domingo, 14 de mayo de 2017

Ante un segundo mandato y más allá

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El pasado día 9 se publicaba en Egypt Independent un artículo firmado por Mai Azzam con el título "Do it, Mr. President!.. and don't run for a second term". Desde el titular se pone ya el dedo en la cuestión que muchos egipcios temen plantearse: el segundo mandato del presidente. La cuestión es dramática porque nada en el proceso egipcio avanza hacia una normalidad política en algunos de los sentidos expresados en el artículo y otros que han quedado en el tintero.
El artículo de Mai Azzam comienza mostrando las diferencias entre el mundo del que el presidente habla y la realidad cotidiana. Toma como ejemplo la reciente conferencia con los jóvenes, que es en sí misma una forma anormal de dirigirse a un sector de la población que no ve futuro. La existencia misma de este foro es una llamada de atención sobre los fallos del sistema. El presidente lo creo precisamente por el abandono por parte de los jóvenes de la vida política. Los jóvenes, los que habían encabezado la revolución, empezaron a ser mal vistos y ellos empezaron a ver mal al régimen buscando sus propias vías sociales de transformación. Tenían la sensación de que el juego al completo volvía a la casilla de salida.
Mai Azzam escribe:

Apart from the problems of daily life, such as the difficulty of extracting the certificate of proof of nationality, the cost of transportation, the employment challenges for top university graduates, the lack of food or building materials, etc., I did not find any questions from the youth who spoke to the president worthy of attention except one question from a youth who said she was afraid of confronting the president.
The question was: What would the president do if he failed in the 2018 elections? Sisi swore to God three times that he will not stay in power against the people's will. He recalled that he only agreed to take over the presidency in obedience to the people's desire in July 2013, in order not to give up on them, reiterating that he is not keen on his post.
The President implored Egyptians to vote in the upcoming elections, saying: "I love my country and whoever can serve it the best [will get my support]."*


La pregunta de la joven tiene muchas implicaciones y complejidades. Todo el sistema egipcio está montado sobre inevitabilidad de la presidencia. El presidente puede jurar las veces que quiera, pero la cuestión no es solo cosa suya como tampoco lo fuera inicialmente.
Como suele ocurrir, la cadena comienza en el mito fundacional. Este mito es invocado una y otra vez convirtiendo julio de 2013 en un origen legítimo y no simplemente en un origen. El mito dice que fue el pueblo el que pidió al Ejército que se levantara contra el gobierno de Morsi; que fue ese mismo pueblo quien dio el visto bueno a las dos matanzas de islamistas y quien pidió finalmente al responsable que gobernara. El mito se complementa con la idea del "enviado", convirtiendo al presidente al-Sisi en incuestionable, suscitando el rechazo de cualquiera que se le oponga, que pasa a ser considerado un traidor. Egipto necesita de los héroes y menos de las ideas, que nunca les han interesado demasiado; es mitómano por excelencia.
La realidad fue un poco diferente: el ministro de Defensa del gobierno de Morsi le da un ultimátum para la convocatoria de elecciones anticipadas, a lo que el presidente se niega por lo que es detenido. Los desastres de la mini era de Morsi fueron enormes y sirvió para mostrar su poca vocación democrática.
El 6 de agosto de 2013, la revista especializada en política internacional Suffragio escribía un análisis de la situación y hacía un penetrante análisis de la situación egipcia comparándola con lo ocurrido en Argelia y con otras situaciones egipcias anteriores. Hacia el final de su análisis, el artículo citaba una entrevista con al-Sisi:

Despite promises a month ago from El-Sisi and Mansour that elections would be scheduled quickly, we still have no idea today when elections will be held.  In an otherwise fascinating interview with The Washington Post‘s Lali Weymouth, El-Sisi hilariously evades whether he will run for president himself:
Are you going to run for president?
I want to say that the most important achievement in my life is to overcome this circumstance, [to ensure] that we live peacefully, to go on with our road map and to be able to conduct the coming elections without shedding one drop of Egyptian blood.
But are you going to run?
You just can’t believe that there are people who don’t aspire for authority.
Is that you?
Yes. It’s the hopes of the people that is our [hope]. And when the people love you – this is the most important thing for me.**

