lunes, 30 de noviembre de 2015

Las palabras políticas o cómo llamar al Estado Islámico

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El diario francés Le Figaro planteaba hace unos días una cuestión repetida: "L'acronyme «Daech» peut-il encore désigner la réalité de l'Etat islamique?". El artículo lo firman dos especialistas, Pierre-Jean Luizard —director de investigación en el CNRS, autor del ensayo Le piège Daech (La Découverte, 2015)— y Olivier Roy, politólogo, especialista en el Islam y autor de La peur de l'Islam (L'Aube, 2015)—. Cómo llamar a las cosas no suele ser una cuestión baladí, pero que esto se plantee ahora no deja de ser significativo. Más vale tarde y no está mal que esto se ponga sobre la mesa en estos momentos.
La tesis del diario, en cualquier caso, debe ser debatida porque se plantean dos líneas que provienen precisamente de esa "réalité" a la que se hace referencia en el titular de Le Figaro, por un lado, pero también a los intereses de Francia en cuanto al reconocimiento y designación de lo que tiene delante en su respuesta militar.
Partimos del principio de que todo nombre es convencional. Con ello queremos señalar que el hecho de que algo "sea" es independiente del "nombre" que podamos asignarle, que puede ser más o menos adecuado según diversas consideraciones. En muchas ocasiones el nombre que le asignamos a algo proviene de nuestros intereses más que de su adecuación. También se lucha a través de los nombres, pues implican un reconocimiento de factores que no siempre son neutros. El hecho —por ejemplo— de que se llame "conflicto armado" a una situación y no "guerra", implica un punto de vista específico sobre lo que ocurre, un reconocimiento de una parte respecto a las otras. de la misma forma "grupo terrorista" tiene unas implicaciones que no tiene "estado".
Comienza el artículo de Le Figaro reconociendo el cambio producido:

Plusieurs hommes politiques ont volontairement abandonné le mot «Daech» pour désigner l'Etat islamique, estimant que l'organisation djihadiste était désormais un proto-Etat. Explications.
Le débat, déjà ancien, a ressurgi ces derniers jours à la suite des attaques de Paris: comment désigner l'organisation radicale qui prospère entre Raqqa et Mossoul? Si l'appellation «Daech» a fait consensus dans un premier temps, plusieurs hommes politiques utilisent désormais le terme «État islamique», considérant que la donne a changé. Parler de Daech, «c'est encore une manière de ne pas nommer notre adversaire», estime aujourd'hui François Fillon, à la suite de Nicolas Sarkozy. Même revirement sémantique à gauche: «Ces deux appellations, je les assume, parce que c'est une guerre, et qu'il faut bien comprendre qui nous combattons», explique le premier ministre Manuel Valls sur le plateau du Petit Journal. «Nous sommes en guerre contre un État», abonde Patrick Kanner, ministre de la Ville, de la Jeunesse et des Sports. Mais peut-on vraiment parler d'Etat, où même de proto-État pour désigner le califat d'Abou Bakr al-Baghdadi? Pas si simple.*


Nos interesa aquí resaltar la idea del "voluntariamente" y después el cambio de situación que lo ha provocado.
Ante fenómenos nuevos —en este caso, un grupo armado— los medios no saben muy bien qué términos usar. Existe el nombre propio con el que se presentan, pero pueden presentarse dudas sobre fórmulas más genéricas de encuadramiento: "grupo armado", "terroristas", "ejército"... Lo que nos dice el periódico es que la cuestión ha cambiado después de modificarse la relación con Francia tras los atentados de París y la consiguiente reacción militar.
En un primero momento se ha evitado deliberadamente referirse a "él" como "estado islámico" porque la palabra "estado" implicaba un reconocimiento excesivo del estatus que se le quería conceder. Esto es evidentemente una cuestión política, pero la política tiene mucho que ver con la semántica y viceversa, en ocasiones. Una vez que el desafío ha superado los límites aceptables por Francia, se modifica el estatus mediante el cambio de nombre: de "Daech" a "Estado Islámico". 


