jueves, 14 de septiembre de 2017

Putin, santo patrón acogedor

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Erdogan hablando con Putin para la compra de misiles rusos podría haber sido un magnífico sketch de Gila de no ser un signo más del descontrol al que el presidente turco está sometiendo la zona desde hace mucho tiempo jugando a todas las bandas posibles. El sketch, por supuesto, habría comenzado con el humorista español, al teléfono, con un viejo casco ladeado: "¿Oiga...? ¿Es el enemigo? Sí... Es por si les sobran misiles... ¿sí? ¡Se los compramos!"
Erdogan está dispuesto —por si alguien no se había dado cuenta todavía— a llevar a la máxima tensión sus relaciones con casi cualquiera, apuntándose a la fórmula de la "amistad protesta" con Putin. Esta fórmula no es más que manifestar su disconformidad acudiendo al Kremlin. Cuando alguien siente que sus relaciones empeoran, que los demás le critican o sancionan, lo más socorrido es la visita al Kremlin, la foto con Putin y si la cosa se complica, la firma de algún acuerdo.
Es lo que hace Egipto cuando los norteamericanos le reprochan la situación de los derechos humanos; es lo que hizo Grecia cuando se sintió incomprendida por la Unión, etc. Vladimir Putin se ha convertido en el santo patrón de los incomprendidos y de los disconformes.
Pero la compra del sistema de misiles a Rusia, siendo miembro de la OTAN, supone rizar el rizo más allá de lo razonable. También lo es por parte de la Unión Europea, cuyo máximo hostigador es el presidente ruso y sus diversos peones repartidos por el continente, de presidentes que añoran la época soviética a nacionalista que quieren sacar a sus países de la Unión, pasando por perturbadores secesionistas, populistas, bloqueadores de instituciones. Y es ahí donde entra la seriedad del chiste: no puedes comprarle a tu enemigo las armas defensivas por motivos obvios, a menos que... ¡ya no sea tu enemigo! En cuyo caso, todo se complica.


La generosidad del santo acogedor es inconmensurable. Turquía le derribó un avión de combate. Pese a ello, Putin perdonó, con un poco de morrito al recibir al casquivano Erdogan que encontró al menos una buena excusa: los oficiales que había derribado el avión ruso eran "golpistas" y no representaban el espíritu de la verdadera Turquía, que es el suyo.
The New York Times analiza la romería rusa de Erdogán señalando su incongruencia desde su posición europea y en la OTAN:

In the clearest sign of his pivot toward Russia and away from NATO and the West, President Recep Tayyip Erdogan announced on Tuesday that Turkey had signed a deal to purchase a Russian surface-to-air missile system.
The deal cements a recent rapprochement with Russia, despite differences over the war in Syria, and comes as Turkey’s ties with the United States and European Union have become strained.
It is certain to stir unease in Washington and Brussels, where officials are trying to keep Turkey — a longtime NATO member, and an increasingly unlikely candidate for European Union membership — from entering Russia’s sphere of influence.
The deal comes as relations between Russia and the West are at a particularly low point. Tensions escalated in 2014 when Russia annexed Crimea and then began fomenting armed revolt in eastern Ukraine. They have grown still worse as evidence has mounted that Moscow was behind the hacking of the 2016 election in the United States and also tried to interfere in other nations’ elections.
Although a prospective missile purchase from Russia was made public several months ago, Mr. Erdogan’s announcement was the first confirmation that Turkey had transferred money to pay for the missile system, known as the S-400.
“Signatures have been made for the purchase of S-400s from Russia,” Mr. Erdogan said in comments published in several newspapers on Tuesday. “A deposit has also been paid as far as I know.”
The purchase of the missile system flies in the face of cooperation within the NATO alliance, which Turkey has belonged to since the early 1950s. NATO does not ban purchases of military hardware from manufacturers outside the American-led alliance, but it does discourage members from buying equipment not compatible with that used by other members.*


