miércoles, 5 de abril de 2017

Regeni, una herida abierta, o algunos lo llaman "amor"

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Mientras la prensa estatal sigue hablando de la "buena química" entre los presidentes Trump y al-Sisi y la prensa norteamericana se escandaliza por ello, regresa la realidad por otra de las heridas abiertas que devuelven al régimen egipcio a lo cotidiano: el caso del secuestro, tortura y muerte del estudiante de doctorado italiano Giulio Regeni, del que hay nuevas informaciones.
La prensa norteamericana recordaba el caso Regeni como un ejemplo de lo que no se debe hacer ni puede ser considerado "contraterrorismo", concepto elástico que aplicas para deshacerte de terroristas y, de paso, a todos los que te critican y molestan.
El caso Regeni no se va a cerrar; es una herida abierta. El gobierno de Egipto debe entender esto claramente, aunque hay pocas posibilidades de que lo haga realmente. 
El poco aprecio manifestado —incluso por el propio presidente— por los derechos humanos es una forma de autodescripción del régimen. Un estado no puede ser considerado ni moderno ni democrático, como gusta sin embargo pregonar, si un estudiante que realiza la investigación para su tesis en Egipto es considerado "molesto" y desaparece para reaparecer después —debido a las presiones— su cuerpo torturado arrojado en una cuneta junto al desierto. 
Esto no debe pasar y si ocurre, toda la fuerza del estado, con sus leyes y funcionarios, tratará de encontrar a los culpables. Lo más parecido a esto que ha hecho Egipto es matar a cinco delincuentes en un tiroteo callejero y colocarles la documentación de Regeni para "demostrar" que no había sido la Policía. De no ser un tema trágico, las carcajadas estarían todavía resonando. La filtración de pruebas ha llegado a mostrarnos fragmentos de grabaciones realizadas en secreto por personas con las que Regeni se entrevistaba en El Cairo. No es el modo habitual de trabajar de los delincuentes; sí de los aparatos de seguridad.


El caso ha tenido a los dos países en disputa, especialmente por la falta de colaboración egipcia con los investigadores italianos, oficiales y familia, para dilucidar las responsabilidades. Ahora se ha llegado un paso más allá. Mada Masr recoge los nuevos movimientos italianos de ayer:

The identification by Italian investigators of an initial list of defendants accused of the 2016 killing Italian student Giulio Regeni in Egypt marks a critical development in the case. An initial list of 26 names was pared down to 10 politicians and officials.
Regeni’s mother, Paola Deffendi, revealed in a press conference on Monday at the Italian Senate that the family now knows who killed their son after torturing him, as well as where the crime took place. Alessandra Ballerini, the family lawyer, also said in the presser that Regeni was killed in an area that falls under the control of an Egyptian security apparatus.
An Italian government source, speaking to Mada Masr on condition of anonymity, revealed that the Italian investigators prepared a list of 26 figures whom evidence implicates in the killing of Regeni.
“In order to preserve the relations between the two countries, names of politicians and officials working in sovereign executive bodies have been removed from the list,” the source said. “The responsibility of some of them is limited to knowledge of the crime, given their positions. We also removed names of those who intervened in the case after Regeni’s death.”
“There are 10 names left, and this is all that we can do to preserve relations with Cairo. We expect Cairo to show the same level of care, understanding that the political and economic ties between the two countries do not allow for the case to be dropped,” the source said, adding that the list was based on information gathered from several cities.*


La publicación de esta lista volverá a traer el caso Regeni a la actualidad, de donde no debe salir hasta que esté resuelto. El gobierno egipcio está acostumbrado a que estas cosas se pierdan entre la arena del olvido, pero este caso tiene la mitad fuera, principal error estratégico cometido en este caso. Todos los intentos de que se olvide o fabricación de soluciones oficiales falsas no funcionan en este caso, un conflicto abierto que ha llegado hasta el Parlamento Europeo. Los silencios que funcionan en Egipto no lo hacen en Italia. Y nadie va a considerar que estos casos le conviertan al presidente —máximo responsable— en un "fantastic guy" y merecedor de palmaditas en la espalda.
El caso Regeni no tiene nada que ver con el terrorismo y sí mucho con un estado vigilante, paranoico e irresponsable legal, sabedor de que sus acciones serán encubiertas por el aparato. El caso forma parte de ese porcentaje de errores que la brutalidad produce. Forma parte del sistema de terror que las posibles víctimas comprendan rápidamente que pueden desaparecer sin rastro y que los que tienen enfrente no serán responsables de lo que le hagan, quedando en la sombra y en la impunidad. Es una forma de vencer las resistencias. Pero Regeni murió porque no tenía nada que confesar y alguien estaba convencido de lo contrario.
Esa lista de responsables directos, de la que se tratará de no hacer público quiénes estaban al tanto antes y después, trata de hacer el caso menos político, en el sentido de ascender por la cadena hasta puestos demasiado comprometedores. Está por ver la reacción de los responsables directos si son desvelados y otros quedan fuera.