Como plantea el ministro: «Nous sommes en guerre contre un État». Desde el momento en el que se usa la palabra "estado", se pueden encadenar los términos relacionados con la "guerra" o, si se prefiere, solo se puede usar el término "guerra" si se relaciona con un "estado". Mediante esta operación retórica queda en el lugar adecuado la intervención militar con sus bombardeos y demás acciones.
Los autores explican:

Tout d'abord, «Daech» est synonyme d'État islamique, le premier étant l'acronyme arabe du second. Daech signifie «al-Dawla al-Islamiya fi al-Iraq wa al-Sham», c'est-à-dire État islamique en Irak et au Levant. Le Levant désigne traditionnellement la zone géographique incluant le Liban, la Syrie, la Palestine, Israël, la Jordanie et le Sinaï égyptien. Mais utiliser l'acronyme «Daech» n'est pas neutre. «L'expression, considérée comme “péjorative” par l'organisation terroriste, n'existe pas en tant que telle dans la langue arabe», explique Wassim Nasr, journaliste à France 24 et spécialiste du mouvement djihadiste. «Mais d'autres mots, proches phonétiquement, existent. À l'instar de “Daes” - celui qui écrase avec son pied - ou de “Dahes” - celui qui sème la discorde ou la zizanie.» L'expression a d'abord été utilisée par les médias du monde arabe, suivis par les opposants à l'organisation djihadiste, au premier rang desquels les gouvernements syrien et irakien. En France, Laurent Fabius avait publiquement appelé à utiliser «Daech» plutôt qu'«Etat islamique». «Il voudrait l'être, il ne l'est pas. Et c'est lui faire un cadeau que de l'appeler “État”», disait le ministre des Affaires étrangères devant les députés.*


Si "Daech" no es "neutro", tampoco lo es "Estado Islámico". Pero las consideraciones señaladas son interesantes. La asociación con otras palabras que pudieran tener un carácter peyorativo puede tener interés en los medios árabes, pero no en Occidente, incluido Francia. Pero las declaraciones de Fabius negándose a concederle el estatus de "estado" son significativas al respecto.
Sin embargo, la expresión "Estado Islámico" tiene dos términos. Ahora interesa el de "estado", pero nos olvidamos del de "islámico", la otra —y decisiva— mitad del término, la que realmente importa a los grupos islamistas.
Aquí hemos utilizado siempre el término "Estado Islámico". Lo hemos hecho a sabiendas de que es el que el propio grupo quería que se le aplicara, lo que es revelador de sus intenciones. Lo de menos es si es un "estado" o no; lo importante es cómo se ven ellos, su intencionalidad, que es la reveladora de sus acciones. Lo que decía Le Figaro sobre su "réalité" es secundario, pues siempre es convencional.


El porqué muchos medios árabes han preferido "Daech" tiene en muchos casos un interés parecido al de Francia en no llamarle "estado", pero la prevención proviene del término "islámico" que querían evitar a toda costa. Aquí hemos comentado los "esfuerzos" del gobierno egipcio para imponer una terminología que evitara términos como "yihad" o "islámico" y se centrara en llamarlos "terroristas". Se pretende así evitar la interpretación "religiosa" de la violencia, algo a todas luces absurdo.
Hemos señalado en muchas ocasiones que los teólogos pueden decir lo que quieran, pero que lo que no se puede es desoír a las ideas de quien las practica. No se evita la islamofobia tratando de ocultar el fondo religioso que el fenómeno tiene. Hacerlo es ser cómplice de una ocultación del radicalismo posible que hay en todas las religiones cuando se llevan al extremo. Se puede decir que están equivocados o que el 99% de los creyentes no comparten su punto de vista, pero no se puede decir que el fenómeno no tiene una raíz religiosa porque es faltar a la verdad, al sentido común y, sobre todo, a las formas de combatirlo y de intentar erradicarlo.