Hace tiempo que Recep Tayyip Erdogan se pasó a las filas de los socios poco fiables. Su propia situación interior, una deriva dictatorial y represiva, hace que todo lo demás pase a segundo plano. Se trata de mostrar su fuerza de manera constante ante aquellos que le llaman al orden. Las críticas son las ocasiones que Erdogan aprovecha para mostrar públicamente que a él nadie le doblega.
Dado el grado auto referencial que está alcanzando el universo Erdogan, plantearse la preocupación por la influencia rusa en la elecciones norteamericanas o en la europeas es casi una broma. ¡Le importarán mucho! Además, como argumento es un poco débil o confuso ya que el apoyo se dio al vencedor, Trump, que ha logrado que se critique la intervención rusa pero no sus consecuencias, su propia elección. Que el beneficiado sancione a otros no deja de ser una paradoja, pero ¿que no lo es ya?
Si antes, en la guerra fría, había unos bloques claritos —como debe ser—, lo que tenemos ahora es más bien tirando a cuántico por inestable y espumoso, y paradójico como gato de Schrödinger, que está y no está. ¡Un lío! Erdogan está y no está en la OTAN; está y no está en Europa; está y no está en la guerra de Siria, porque unos días toca Estado Islámico y otro kurdos... En fin, todo muy "paradójico".


Comprar misiles al "enemigo" es un riesgo, pero sobre todo un desafío. A diferencia de lo que le ha pasado a Egipto con sus escurridizas relaciones de amistad con Corea del Norte, Erdogan vive de la publicidad porque es un personaje narcisista, que hace todas estas cosas para luego reunir veinte mil seguidores y contarlo.
En realidad, pienso que Erdogan está buscando que no le dejen fuera de la mesa de los vencedores sirios. Toda guerra tiene una foto final y en la de está, en la que luchan muchos, van a salir muy pocos. Entre otras cosas porque en el centro de la foto estará Bachar al-Assad, a su derecha Putin y después aquellos a los que ambos inviten. El resto tendrá que consolarse con el silencio o con establecer sanciones que serán ignoradas por los amigos rusos, turcos e iraníes.
Resaltan en The New York Times la respuesta de Recep Tayyip Erdogan y motivos de enfado:

Mr. Erdogan dismissed issues of interoperability, brand loyalties or the geopolitical optics of such a sale. “Nobody has the right to discuss the Turkish republic’s independence principles or independent decisions about its defense industry,” the daily newspaper Hurriyet reported him as saying.
“We make the decisions about our own independence ourselves,” he said. “We are obliged to take safety and security measures in order to defend our country.”
Mr. Erdogan’s announcement — made to Turkish journalists aboard his presidential jet as he returned from Kazakhstan — appeared timed as a riposte to two judicial cases announced last week in the United States. One is against his presidential bodyguards, who are charged with assaulting protesters when Mr. Erdogan visited Washington this year. The other is against a group of Turks, including a former minister, accused of breaking United States sanctions against Iran.
Mr. Erdogan has angrily criticized both cases.*

Lo de la soberanía y la libertad de decisión está muy bien, pero no cuando juegas en equipo. Y un equipo es la OTAN, claramente, y lo que ha hecho Erdogan es ponerse la camiseta del otro equipo, algo que puede confundir a los defensas,
En cuanto a lo de los matones guardaespaldas de Erdogan, él lo ve como autenticidad: golpean y reprimen fuera de su país igual que lo hacen dentro. ¿Por qué iban a cambiar de modelo solo por estar fuera? Los turcos son suyos.
El problema de fondo es el que mencionábamos es que la seguridad se basa en... la confianza. No puedes estar seguro con quien no te merece confianza. Y Erdogan no la merece. Ni creo que se la merezca a Putin, pero por fastidiar un poco no se pierde nada y ha hecho una buena venta. Como santo acogedor, Vladimir Putin es un refugio de pecadores, que se sienten como en casa.



* "Turkey Signs Russian Missile Deal, Pivoting From NATO" The New York Times 12/07/2017 https://www.nytimes.com/2017/09/12/world/europe/turkey-russia-missile-deal.html






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