martes, 7 de febrero de 2017

Bofetadas o gobierna como puedas

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Donald Trump sigue sumando rechazos y reveses. Ha conseguido estimular las mentes de todo el mundo buscando formas de mostrar la oposición a sus planes, palabras y visión del mundo. En este sentido negativo, es un gran unificador que saca lo mejor de muchas personas de la misma forma que sacó lo peor de muchos de sus votantes. El rechazo a la prepotencia que encarna se está manifestando por todas partes.
La prensa se dedica a especular sobre cómo, cuándo y dónde será las protestas, como ha ocurrido con la Super Bowl, que comentamos. Finalmente, Lady Gaga coló unas palabras de Woody Guthrie, unos versos del This Land is Your Land, suficientes para evocar en la mente de los que escuchaban el mundo al que se estaba refiriendo. Unos esperaban más, otros menos. Guthrie fue la voz de los refugiados, el hombre que escribió sobre la indiferencia ante la muerte de los deportados, "adiós, mis amigos". Con los versos insertados, Lady Gaga traía a la Super Bowl al mayor denunciante de la opresión social, de la desigualdad, al hombre cuya guitarra tenía escrito "this machine kills fascists".


Los que sí se manifestaron claramente durante la Super Bowl fueron los anunciantes. Los anuncios millonarios, como analiza Euronews, eran todos ataques a la línea de flotación de las políticas de Donald Trump, de la inmigración al sexismo. La cadena habla de "otra batalla", la de los anuncios:

No es por casualidad que Coca Cola utilizara la misma publicidad de 2014, con el eslogan ‘America la Bonita’, donde se ven personas de diferentes razas y confesiones hablando en diferentes lenguas cuando el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es un crítico de la multiculturalidad
En el mismo sentido, la compañía de alquiler de apartamentos privados por internet AirBnB exhibió un anuncio con un mensaje en contra de las barreras en el mundo en función del origen de cada uno y el lema para Twitter ‘Nosotros, aceptamos’. Este lema fue compartido en la red social por unas setenta mil personas durante el encuentro.
Por su parte, la compañía alemana de automóviles Audi utilizó como protagonista a una niña en una carrera de coches infantil con la narración de su padre para reivindicar que la equiparación total del salario de las mujeres con la de los hombres. En el tweet de Audi, se recuerda de que aun lo es en un 21 por ciento menos.
Y, si alguien quería ver aun más elementos políticos en el acontecimiento deportivo más importante del año en Estados Unidos, el ejemplo está en la publicidad para promocionar los aguacates mexicanos en el país. Una sociedad secreta discute sobre si debe hacerse público el gran beneficio nutritivo de este fruto. Toda una ironía sabiendo que Trump quiere construir un muro entre Estados Unidos y México y renegociar el actual tratado de libre comercio norteamericano.
De hecho, la Fox que tenía los derechos de retransmisión obligó a la empresa de construcción 84 Lumber a modificar su anuncio porque en él aparecía un muro en la frontera y consideraba que tenía unos contenidos políticos incompatibles con la cita.*


La resistencia de las grandes empresas tecnológicas, las punteras del país, ha sido explícita; se han manifestado en contra de la política anti inmigración y de la prohibición de entrada de países enteros. Son las empresas tecnológicas las que captan lo mejor de lo que encuentran fuera para ser más competitivas. Los argumentos contra la deslocalización de las empresas no se les puede aplicar porque hacen justo lo contrario, lo que siempre han hecho los Estados Unidos y presumido de ello: la captación de talento. La visión de Donald Trump hubiera impedido, por poner un ejemplo, que Alfred Hitchcock, Charles Chaplin, Fritz Lang, Billy Wilder, entre otros miles de nombres, hubieran dirigido películas y beneficiado a la cultura, economía e industria norteamericanas. Habría impedido que Werner von Braun hubiera sido uno de los padres de la NASA que contribuyeron a colocar la bandera norteamericana en la luna... Y un sinfín de ejemplos que mostrarían lo absurdo de sus planteamientos precisamente por antinorteamericanos, que es lo que le están diciendo desde todos los rincones. Ver el mundo como una otredad insufrible y peligrosa es la negación de la esencia de Norteamérica. Trump no es "América", sino la anti América, el viejo, viejo mundo, el del nacionalismo sectario, racista y xenófobo.


Pero el revés más acusado de todos los recibidos hasta el momento procede no de los Estados Unidos, sino de su partenaire para liderar el mundo, de Reino Unido. Tras la invitación de Theresa May para visitar Reino Unido, se han enviado a su Parlamento cerca de dos millones de cartas pidiendo que Trump no vaya. Sencillamente, no le quieren allí.
La bofetada —creo que no es excesivo calificarla como tal— la ha recibido de la Cámara de los Comunes, cuyo "speaker", John Bercow, se ha despachado bien sobre Trump. La BBC recoge en su titular de anoche "Speaker Bercow: Trump should not speak in Parliament". Para que no haya dudas del tono, la BBC incluye el vídeo con las palabras expresadas. Bercow ha dicho ante sus compañeros parlamentarios:

"Before the imposition of the migrant ban, I would myself have been strongly opposed to an address by President Trump in Westminster Hall," he said.
"After the imposition of the migrant ban I am even more strongly opposed to an address by President Trump in Westminster Hall."
The Speaker said he would also be involved in any invitation to address Parliament's Royal Gallery.
He added: "I would not wish to issue an invitation to President Trump to speak in the Royal Gallery.
"We value our relationship with the United States. If a state visit takes place, that is way beyond and above the pay grade of the Speaker.
"However, as far as this place is concerned, I feel very strongly that our opposition to racism and sexism and our support for equality before the law and an independent judiciary are hugely important considerations in the House of Commons."
Mr Bercow's intervention was welcomed by Labour leader Jeremy Corbyn, who has called for the state visit to be postponed, while Lib Dem leader Tim Farron said Mr Trump was "not welcome".
But former UKIP leader Nigel Farage said the Speaker "should be neutral".**