La expresión "estado islámico" no se utilizaba en Occidente por "estado" y en los países árabes por "islámico". Son dos posturas políticas que trataban de evitar el reconocimiento que el término pudiera tener. Da igual que no sean realmente un "estado" y que su visión religiosa no sea compartida por la mayoría de los musulmanes. El nombre que ellos se pusieron revela sus intenciones y pretensiones; es una autodescripción.
Ahora toca ir hacia el "estado" porque es lo que permite una guerra "igualitaria", entre "estados", Francia y el "Estado Islámico". Para ello, finalmente, se asumen esa autodenominación y los hechos producidos hasta el momento en la concreción de un "estado". 
Señalan los especialistas en el periódico:

Le 29 juin 2014, l'organisation proclamait la fondation de «l'État islamique», et son chef Abou Bakr al-Baghdadi se proclamait calife. «L'État islamique a la volonté d'être un État de droit», explique Pierre-Jean Luizard, directeur de recherche au CNRS*. «Ils appliquent sur les territoires qu'ils administrent une conception salafiste de la Charia. Ils lèvent l'impôt sur les musulmans et imposent la jyziah pour les “gens du Livre”, c'est-à-dire les chrétiens.» Ils revendiquent la création d'un système monétaire propre, avec des pièces d'or, d'argent et de bronze. «Il répond au concept salafiste de l'argent selon lequel la valeur faciale d'une pièce doit correspondre à sa valeur intrinsèque. Les billets ne peuvent donc pas avoir cours.» Pour administrer les territoires sous son contrôle, l'État islamique s'est également doté d'un véritable pouvoir exécutif. «Chaque province dispose d'un conseil consultatif (Majlis Choura) composé d'autorités locales et de responsables de l'État islamique. Ils sont nommés car le principe d'élection est illicite: il remplace la légitimité de Dieu par la légitimité de l'homme», poursuit Pierre-Jean Luizard. Ainsi, le dernier mot revient au gouverneur ou à tout autre représentant du calife qui dispose de l'autorité religieuse. «L'autorité judiciaire est quant à elle exercée par les Qadis, qui disent et appliquent la justice», ajoute-t-il. En revanche, il n'y a pas de pouvoir législatif: «La Charia fait office de loi», explique Pierre-Jean Luizard.*


Esto es algo más que un "grupo terrorista". La importancia de no negarlo es lo que tiene de futuro entrevisto para algunos países que tienen entre sus filas políticas a los islamistas agazapados.
El Estado Islámico no es un invento salido de la mente de un loco. Es el cumplimiento cabal y extremo de la aplicación de unas leyes a las que muchos aspiran, aunque discrepen de los métodos. Los del Estado Islámico se limitan a hacer realidad los sueños de muchos salafistas repartidos por toda la comunidad musulmana. Si tuvieran el poder de hacerlo, lo harían.
Los miembros del Estado Islámico señalan que la violencia actual se debe más a la resistencia a su implantación que a su beatífica concepción del paraíso en la Tierra, que es como ellos se ven. Si todo el mundo se convirtiera, no pasarían estas cosas, parecen decir. Por eso los analistas se sorprenden de que la propaganda sea doble: terror para los impíos y beatífica para los creyentes. El buen creyente —el que se ajusta a su visión estricta del Islam—no tiene nada que temer; le están haciendo un mundo a su medida. Eso es, al menos, lo que piensan. La atracción de los yihadistas no es el nihilismo, como muchos parecen querer interpretar, sino la construcción de un "Estado", la materialización de las promesas, la "ciudad de Dios" en la Tierra.


Jugar con las palabras forma parte de la política. De esta forma se cuadran los discursos con las acciones. El "Estado islámico" no es más "estado" antes que ahora, pero sí sigue siendo un sueño islamista que lucha por hacerse realidad por encima del sufrimiento de aquellos a los que llega.
Hace mucho que escribí aquí que lo que me preocupaba de las imágenes de las conquistas del Estado Islámico era ver la gente que les aplaudía al entrar en las ciudades. Lo sigo diciendo. No se podrá realmente controlar si no se entiende el fenómeno doble: el del terror y el del mensaje del paraíso en la tierra. Nosotros somos sensibles al primero, pero otros lo son al segundo. Por eso es esencial que los países de mayoría musulmana se abran a una normalidad de convivencia y no que hagan sus propias cruzadas de pureza islámica. El futuro esta en la tolerancia y la convivencia y no en nuevas ortodoxias con la misma intransigencia.
Cualquier religión que usa de la fuerza para imponerse a los que no creen acaba siendo totalitaria. El problema no está en lo que yo pueda creer, sino en lo que hago con los que no creen en lo mismo. Por esos lo movimientos puristas que niegan la base religiosa del Estado Islámico están condenados a algo peor que a fracasar; acabarán alimentando la misma intransigencia que pretenden combatir.