Si la visita al amigo Trump ha supuesto ignorar el caso Regeni —en realidad algo peor, considerarlo por omisión como "contraterrorismo"—, la próxima visita a Egipto del Papa Francisco corre el riesgo de sacarlo a luz y a primer término.
Ya la prensa italiana recoge las solicitudes de la familia al Papa para que ponga sobre la mesa la muerte del hijo torturado. La Stampa trae la información de la conferencia dada en el Senado italiano el lunes en la que se expusieron, además de lo recogido por Mada Masr, las apelaciones al Papa sobre Giulio. En sus titular recoge "La famiglia di Regeni si appella al Papa: “Nel viaggio in Egitto si ricordi di Giulio”". No, el Papa Francisco no debe olvidar a Giulio Regeni y no creo que lo haga. No tiene obligación de establecer una "buena química" con el presidente egipcio ni llamarle "fantastic guy".
Si no lo hace él, se lo sacará la prensa italiana que le acompañará en el viaje. Lo cual lo convertirá en delicado, dado el estado beligerante de la parte oficialista de la prensa del régimen.
La Stampa pone en boca del senador Luigi Manconi el "stato di inerzia" en el que se encuentra la colaboración egipcia, es decir, muy poca, mientras el portavoz de Aministía Internacional habla de la desaparición de 3-4 personas diariamente ("sparizioni che avvengono anche alla luce del sole con una media di 3-4 persone al giorno").
Los portavoces de la familia también han manifestado sus quejas y el resultado de lo obtenido:

Sul fronte delle indagini il legale della famiglia, Alessandra Ballerini, dice di avere «i nomi ed i volti di coloro che sono coinvolti nella sparizione e nell’omicidio di Giulio» ma «non abbiamo la regia e soprattutto il perché». Fra questi ci sarebbero, oltre ad alcuni ufficiali della National Security, anche «degli amici egiziani» di Regeni che, quantomeno, si sarebbero voltati dall’altra parte «per paura o meschinità». Gli interrogativi, insomma, resto tanti. Le certezze, invece, poche. Fra queste il fatto che Giulio Regeni sia stato torturato «come forse non hanno fatto mai neanche ad un egiziano» e poi barbaramente ucciso. Un corpo sfigurato le cui foto la madre non vuole rendere pubbliche. A loro posto preferisce mostrare quella del murales disegnato da writers egiziani a Berlino. Nell’opera, oltre all’immagine di Giulio, si vedono anche un gatto «simbolo dell’Egitto ferito» e la scritta in arabo «ucciso come un egiziano».**


Las dos preguntas que quedan en el aire, como señalan, es saber quién ordenó la operación de lo que califican como "crimen de estado" y el porqué. Poner cara al responsable y una explicación a la sinrazón de una muerte no va a ser fácil pues no lo es que se reconozca la responsabilidad después del tiempo pasado y las explicaciones absurdas y contradictorias que se han dado oficialmente. El régimen, carente de transparencia, no puede mostrarse en sus interioridades.
Nos llega a la memoria como un sarcasmo lo por el presidente al-Sisi declaró a The Financial Times, recordado hace dos días en la visita americana por The New York Times: «he was “building love between Egyptians, a wave of respect for the other that will start in Cairo and spread across the region.» No sé si esta es una forma de construir amor o algo que se le aproxime.
La frase final, escrita en árabe en la obra realizada por egipcios en Berlin, "muerto como un egipcio", da cuenta de una tragedia que muy poco tiene que ver con el "amor" y el "respeto". El caso Regeni define mucho del régimen egipcio y de la burbuja construida sobre la sociedad. La mención a los "amigos egipcios" cómplices «per paura o meschinità» explica algo también de los resortes con los que se sobrevive en una sociedad del miedo o de la mezquindad, que hacen mirar hacia otro lado, callar lo que se tiene delante e incluso aspirar a cómplice como forma de ascenso social. Alberto Moravia retrató bien esta figura en su novela "El conformista".


La visita papal deberá recoger el dolor de los padres, esos "14 meses surrealistas", como se dice en La Stampa, luchando por recuperar el cuerpo de un hijo cuyas fotografías la madre no se atreve a hacer públicas porque prefiere mantener la imagen viva y no la del cuerpo torturado ferozmente, de su rostro deforme.
Se verán entonces los egipcios en la tesitura de elegir si prefieren preguntas incómodas, dolorosas, que vienen de fuera, de un cristiano, o si se rasgarán las vestiduras algunos medios diciendo que es una conspiración religiosa e internacional contra ellos. Al igual que esos "amigos" que le negaron, tendrán que enfrentarse a una realidad que se mantiene abierta, irónicamente, gracias a que no era egipcio. De serlo, el caso se habría cerrado hace mucho o, simplemente, no habría llegado a serlo. Habría muerto, como dice el mural, como un egipcio. Habría desaparecido, sin más.
Algunos lo llaman "amor".



* "Italy accuses 10 of killing Regeni, removes 16 officials from list of suspects" Mada Masr 5/04/2017 http://www.madamasr.com/en/2017/04/05/feature/politics/italy-accuses-10-of-killing-regeni-removes-16-officials-from-list-of-suspects/
** "La famiglia di Regeni si appella al Papa: “Nel viaggio in Egitto si ricordi di Giulio”" La Stampa 3/04/2017 http://www.lastampa.it/2017/04/03/esteri/caso-regeni-la-madre-abbiamo-diritto-alla-verit-wHbTtDhUyEMm2InJ71A7AP/pagina.html



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