La eurocámara rechazó el nombramiento de la persona propuesta por Trump como embajador en la Unión Europea. Pero esto es directo contra Trump. No deja de ser sorprendente que sea en el país que primero ha buscado la unión con Trump —las palabras de Theresa May sobre liderar el mundo juntos— en donde reciba esta inmensa bofetada.
Bercow ha dicho que Trump puede ser "invitado" al país, que eso no es cosa suya, pero que la Cámara de los Comunes es un espacio democrático e igualitario y ha rechazado su "racismo", "sexismo" y ataques a la "independencia judicial",  nada menos. Todo eso, les dice, no puede ser invocado en la Cámara de los Comunes, el espacio del pueblo.


Se puede viajar a Reino Unido como invitado o como turista; pero hablar en el parlamento es un honor que no debe recibir alguien cuya conducta hasta el momento ha sido la mostrada por Trump. Una enorme bofetada en la mejilla del hombre más poderoso y engreído de la tierra, del más ególatra.
La voz patética del embajador de facto de Trump en el Reino Unido, Nigel Farage, pidiendo "neutralidad" muestra la pobreza de argumentos y la falta de sentido ante lo que Trump es y representa.


Las cifras sobre su pérdida de popularidad y refrendo de sus acciones son ya las peores de cualquier presidente norteamericano en las primeras semanas de mandato. Ninguno ha suscitado tanto rechazo, allí y en todas partes. Cuando se lee el "First 100 Days Briefing" elaborado por The New York Times en el que se recoge el día a día de la presidencia se tiene la duda de estar ante la realidad o ante una necesaria "Gobierna como puedas", película por rodar.


La relación diaria del periódico, en estos momentos, tiene un titular imposible, "White House Says Bathrobe Anecdote Is All Wet", que nos muestra que más allá de las cuestiones esgrimidas por el "speaker" Bercow con toda seriedad, Donald Trump no logra trascender las parodias que Alec Baldwin le dedica en Saturday Night Live. Esta es la historia del "albornoz", tal como la recoge The New York Times:

White House rejects robe anecdote
Mr. Spicer denounced The Times’s account, published Sunday night, of the president’s turbulent adjustment to life in the White House. In particular, he zeroed in on one detail among a few paragraphs of the story that he insisted were wrong: that the president has worn a bathrobe while alone in the White House residence.
“That is literally the epitome of fake news,” Mr. Spicer told reporters traveling with Mr. Trump. “Start at the top. I don’t think the president owns a bathrobe. He definitely doesn’t wear one.”
The White House staff stocks the official residence with bathrobes.
Within moments of Mr. Spicer’s comment, reporters on Twitter posted photos of a much younger Mr. Trump lounging in a bathrobe.
Mr. Spicer added that the story was “so riddled with inaccuracies and lies that they owe the president an apology.” He went on, “Literally, blatant factual errors, and it’s unacceptable to see that kind of reporting or so-called reporting.”
The overall piece, which described Mr. Trump’s first two weeks in office as he attempts a dramatic shake-up of a Washington culture he has never inhabited, was “not an accurate portrayal of what’s really happening,” Mr. Spicer concluded.***



Hay que leer varias veces la noticia para aceptar que se está hablando del presidente de los Estados Unidos, el mismo al que no se quiere dejar hablar en la Cámara de los Comunes, el mismo que amenaza a Irán o prohíbe la entrada de ciudadanos del mundo en su nueva Torre Trump.
El "briefing" de los cien días recoge su afirmación de que todas las noticias que dan cuenta de su pérdida de popularidad y apoyo son "fake news". También niega estar en manos de Steve Bannon, el asesor supremacista blanco al que todos apuntan como el "Rasputin" de Trump, según feliz analogía establecida ya por la prensa. Su ego le hace insoportable que se hable de él como guiado por otros.


Hace unos días la prensa apuntaba la obsesión de Trump por las cifras. Tiene clavadas, como es propio de su personalidad, todas aquellas que le son desfavorables: los casi tres millones de votos más de Hillary Clinton, las cifras sobre la asistencia a su investidura, etc. y ahora tiene las negativas de las encuestas, a la que califica como "fake news", como todo aquello que no le gusta.
La lucha con la realidad, con los hechos, con los números, etc. será una constante. No va a cejar, haciendo que la posición de los que le apoyan o tienen que salir a dar la cara por él sea cada vez más complicada. Lo que queda por delante, en cualquier caso, es de temer.
Bofetadas desde todas las direcciones y de todos los calibres.




* "Los anuncios de televisión de la Super Bowl cuestionan la política migratoria de Trump" Euronews 6/02/2017 http://es.euronews.com/2017/02/06/los-anuncios-de-television-de-la-super-bowl-cuestionan-la-politica-migratoria
** "Speaker Bercow: Trump should not speak in Parliament" BBC 6/02/2017 http://www.bbc.com/news/uk-politics-38884604

*** First 100 Days Briefing "White House Says Bathrobe Anecdote Is All Wet" The New York Times 6/02/2017 https://www.nytimes.com/2017/02/06/us/politics/donald-trump-administration.html?hp&action=click&pgtype=Homepage&clickSource=story-heading&module=first-column-region&region=top-news&WT.nav=top-news

 

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