* "L'acronyme «Daech» peut-il encore désigner la réalité de l'Etat islamique?" Le Figaro 26/11/2015 http://www.lefigaro.fr/international/2015/11/26/01003-20151126ARTFIG00342-l-acronyme-daech-peut-il-encore-designer-la-realite-de-l-etat-islamique.php





domingo, 29 de noviembre de 2015

Egipto y los padrinos de la patria o la guerra oculta

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Concluida una nueva fase de las elecciones egipcias, cada vez se confirma más que el retroceso hacia la época de Mubarak, Un gran número de los electos en esta fase son miembros de la élite económica contra la que se sublevaron los egipcios y a los que hacen entrar gracias a la abstención y a la compra de votos.
Ya lo habían advertido. Los negociantes de la época de Mubarak estaban dispuestos a entrar en el juego político. Es lo que quedaba una vez descartada la oposición islamista, excluida del juego político, y retirada por aburrimiento, desencanto o asco la de aquellos que tenían que decir algo sobre el futuro de Egipto. La política ha sido reducida a los negocios, ni tan siquiera a la "economía".
El diario estatal Ahram Online da cuenta de esta este regreso de las figuras del partido de Mubarak y de su entorno de negocios:

When the Higher Elections Committee (HEC) in charge of supervising Egypt's elections announced the results of the second stage of the polls on 25 November, it was a surprise for many that dozens of figures prominent under former autocratic president Hosni Mubarak were able to qualify for the run-off round, scheduled for Tuesday and Wednesday.
Figures prepared by Al-Ahram Centre for Political and Strategic Studies (ACPSS) show that an estimated number of 100 Mubarak-era figures were able to beat their rivals by wide margins and qualify for the run-offs.
Yussri Al-Azabawy, chairman of ACPSS's Parliamentary Forum Unit, said in a television interview that ACPSS's study of the results of the first round of the second stage of the polls, held between 21 and 23 November, show that many high-profile figures who were affiliated with Mubarak's now defunct ruling National Democratic Party (NDP) showed a strong performance.
"The majority are either businessmen, former politicians, or former long-time NDP MPs," said Al-Azabawy.
Al-Azabawy also noted that diehard Mubarak-era figures ran either as independents or as affiliated with political parties.*


El ciclo se consuma. La revolución del 25 de enero de 2011, la que se realizó a imagen de la tunecina y que tantas expectativas creó, con tantos gestos de valor y entrega, queda enterrada entre la apatía y el fatalismo. ¿Qué puede cambiar? El regreso de los que hicieron sus fortunas en la corrupción se hace ahora —y eso es peor— mediante el paso por las urnas.
El poder —es la lección— siempre está ahí; solo te queda que te dejen ser uno de los favorecidos por sus migajas. Si algo ha calado como enseñanza en todo este proceso es el eterno retorno de los poderosos, su incombustibilidad. Los votos no cambian nada; solo son canjeables en ventanilla. Es la peor lección que se puede aprender en una democracia. La consecuencia es la muerte de la ilusión y la perversión de todos los actos que se derivan de esta situación, que nacen viciados. ¿Qué independencia, qué reformas, etc. va a abordar un parlamento que nace así, lleno de intereses e interesados, de personas que sumieron al país en la corrupción económica y política, que lo dejaron abandonado a su suerte? Y sin embargo regresan por la puerta grande parlamentaria, la de los votos, comprados o no.

