viernes, 17 de noviembre de 2017

Sherine y el parásito

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Realmente incomprensible. Ayer hablábamos del absurdo de que la responsable del Consejo Nacional de la Mujeres egipcio redujera de un plumazo las cifras de acoso sexual del 99% al 9,6% en 2016 o de lo igualmente peligroso y desafortunado es que el parlamento egipcio haya decidido que va a crear sus propias cifras sobre la situación de los derechos humanos por el simpe hecho de que se niega a aceptar las que otras fuentes, nacionales e internacionales dan, incluidas las de los expertos que informaron ante el Comité del senado norteamericano, cuyo presidente concluyó la audiencia diciendo "¡descorazonador!". A esto y a otras cuantas cosas más y cada vez con más frecuencia llamábamos "repintar la fachada", que es a lo más que el gobierno aspira desde el desinterés, la ineficacia o ambas cosas.
La única preocupación es la imagen exterior porque es el turismo el que tiene una incidencia mayor en la población. El turismo representa ingresos directos en la población y hace evocar la palabra "normalidad", que es a la que se aspira. Lo que se entiende por "normalidad", evidentemente, es relativo y se suele expresar como "volver a la normalidad", es decir, a la situación anterior a 2011. El denostado régimen de los 30 años de Hosni Mubarak, el que llevó a la "revolución del 25 de enero", se ha idealizado como la época de oro, la era de la prosperidad. Por ello se responsabiliza a los ideales de la protesta directamente del caos actual, de la crisis económica, etc. Ya no se menciona el 25 de enero sino directa y únicamente el 30 de junio, la fecha en que en 2013, tras un año de Morsi e islamistas, se volvió a salir a la calle. No era un golpe de estado, sino un golpe de timón, una rectificación de la situación para acabar con el caos y dar satisfacción al pueblo. Toda esa argumentación ha servido para que se pisotearan los derechos humanos y se encerrara a los que reclamaban más libertades y que se ven acusados de desestabilizadores o terroristas.
Cualquiera que apunte alguna crítica, del tipo que sea, pasa a ser declarado "un enemigo del pueblo", en términos de Ibsen, alguien que con sus palabras o actos contribuye a "deteriorar" la imagen que el gobierno considera como deseable. Idílico o nada. En este contexto nos llevamos una nueva sorpresa cuando leemos en Egyptian Streets:

Egyptian singer Sherine Abdel Wahab to face trial after making a joke about the Nile carrying diseases during a concert held in the United Arab Emirates, last January.
Abdel Wahab was on stage when a fan requested that she sings the famous track ‘Have You Drunk From the Nile?’ – a song which shows the deep connection between home and love of the Nile entailing that whoever drinks from the Nile will come back to it.
She responded saying “No, you’d get Schistosomiasis” adding “Drink Evian, it’s better”.
The Musicians Syndicate said on Tuesday that it banned Abdel Wahab from performing in Egypt over her “unjustified mockery”.
Abdel Wahab apologized for making these remarks saying that she is was a ‘silly joke’.
She further added, “I watched the video as if it was the first time. I don’t remember saying this and, for sure, I don’t mean it nor does it express how I feel towards my country.”
Some artists backed Sherine after her apology on Facebook and Twitter such as Angham, Asala and Nishan among others.
The syndicate has previously banned many performers and bands for all sorts of reasons. Earlier in September, Mashrou Leila has been banned from performing in Egypt over ‘Rainbow Flag’.
While the role of the Syndicate of Musical Professions is not restricting, the syndicate does prevent performances whenever they allegedly violate the ”social norms”.*


