miércoles, 29 de junio de 2016

Otra periodista menos en Egipto

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Hace unos días traíamos aquí el comentario sobre otro de esos regulares artículos en los que los apologistas del régimen egipcio se quejan de que el mundo es incapaz de reconocer el paraíso en el que Egipto vive gracias al magnánimo gobierno que rige sus destinos. El mundo —es la tesis oficial— ignora y tergiversa el jardín de las libertades, de la abundancia y del buen hacer. El mundo, ciego de envidia, miente sobre lo que allí ocurre engañado por periodistas tramposos, políticos desalmados y oscuros conspiradores disfrazados de ONG financiadas desde el extranjero.
Hace dos días saltaba a la prensa la forma en que esto se entiende a través de la deportación de la periodista libanesa Liliane Daoud. La deportación se ha producido con la amabilidad y el entrenamiento característicos de la Policía egipcia. Ahram Online lo contaba así:

Lebanese ONTV host Liliane Daoud was deported from Egypt to Beirut on Monday night.
Daoud was arrested at her Cairo house on Monday and transported to Cairo airport for deportation, her Lawyer Zyad El-Elaimy announced the news on his Facebook account.
Her deportation comes hours after she announced on Twitter that she had ended her contract with privately-owned Egyptian channel ONTV, which she joined in June 2011.
El-Elaimy said Daoud had entered Egypt using her British passport and had not renewed her Lebanese passport for a while.
The interior ministry is yet to comment on Daoud's deportation.
Daoud's show The Complete Picture, which ran for five years, was among very few TV programmes which gave a platform to political opposition figures to speak freely on air.
Her Egyptian ex-husband, Khaled El-berry, was coincidentally present at her home during the arrest while picking up their ten-year-old daughter for dinner.
"They gave [Daoud] exactly five minutes. They refused to allow her to take anything with her except her wallet. They also refused to let her call a lawyer or the [Lebanese] embassy," El-Berry wrote on his Facebook account.*


Al gobierno egipcio le ha debido parece que la "imagen" estaba demasiado "completa" y que Daoud ya no era necesaria en Egipto. Me imagino que ya tendrá elaborada una biografía alternativa como agente extranjera. Asombra también la precisión y delicadeza de la Policía para llegar en el momento adecuado, con el ex marido egipcio haciéndose cargo de la niña, que de otro modo hubiera quedado sola o se hubiera tenido que ir con ella, ya que es de ella de quien depende legalmente. Pero estas cosas ocurren cuando se tiene una Policía tan diligente como la egipcia. La niña es egipcia y el gobierno egipcio protege muy bien a sus hijas.
El hecho de que la niña se quede en Egipto mientras ella se va deportada es una forma de mantener su mente ocupada en algo más que en criticar a un gobierno que recurre a este tipo de infamias. Quizá forma parte del 4GW tan querido por la presidencia, la guerra psicológica.


El caso vuelve —en realidad nunca se ha ido— a poner sobre el tablero las enfermizas relaciones del régimen egipcio con el mundo de la información. Las rabietas porque los demás se nieguen a dar reconocimiento a no se sabe muy bien qué son constantes. El modelo en mente es la propaganda y el parte oficial. Lo demás es conspiración.
El mismo diario estatal, Ahram Online, da cuenta de este clima anti mediático esmerándose mucho en el uso de las comillas:

Egypt's press syndicate has called for an end to violations against journalists and media workers following recent violations against reporters and the arrest and Monday's deportation of a popular Lebanese talk show host.
In a statement released Tuesday, the journalists syndicate's Freedom Committee condemned  "security violations" against freedoms, namely freedom of press.
The union deplored reported police assaults on journalists who were covering Monday protests by Thanaweya Amma high school students against a government decision to cancel and postpone some of their end-of-year exams.
The union also denounced security forces' treatment of political TV host Liliane Daoud, the "storming of her house" and her deportation shortly after the official termination of her contract with privately owned TV channel OnTV.
"The recent attacks on journalists and media professionals come to emphasise the determination to keep security rein on issues of freedom in general and freedom of the press in particular," the syndicate's statement read.
The union charged hat such violations take place against the backdrop of "a climate of impunity," citing government's inability to hold accountable those responsible for storming the syndicate headquarters in May.
The syndicate in May accused the authorities of declaring war on media freedom following the arrest of two union members after the storming of its downtown Cairo headquarters, the first such incident since the union's founding 74 years ago.
Three of the union's board members, including its head Yehia Kalash, are being tried on charges of harbouring fugitives and spreading false news.**


Cuando las autoridades se dignen dar explicaciones sobre la deportación, explicarán con cara inexpresiva que en todos los países democráticos cuando alguien termina su contrato de trabajo y no tiene permiso de residencia, debe abandonar el país. Cuando se trata de que alguien no entre, se esgrime que todos los países democráticos y soberanos tienen derecho a decidir quién cruza y quién no sus fronteras.
El conflicto con la prensa es siempre un síntoma de debilidad y de errores que son expuestos a la luz pública. Los gobiernos realmente democráticos se sentirán molestos porque salgan sus meteduras de pata, pero a diferencia del egipcio prefieren ser criticados a que no exista la libertad para hacerlo. Pero el gobierno egipcio es perfecto y por ello toda crítica es difamación. Su odio profundo a las críticas deviene de la ineptitud de sus ministros y de las decisiones tomadas. El otro factor decisivo es la erosión de la imagen de El-Sisi, que se cimenta en su carisma. El-Sisi trata de llenar esa demanda latente de un liderazgo árabe inexistente.


En este contexto, los medios son esenciales para difundir una imagen determinada y no su crítica, que es vista como un desafío a una autoridad que debería ser incontestable en su mesianismo simbólico.
La deportación de Daoud se produce un mes después de la compra de la emisora, que pasa del magnate Sawiris al magnate Ahmed Abu-Ashima. Su perfil en The WorldFolio nos deja claro cuál será la función de los medios (y de los magnates) en Egipto:

Arabian Business described Mr. Hashima as “a self-made entrepreneur who has built an empire, Egyptian Steel, from scratch, and a role model for young Arab people. He’s also famous for being patriotic and has shown great support for the will power of Egyptians by improving the image of the 30th of June Revolution in foreign media, through buying pages in prominent newspapers such as the Times (UK) and newspapers in South Africa and COMESA, to print articles written by prominent Egyptian writers portraying the actual truth about the 2nd Egyptian Revolution.”***


Ya sea por la compra de los medios, ya sea por la detención, deportación o desaparición de los periodistas críticos con el régimen o el presidente, el panorama mediático se está reduciendo en cuanto a su variedad. El objetivo final un angelical coro dispuesto a glorificar a la presidencia y a su épico origen: el golpe de estado de 2013.


* "Egyptian ONTV's renowned Lebanese TV host Liliane Daoud deported to Beirut" Ahram Online 28/06/2016 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/231985/Egypt/Politics-/Egyptian-ONTVs-renowned-Lebanese-TV-host-Liliane-D.aspx
** "Egypt's press union calls for end to 'violations against journalists and media'" Ahram Online 28/06/2016 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/232036/Egypt/Politics-/Egypts-press-union-calls-for-end-to-violations-aga.aspx

*** "Ahmed Abou Hashima" The WorldFolio News http://www.theworldfolio.com/leader/ahmedabou-hashima/24/




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