jueves, 3 de diciembre de 2015

El blanqueo de petróleo o primer asalto

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La contundencia del ataque contra Erdogan por parte de Putin ha sido manifiesta. Ya advertíamos que el presidente ruso era mal enemigo y que se debía esperar una descarga contundente. La respuesta de Recep Tayyip Erdogan ha sido —una vez más— envolverse en volverse en la bandera retórica de la patria. Cuando las acusaciones iban contra él y su familia, Erdogan ha dicho que nadie acusa e insulta a "Turquía", identificación muy sospechosa que debe obedecer a algo más que la megalomanía grandilocuente del presidente.
Hasta el momento, Erdogan ha jugado con todos aquellos países que necesitan las acciones de Turquía en esta guerra contra el Estado Islámico. Lo ha hecho mediante el chantaje de la entrada y salida de terroristas y mediante el control de los flujos de los refugiados. Hasta ha conseguido que le den varios miles de millones de euros. Su estrategia, como dijimos, es llevar al punto crítico para que se le deje realizar su política interna regresiva en derechos humanos y la destrucción de los que amenazan su poder político como se vio en las anteriores elecciones. Una vez que Occidente le necesita, Erdogan golpe a la prensa, a los partidos opositores, etc. Tiene tan buena suerte, además, que cada vez que se produce un atentado, masivo o selectivo, siempre causa muertes en el bando contrario, como la del abogado prokurdo y defensor de los derechos humanos, recientemente asesinado, o el atentado contra la manifestación anti-Erdogan en Ankara.


El diario turco Today's Zaman describía así las acusaciones rusas contra Erdogan y familia:

President Recep Tayyip Erdoğan said that no one has the right to “slander” Turkey after Russia's defense ministry claimed on Wednesday it had proof that Erdoğan and his family were benefiting from the illegal smuggling of oil from Islamic State in Iraq and the Levant (ISIL)-held territory in Syria and Iraq.
Speaking at a university in Doha on Wednesday, Erdoğan said no one has the right to run a smear campaign against Turkey by accusing it of buying oil from ISIL, and that he would stand down if such allegations were proven to be true. He also said he did not want relations with Moscow to worsen further.*


Allí donde se le acusa directamente, Erdogan despliega la idea de que atacarle a él es atacar a Turquía. La consiguiente idea de este asociacionismo de "Turquía soy yo" será que defenderse él es "defender a Turquía".
Que el ataque ruso sea tan directo contra Erdogan y su familia indica que Putin lo ha valorado como una cuestión personal. Podrían haberse lanzado acusaciones más generales sobre el tráfico de petróleo y armas, pero se ha hecho con nombres y apellidos, estableciendo el núcleo del caso en la complicidad criminal de la familia Erdogan, que ya estuvo en el centro de las anteriores crisis con la filtración de las escuchas grabadas sobre cuestiones de dinero de la corrupción inmobiliaria, reproduciendo conversaciones entre Erdogan y su hijo.
La contundencia de la intervención del ministro ruso Antonov contra el presidente y la familia durante la presentación de las "pruebas" hace ver que esto está solo empezando:

Antonov did not specify what direct evidence they had of the involvement of Erdoğan and his family, an allegation that the Turkish president has vehemently denied.
"Turkey is the main consumer of the oil stolen from its rightful owners, Syria and Iraq. According to information we've received, the senior political leadership of the country - President Erdoğan and his family are involved in this criminal business," said Antonov.
"Maybe I'm being too blunt, but one can only entrust control over this thieving business to one's closest associates."
"In the West, no one has asked questions about the fact that the Turkish president's son heads one of the biggest energy companies, or that his son has been appointed energy minister. What a marvelous family business!"
"The cynicism of the Turkish leadership knows no limits. Look what they're doing. They went into someone else's country, they are robbing it without compunction," Antonov said.
The ministry also alleged that the same criminal networks which were smuggling oil from ISIL-held areas into Turkey were also supplying weapons, equipment and training to the militant group.*


Como puede comprobarse, la dureza de la acusación es clara. No se han andando con sutilezas. La estrategia de Putin no puede ser quedarse ahí, sino dejar que sea Erdogan quien monte su defensa y comprometa su destino, como ha hecho ya, con la veracidad de las acusaciones. Le ha llevado a un punto en el que no puede dejar de defenderse pero si aportar pruebas directas, lo que permitirá a Erdogan —está obligado— a proclamar su inocencia y a exigir más pruebas, momento en el cual se puede llevar una sorpresa. Es poco probable que Putin haya montado todo esto sin tener una base. Al presidente ruso no le gusta perder y siempre que ataca lo hace con los ases en la mano.
Todo esto pone en una situación muy comprometida a Occidente. Según cómo evolucione la crisis abierta, pueden afrontar el problema de una Turquía que juega con ellos o seguir tragando sapos con los juegos de Erdogan. Lo cierto es que Turquía no va a cambiar de sitio; está ahí como lugar de paso. Si a la crisis abierta por la guerra, se abre otra nueva en la que un aliado oficial está actuando de manera "inadecuada" o poco "clara" desde la presidencia del país, lo que pueda ocurrir es impredecible.