2013

Se ha derramado mucha sangre egipcia desde entonces; poca paz ha habido. Hoy, Abdel Fattah al-Sisi es presidente de Egipto y hay serias evidencias de que será el próximo presidente, ya sea porque se lo pida Dios, el pueblo o la Historia. Ante ellos, ¿quién se puede negar?
Pero la pregunta de la joven en la conferencia era mucho más intrincada, de una gran complejidad: "What would the president do if he failed in the 2018 elections?" La joven curiosa daba por descontado la candidatura para un segundo mandato, que la ley le permite, y preguntaba ¿qué haría el presidente "si no salía elegido" en una elecciones cada vez más próximas?
Las posibilidades de que alguien salga en contra del presidente el-Sisi son muy reducidas por no decir nulas. Presentarse ante él es un disparate político. Para lo poco que se saca —ser el traidor oficial— trae más cuenta ser un mero observador crítico y no presentarse. Si se presentan, quedarán marcados como perdedores y a Egipto no le gusta la gente que pierde.
Mai Azzam escribe en su artículo como cierre y respuesta a la pregunta:

Then the president will run for a second term, and his only precondition is the desire of the Egyptians, and certainly there will be dozens of voices and thousands of citizens who will come out to demand and insist that he runs for the elections. The president has the right to run for a second term, and if he does, success will be his ally. But is what's best for Egypt and its newborn democratic experience, and the attempt to reach social consensus?
The real problem in Sisi's candidacy is that many dignitaries will not venture to run against him, because they realize that there is no hope in competing against him, with all the state institutions and media that support him.
This is the golden opportunity for Sisi to be the first Egyptian president to reject a second term, despite the availability of factors to guarantee his success. Can Sisi choose on his own to come out of the spotlight?.. Can he choose to remain in the memory of the homeland as an example to millions who considered him the Savior and the Hero in one historic moment?*

Desgraciadamente, siendo el razonamiento correcto, la autora no nos explica porqué debería renunciar a un segundo mandato, aunque al presidente no le haya gustado nunca el poder, según sus constantes afirmaciones de 2013 en adelante.
Pero las palabras del presidente entran en constante contradicción con sus actos. Pese a que no le guste el poder, los movimientos políticos y legislativos de este último año son para concentrar el poder en la presidencia. A lo largo de todo este tiempo, el parlamento ha ido produciendo leyes que refuerzan la presidencia. Es un movimiento contrario pero paralelo a lo que ocurre en Turquía, en donde Recep Tayyip Erdogan acumula poderes en la presidencia para deshacerse de sus posibles rivales y perpetuarse al frente del país. La diferencia es que Turquía sale de una mayor democracia, con partidos fuertes en contra, mientras que en Egipto se ha tratado de debilitar en lo posible el sistema de partidos para evitar la competencia con el candidato que surja del Estado, como el propio al-Sisi.


