, etc. etc. Una vez más, Egipto habrá demostrado al mundo que es especial y que pueden seguir besando con emoción incontenible los retratos de sus represores.
Ellos no necesitan más, unos por satisfechos y otros por apáticos. Parece que no hay término medio.


* "Egypt's NEA has legal right to impose fines on citizens who do not vote in presidential elections: Spokesman" Ahram Online 27/03/2018 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/1187/293560/Egypt/-Presidential-Elections--/Egypts-NEA-has-legal-right-to-impose-fines-on-citi.aspx
** "Egyptians cast ballots on slow second day in 2018 election" Ahram Online 27/03/2018 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/293572/Egypt/Politics-/Egyptians-cast-ballots-on-slow-second-day-in--elec.aspx


Anexo

Mada Masr ha publicado unos gráficos con diez datos económicos del periodo de Al-Sisi en el poder. Han sido realizados por Osman El-Sharnoubi.
 — "Sisi’s balance sheet" (26/03/2018) https://www.madamasr.com/en/2018/03/26/feature/economy/sisis-balance-sheet/