Putin no ha tratado solo de atacar a Erdogan. Ha tratado de debilitar la posición de Turquía para tratar de aumentar su propio papel en la zona y ante Occidente. La acusación de Putin es que el avión se derribó porque se está protegiendo un corredor para el paso del petróleo del las zonas del Estado Islámico a Turquía, donde sería "blanqueado".
En este sentido, las declaraciones del presidente Barack Obama pueden ser ilustrativas. Mientras John Kerry da como segura la confianza en el aliado Erdogan, Obama decía otras cosas en París:

U.S. President Barack Obama said he had spoken to his Turkish counterpart in Paris on the sidelines of a climate change conference about the need to close the border between Turkey and Syria, while Secretary of State John Kerry has said Erdoğan is “completely committed and ready to proceed” to help guarantee that the remaining portion of the border is closed.
“With respect to Turkey, I have had repeated conversations with President [Recep Tayyip] Erdoğan about the need to close the border between Turkey and Syria,” Obama said during a speech delivered at the Organization for Economic Cooperation and Development (OECD) HQ in Paris on Dec. 1.
“We’ve seen some serious progress on that front, but there are still some gaps. In particular, there’s about 98 kilometers that are still used as a transit point for foreign fighters and for [the Islamic State of Iraq and the Levant] ISIL to ship out fuel for sale that helps finance their terrorist activities,” he added.**


Obama no ha acusado directamente a la familia Erdogan de que se beneficien del petróleo, pero sí le recuerda con toda precisión —98 kilómetros— que hay un agujero en la frontera. La precisión no es superflua; es una forma de decir a Erdogan que saben exactamente de lo que están hablando y de dónde se encuentra ese paso sin control.
Todas las fuentes que hemos citado hoy son las de periódicos turcos. Es importante darse cuenta que la prensa turca se ha tomado en serio esta crisis. En estos días se suceden las noticias de la presión a los medios y de los despidos de periodistas por las presiones del gobierno. El Today's Zaman resume la situación de estas últimas semanas en la prensa turca:

Küçükşahin's dismissal is the latest in a series at Hürriyet, which suffers from heavy government pressure to part ways with journalists who don't avoid criticizing the Justice and Development Party (AK Party) government and President Recep Tayyip Erdoğan.
The daily has also been receiving threats from pro-government figures who have told the daily's owner, Aydın Doğan, to fire certain journalists deemed anti-government or else he will have to bear the consequences.
Last week, the daily fired Bülent Mumay, who was special adviser to the daily's editor-in-chief, Sedat Ergin, after pro-government columnist Cem Küçük threatened the Doğan media group and asked the group to dismiss certain journalists.
Pro-government Star daily columnist Küçük told media mogul Doğan, “From now on, we will manage you,” while ordering him to fire certain journalists during a TV program aired on Nov. 4
Doğan, owner of the Doğan media group -- which is critical of the government -- was threatened live on the television program by Küçük, who said that if he does not fire journalists Nazlı Ilıcak, Eyüp Can and Bülent Mumay, he will have to “bear the consequences.”
Mumay, who already had his position as digital media group coordinator in the daily changed about 45 days ago to adviser due to increasing political pressure on the media group, was fired last Thursday.
Küçük's remarks came after the Nov. 1 parliamentary election in which the AK Party managed to secure enough seats in Parliament to form a single-party government. During the program, Küçük threatened the Doğan media group as well as the Zaman and Samanyolu media groups, claiming that their management will soon be overtaken by trustees in a similar operation to the one that was carried out on the İpek Media Group. İpek media, which used to be critical of the government, was seized in a government-led operation in late October whereupon its board was taken over by trustees.***


Los golpes contra la prensa se suceden en Turquía dentro de una inadmisible campaña para barrer a la oposición. Una vez más Erdogan juega con que se "le" necesita o, para evitar su ego, se necesita a Turquía. Pero la Turquía que se necesita no es la de Erdogan, sino una Turquía democrática y clara en sus alianzas y actos, algo que hoy por hoy no es, para desgracia de muchos ciudadanos turcos. Erdogan necesita de la prensa favorable para contra atacar y silenciar a los críticos para evitar que puedan aparecer nuevos frentes contra él. La defensa propagandística ya ha comenzado con informes sobre la compra de petróleo al Estado Islámico por parte del gobierno de Al-Assad, pero el hecho de que esto ocurriera no anula el caso contra Erdogan. Si el Estado Islámico vende a dos bandos, es su problema.


El episodio no se ha cerrado y Putin seguirá intentando incomodar a Occidente mostrándole que Erdogan no es de fiar, algo que Occidente sabe sobradamente, pero que oficialmente no puede aceptar.

* "Erdoğan says Russia’s claims over oil trade with ISIL are slanderous" Today's Zaman 2/12/2015 http://www.todayszaman.com/diplomacy_erdogan-says-russias-claims-over-oil-trade-with-isil-are-slanderous_405921.html
** "Obama tells Erdoğan ‘to close Syrian border’" Hurriyet Daily News 2/12/2015 http://www.hurriyetdailynews.com/obama-tells-erdogan-to-close-syrian-border.aspx?pageID=238&nID=91986&NewsCatID=352

*** "Hürriyet daily sacks veteran columnist Küçükşahin" Today's Zaman 2/12/2015 http://www.todayszaman.com/national_hurriyet-daily-sacks-veteran-columnist-kucuksahin_405938.html






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