lunes, 24 de octubre de 2016

Sarai y los bad hombres

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
The New York Times recoge el fenómeno viral provocado por el videoclip "Soy yo" (That's me), una canción del grupo colombiano Bomba Estéreo, protagonizado por la niña de 11 años, Sarai González. El enfoque que la autora, Annie Correal, le da al artículo es como una "contestación" a las negativas e insultantes declaraciones de Donald Trump durante la campaña electoral en Estados Unidos. El titular es "Declaring ‘That’s Me,’ and Empowering Latinas" y se percibe como una especie de manifiesto latino frente a los desprecios de Trump.
El vídeo, cuya historia se nos cuenta, usa la mejor de las armas, el sentido del humor, para darle la vuelta a los desprecios y mostrar la reafirmación de la identidad hispana y de la persona, las dos dimensiones que se funden en la representación de Sarai González. Es ella y es hispana. Soy yo, un "yo" que se llena de sentido en la reafirmación.
En el artículo se señala:

“Soy Yo” seemed to appear at precisely the right moment — a defiant, and adorable, rebuke to the anti-Latino rhetoric of the Trump campaign, and haters in general. “Don’t worry if they don’t accept you,” goes the song’s chorus, in Spanish. “If they criticize you, just say, ‘That’s me.’ ”
The video resonated particularly with Latinas. Rarely in American life, especially in an era of ugly debates over immigrants, had popular culture created a young, brown, working-class character so heroic, free of victimhood, full of straight-up dignity.*


El videoclip debe formar parte de la historia de la comunicación política, en donde cuenta muchas veces menos la intención real que los efectos producidos. Políticamente vale con el sentido que los intérpretes le han querido dar aunque su intención fuera otra. Son los comunicantes los que definen pragmáticamente el sentido de los discursos. La niña Sarai González pasa a ser un icono en un contexto determinado: contestar a Trump. Los ataques a la comunidad hispana se pueden responder mediante ese "¡Soy yo!" que es asumido por la comunidad como parte de sus recursos defensivos.

Los ataques de Trump a la comunidad latina no cesan y siguen en su misma línea. En el momento en que escribo, un titular de The Washington Post apunta "When Trump warns about ‘bad hombres,’ it’s our job to explain what he means". El trabajo al que se refiere es el de su autora, Kory Stamper, lexicógrafa del diccionario Merriam-Webster. Aunque la autora se centra en los miles de mensajes preguntando qué significaba aquello de "hombres" y ellos les explicaban que no debían confundir con "ombré", importado del francés para la peluquería, lo que le quedó claro a todos los que entendieron correctamente es el componente xenófobo del discurso del candidato, su intención insultante y discriminatoria.
Más allá de las explicaciones que la lexicógrafa del diccionario pudiera dar a sus interesados lectores está la cuestión pragmática: ¿por qué decir "bad hombres" y no "bad men" que hubiera entendido su audiencia?

La parodia de SNL, con Alec Baldwin

Al insertar la palabra española en la frase en inglés, Trump está creando un efecto sobre los que les escuchan, la invasión de la lengua. El sentido es: no es lo mismo "man" que "hombre". Al establecer una deferencia, separa "anglohablantes" de "hispanohablantes", les confiere realidades diferentes. Es una forma de segregación despectiva: no voy a usar una palabra de mi lengua con ellos.
Hace tiempo que las películas y las series de televisión se llenaron de un insultante maniqueísmo: los "buenos" y los "malos". En las producciones norteamericanas se refieren a sí mismos como los "buenos" frente a aquellos que los guionistas les hayan puesto delante, que son los "malos". El infantilismo es brutal, pero muy eficaz. La consecuencia es que existe un "nosotros bueno" y un "ellos malo".


Trump ha elegido para el "ellos" a los "bad hombres", a los que tenía más cerca y son más débiles. La maldad de la estrategia seguida es realmente notable porque hace mirar a los hispanos como esos "bad hombres" que se han colado en el territorio propio. No son "men"; son "hombres" y nunca serán "men". No son como nosotros, viene a decir; no usemos la misma palabra.
Es ese contexto de los "bad hombres" en el que surge como un canto icónico el "¡Soy yo!" afirmativo con Sarai González al frente, lleno de humor e ironía. Sarai sale de la peluquería sin preocuparle lo que otros dirán, mira directamente a los ojos, desde sus once años, a todos los que la contemplan y pasa olímpicamente de los obstáculos con los que se encuentra. Pasea por las calles no como una invasora, parte de esos "bad hombres", sino como una reina a la que no le importa lo que piensen o digan.


La Norteamérica cerrada de Trump es la negación de la idea de América. El nacionalismo de Trump no se sostiene en pie pues no es más que xenofobia rancia. A Trump le han dado lecciones todos, desde mujeres insultadas por su peso (como Rosie O'Donnell) hasta los padres musulmanes de un militar condecorado, periodistas cuyas preguntas no le hicieron gracias (como Megyn Kelly, de la Fox) y ahora también Sarai González. A diferencia de sus contrincantes anteriores, Sarai es un icono. Ella no necesita enfrentarse a Trump; basta con que su imagen o su "¡Soy yo!" se expandan por redes y conversaciones, que estén en boca de todos. 


Los analistas se preguntan cuáles serán los efectos a largo plazo de la campaña de Donald Trump, una cuestión preocupante. Otros se preguntan si ha fabricado esa América xenófoba, racista, machista, etc. que hace campaña por él o si esta existía antes. Creo que la respuesta debe unir las dos cuestiones: Trump ha conjurado los fantasmas americanos, los conflictos internos, las fracturas que se arrastran desde la fundación, las incongruencias entre los discursos y la historia, entre el deseo y la realidad.
Nada desaparece, solo se sumerge a la espera de la llegada del mago demagogo que haga los conjuros adecuados. Por eso la vigilancia de los logros y las libertades debe ser atenta.



Vídeo oficial: "Soy yo" Bomba Estéreo 

* Annie Correal "Declaring ‘That’s Me,’ and Empowering Latinas" The New York Times 21/10/2016 http://www.nytimes.com/2016/10/21/arts/music/soy-yo-sarai-gonzalez-empowering-latinas.html
** Kory Stamper "When Trump warns about ‘bad hombres,’ it’s our job to explain what he means" The Washington Post 20/10/2016 https://www.washingtonpost.com/posteverything/wp/2016/10/20/the-surprising-ways-people-use-the-dictionary-during-elections/?hpid=hp_no-name_opinion-card-f%3Ahomepage%2Fstory&utm_term=.f10c9bed0a9a


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