La pregunta elude saber quién podría hacer tanta sombra al presidente como para que perdiera. ¿De dónde saldría un repuesto democrático si, como dice Mai Azzam, el presidente tiene el apoyo del Estado y de los medios oficiales? La pregunta clave se producirá un poco más adelante, cuando sí exista la limitación legal de los "dos mandatos". ¿Se reformará, en la peor tradición, la constitución para ampliar un tercero?
La renovación democrática es complicada porque no son esas las sendas por las que se transita ahora y caminos equivocados difícilmente nos llevan al destino correcto. Las preguntas posibles, en su caso, son muchas: ¿hay un repuesto?, ¿es un civil? ¿otro militar?
La cuestión central del artículo de Mai Azzam es precisamente a la que lleva esta situación: se expresa indirectamente como una distancia infranqueable entre el optimismo del presidente y el pesimismo de los que no ven por ninguna parte las mejoras prometidas una y otra vez. Con una inflación de más del 30% y una caída de la libra hasta una cambio actual de 18 por dólar, donde ha parecido estabilizarse (del 8 a 1 oficial anterior a la libre flotación), muchos egipcios viven la angustia del día a día agravada por el optimismo de la propaganda. Si todo va tan bien, ¿qué falta hace falta cambiar el gobierno y a su cabeza visible? Sin embargo, la realidad es que no va tan bien.
La petición de que el presidente al-Sisi sea el primer egipcio en el cargo que no se presente a una segunda elección es un intento dramático de reconocer que el sistema no funciona, al menos para los egipcios de a pie. Pero ese reconocimiento llevaría a una serie de acciones en cadena de imprevisibles resultados.
The New Arab recoge cómo, tras la afirmación del presidente de que no se presentaría si el pueblo no quería que lo hiciera, se formó un"trending" con una petición: 

A promise by Egyptian President Abdel Fattah al-Sisi not to remain in office against the will of the people has been gleefully taken up by Egyptians who flooded social media in response.
In a conference on Tuesday, Sisi said he would step down if he lost next year's presidential elections.
"I could never allow myself or accept for myself, or for you all, that I stay in this position against your will," he said.
Shortly after his remarks however, a myriad of Egyptians took to social media to hold the president to his offer with the Arabic hashtag #We_don't_want_Sisi quickly gaining traction on Twitter.
While some described the president as "laughing stock", others urged him to "return to your barracks".***



Aunque estas cosas no signifiquen gran cosa, el problema de fondo sigue existiendo e irá a más. ¿Se deberá manifestar el pueblo de la misma manera que lo hizo tras el "no-coup" de Estado? ¿Deberá salir a la calle? ¿Y si sale a decir no? Uno no se presenta en un sistema democrático porque se lo pida el pueblo. Se presenta porque existen una leyes democráticas. Y se presenta a la revisión del mandato anterior en las urnas. Pero para esto debe haber un sistema que pueda ser llamado democrático con garantías e igualdad de oportunidades, algo que hoy por hoy no es fiable.
A través de sus palabras, Abdel Fattah al-Sisi siempre se ha considerado una persona que ha aceptado el peso de la carga presidencial por el bien del país. Pero ¿y si el país no va tan bien? Los mantenedores del régimen deben trabajar para buscar responsables del deterioro. Mientras haya una respuesta adecuada a las quejas, el deterioro se podrá seguir sosteniendo... hasta que un día estalle. Entonces habrá que buscar responsables.
La pregunta sobre el segundo mandato sobraba por confirmada y obvia. La pregunta sobre qué haría si perdiera las próximas elecciones es fruto de la inocencia juvenil. La tercera es la que nadie hace: qué ocurrirá cuando llegue el momento de plantear un tercer mandato (habrá que cambiar la constitución) y el deterioro económico y social se haya acumulado. Como decía el artículo, el beneficio social no se ve por ninguna parte y solo el presidente intenta contagiar su optimismo nato a la gente. Pese a ello ganará. ¿Y después?



* Mai Azzam "Do it, Mr. President!.. and don't run for a second term" Egypt Independent 09/05/2017 http://www.egyptindependent.com//opinion/do-it-mr-president-and-don-t-run-second-term

** Kevin Lee "EGYPT 2013 IS NOT ALGERIA 1991 (WHEW!), BUT THAT’S BAD NEWS FOR EGYPTIAN DEMOCRACY" Suffragio 6/8/2013 http://suffragio.org/2013/08/06/egypt-2013-is-not-algeria-1991-whew-but-thats-bad-news-for-egyptian-democracy/
*** "#Trending: Egyptians take up Sisi's offer to 'step down'" The New Arab 27/04/2017 https://www.alaraby.co.uk/english/blog/2017/4/27/trending-egyptians-take-up-sisis-offer-to-step-down?utm_campaign=magnet&utm_source=article_page&utm_medium=related_articles




2014

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