El sindicato de músicos es un buen ejemplo del tipo de autoritarismo que el régimen practica. Ha colocado al frente de los sindicatos (ha pasado en la prensa) a auténticos comisarios políticos decididos a vigilar y castigar (dado su poder) a aquellos que no se comportan de la forma en que consideran.
Sherine es una de las grandes intérpretes egipcias, una verdadera diva de la canción árabe. Mediante esa acusación se ha convertido en una "enemiga del pueblo". El emergente nacionalismo egipcio es político y adquiere un grado de paranoia y ridiculez que comienza a ser preocupante. Hace mucho tiempo, un premiado periodista egipcio —que tuvo que irse— habló de "fascismo social" y sus palabras se van haciendo realidad. Ya no son las críticas, sino los chistes, bromas o ironías las que se persiguen.
Hoy el régimen egipcio persigue a ateos, a homosexuales, a activistas sociales que cuidan de niños de la calle... y ahora a cantantes que prefieren beber agua mineral al agua del Nilo, que como todo el mundo sabe, dentro y fuera de Egipto, tiene la larvas parásitos que producen la esquistosomiasis.
Que haya una canción que diga que quien prueba las aguas del Nilo no las podrá olvidar y siempre regresará entra en los poético y simbólico, además de en los mítico. Ya es complicado tomarse muchas cosas en serio, pero que alguien diga que el Nilo contiene parásitos y sea considerado por ello un enemigo que ofende a la Madre Egipto y crea una imagen negativa es entrar en el terreno (ampliamente pisado) de la estupidez. Es, sencillamente, hace el más espantoso ridículo universal.
Sherine no ha revelado ningún secreto. Todo el planeta sabe la historia de los parásitos del Nilo. No es algo nuevo. Los estudios sobre la esquistosomiasis tienen especial importancia en Egipto porque los parásitos los tienen hasta las momias de 5.000 años, algo que los científicos aprovechan para estudiar la evolución en ese tiempo del  parásito y con ellos de la enfermedad. Se estudian muestras de los tejidos de las momias (hay una base de datos creada al efecto) que se contrasta con las muestras actuales de los enfermos.


La peor enfermedad parasitaria es la estupidez y es la que anida en muchos de esos abogados que corren a ser los héroes, los primeros en denunciar, a aquellos que "ofenden", "difaman" o tergiversan la imagen de Egipto, algo que Sherine no ha hecho, pero que el presidente del sindicato de músicos sí: nadie deteriora tanto la imagen de Egipto como estos defensores de su sacrosanta moral (el abogado que pide que violen patrióticamente a la mujeres que llevan pantalones rasgados) o de su imagen (el impoluto padre Nilo que debe ser protegido.
En Egypt Independent señalan:

On Thursday, the Egyptian Musicians Syndicate announced that it had reviewed the video and decided to suspend the 37-year-old over her apparent “unjustified mockery of our dear Egypt”.
The union said it had opened an investigation and would not grant Abdel Wahab the necessary permits to perform until she had been questioned.
Abdel Wahab later issued a statement apologizing for her “foolish joke” at the concert, which she said took place in the Gulf emirate of Sharjah more than a year ago.
“My beloved country Egypt and sons of my country Egypt, I apologize to you with all my heart for any pain caused to any of you,” she added.
Head of the Syndicate, Hany Shaker, said on Thursday that Sherine’s ban from singing is still intact and her apology is not accepted until a thorough investigation is conducted.
Lawyer Samir Sabry, who filed a report against her, claimed that the river Nile is a major tourist attraction and that Abdel Wahab’s comment may generate panic among foreigners intending on visiting Egypt – enough to dissuade them from visiting and subsequently harming the country’s economy.
Sabry called for an investigation into the incident and requested an interrogation of Abdel Wahab over her remarks.**


Como hemos visto, la suposición que decir que no se deben beber las aguas del Nilo por infectadas puede crear un "pánico" turístico ("may generate panic among foreigners intending on visiting Egypt") es de una inmensa estupidez, arrogancia y sobre todo ignorancia. Todo el mundo lo sabe, los científicos lo estudian. Quizá el presidente del Sindicato de Músicos debería hacer como hizo en su momento en el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne en el llamado caso de "la bomba de Palomares", cuando para demostrar que las aguas no estaban contaminadas por la caída de la bomba norteamericana en aquellas aguas, se dio un baño en ellas con fotógrafos e invitados delante. Quizá los que atacan a Sherine y la denuncian como antipatriota deberían dar muestras de su sagrado amor a la madre Egipto tomándose unos cuantos vasos de agua del padre Nilo y un baño a continuación. Millones de infectados se lo agradecerían.
Las muertes se cifran en 200.000 al año, aunque dicen los informes que no es fácil de establecer. Son muchas, en cambio, las personas infectadas, del orden de 200 millones en el mundo, con zonas buen definidas. Algunos países africanos, como Marruecos, ha conseguido controlarlo eficazmente.


La Asociación de Médicos de Sanidad Exterior, con datos de 2012, publicada un pequeño informe —"Esquistosomiasis. Epidemiología y situación mundial"— en el que recogía los datos de aquellos que se infectaban durante los viajes a las zonas de mayor incidencia:

En los viajeros la distribución geográfica de casos de esquistosomiasis refleja los viajes y los patrones de inmigración. La mayoría de los casos de esquistosomiasis asociados con viajes se adquieren en el África subsahariana, aunque no siempre se informa de los sitios de infección. Los sitios de los que se tiene constancia de casos importados son sitios habitualmente visitados por viajeros y que incluyen ríos y fuentes de agua: la región Banfora (Burkina Faso) y el pueblo Dogon (Malí), el Lago Malawi, el lago Tanganica, el lago Victoria, el río Omo (Etiopía), el río Zambeze y el río Nilo.
En 2010, existe constancia de 152 infecciones por esquistosomiasis en viajeros, la mayoría diagnosticados en pacientes que regresaban de África. El 41% de las infecciones provenían de Egipto, Ghana, Malawi, Mali y Uganda. Solo 6 pacientes podían haber adquirido la esquistosomiasis en el sudeste de Asia y dos en  Brasil. La mayoría de las infecciones por esquistosomiasis (40%) ocurrieron en misioneros, voluntarios y cooperantes, seguidos por los turistas (19%), los VFRs (16%) y los inmigrantes (13%).***


Sherine no ha dicho nada que no sepa el mundo. Simplemente lo ha dicho de una forma simple: prefiere beber agua mineral a beber agua del Nilo. Mientras el patriotismo consiste en cantar que una vez que se bebe el agua del Nilo no se puede evitar regresar, el médico y el sentido común dicen que no debes hacerlo.
No creo que a ningún turista (a poco egipcios) se le ocurriría beber agua del Nilo, por muy bonito que sea o amor que se le tenga. El amor se demuestra invirtiendo en su limpieza y con purificadoras de agua, aumentando los niveles de información sobre la población, mejorando la sanidad. Los informes de los sitios donde la enfermedad milenaria remite dice que es ese el camino.
Acusar a Sherine de espantar el turismo nos demuestra en manos de quién está Egipto en estos momentos. Lo irónico del caso es que mientras se lleva ante los jueces a los que dicen algo que no le gusta al régimen, el mismo régimen se rasga las vestiduras cuando se le recuerda el pobre estado de las libertades y los derechos humanos. Que Sherine pida disculpas por preferir el agua mineral es un indicador del miedo que provoca, de la manipulación, y del poder de un régimen que vive de la propaganda y que considera que cualquier palabra que no sea una loa es traición u ofensa.


Responsabilizar a los otros de su propia incapacidad es un rasgo típico de los regímenes autoritarios. Lo que ha espantando el turismo de Egipto es un conjunto de hechos, provocados por el propio régimen, como son el secuestro, tortura y asesinato de Giulio Regeni, la muerte de activistas pacíficos como Shaimaa al-Sabbagh, el encarcelamiento de otros muchos que defienden libertades y derechos humanos, las discriminaciones y encierros de la comunidad gay, la situación de las mujeres (ahora más tranquilas al saber que solo el 9,6%, según la información oficial sufre acoso) por los matrimonios infantiles o la mutilación genital, etc.
Es todo esto, junto con las pretensiones de poder decir al mundo cómo debe pensar, lo que complica la vida a los egipcios y complica su imagen exterior. El parásito verdaderamente peligroso es aquel que pretende ser más patriota que el resto atacando a los egipcios que sí hacen algo realmente por su buena imagen, como es la estupenda cantante Sherine, gran embajadora de un Egipto moderno y con sentido del humor, a la que seguiremos escuchando con placer aunque beba agua mineral.


* "Egyptian Singer Sherine Abdel Wahab to Face Trial for ‘Offending the River Nile’" Egyptian Streets 16/11/2017 https://egyptianstreets.com/2017/11/16/egyptian-singer-sherine-abdel-wahab-to-face-trial-for-offending-the-river-nile/
** "Sherine banned from singing for ‘mocking Egypt’" Egypt Independent 15/11/2017 http://www.egyptindependent.com/sherine-banned-from-singing-for-mocking-egypt/

*** "Esquistosomiasis. Epidemiología y situación mundial" Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE) 16/02/2012 https://www.amse.es/informacion-epidemiologica/75-esquistosomiasis-epidemiologia-y-situacion-mundial



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