Desde las mismas páginas de Ahram Online, el presidente al-Sisi se pregunta en titulares: " 'Work, build and develop, what are you afraid of?': Egypt's Sisi reassures businessmen". La respuesta es bastante clara: miedo a que todo siga igual. Es el miedo de los inversores extranjeros que ya se conocen el panorama.
Algunas explicaciones a este proceso de retorno muestran perfiles más más oscuros. Desde Daily News Egypt dan algunas claves en el artículo titulado "Businessmen and the state: A confusing relationship":

One of the main reasons behind the toppling of Egypt’s autocrat former president Hosni Mubarak in 2011 was corruption, as his last two governments had encompassed businessmen, who were involved in corruption allegations in ministerial positions. Mubarak was removed, but businessmen are still at the forefront of the political scene taking positions in the current government.
Even though President Abdel Fattah Al-Sisi’s government is relying on investors to stimulate the economy, offering them unprecedented incentives through the New Investment Law, some economists forecast a “hidden war” between the state and businessmen, due to the recent targeting of famous tycoons.**


Según esta versión del caso, la guerra entre los magnates egipcios sería la que ha estado llegando a los titulares en los últimos meses, con la detención o enjuiciamiento de determinados empresarios (algunos vinculados con los medios de comunicación). Estos episodios serían parte de esa guerra. ¿Cuál es su objetivo? Eso es lo que queda menos claro, aunque sí su fin: el poder.
Los procesos económicos que se desencadenaron desde 2011 son confusos y han tenido muchos de ellos que ver con las guerras empresariales, es decir, las que se disputan por los negocios del estado, los impuestos impagados y el mirar hacia otro lado en determinadas situaciones irregulares. Sería parte de esa "guerra oculta" entre empresarios y el Estado. 


Es lo que ocurre cuando las instituciones que deberían ser limpiadas se ocupan ellas mismas de la limpieza. Pero los gobiernos que se sucedieron, incluidos los islamistas, se ocuparon más de repartir nuevos negocios con los adeptos que de reformar el Estado. No parece que nunca haya tenido nadie el deseo de cambiar algo, solo de quitarse unos a otros los negocios. La tesis de la guerra entre el gobierno-ejército y los empresarios y magnates es sostenida por distintos medios y analistas, que recogen los movimientos para ganar o recuperar influencia política y económica.
Ahram Online consulta a algunos especialistas sobre este fenómeno de la entrada de los hombres de negocios en el parlamento:

Saeed Sadek, a political science professor with the American University in Cairo (AUC), told Ahram Online that he believes that "political money" was highly influential in the second stage.
"As a large number of businessmen and merchants competed in this stage, and as election laws do not impose any penalties on vote-buying, it was natural for political money to proliferate," said Sadek, adding that "there were exceptions to this rule." "In East Cairo's commercial community of Nasr City, political analyst Samir Ghattas was able to win firsthand and without a run-off, beating all his business rivals who spent millions to get a seat in parliament," said Sadek.*


Siempre habrá excepciones, claro. Lo malo es la tendencia y esta parece marcada por los que Sadek llama "political money". La compra de votos devuelve al sistema egipcio al pasado, a la época en la que los arregladores de elecciones para Mubarak cumplían sus funciones con total impunidad. Parece que vuelve a suceder.
¿Servirá de algo un parlamento así? ¿Es esta la democracia tras el final de la "hoja de ruta" a la democracia? Tras el 30 de junio, Egipto no ha satisfecho ninguna de sus expectativas de mejora: solo descreimiento y despolitización que únicamente benefician a los que instrumentalizarán las instituciones en su favor. Desde esta perspectiva, las llamadas del presidente a los inversores no tendrán un efecto notable.


Queda al margen cada vez más población desilusionada con el proceso político, del que esperaban otra cosa bien distinta, una modernización y democratización del país. La entrada de los empresarios de la era de Mubarak en el Parlamento es una mala señal, muestra que quedan muchas cosas por hacer y que hay muchos interesados en que no se hagan.
Lo malo es que las probabilidades de que de un parlamento así salga algo bueno para la totalidad del pueblo egipcio son muy bajas. Ni en lo político ni en lo económico parece que se vayan a producir avances si son los magnates los que se convierten en padrinos más que en padres de la patria.



* "Diehard Mubarak-era figures gain ground in 2nd stage of Egypt's parliamentary polls" Ahram Online 28/11/2015 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/164/172001/Egypt/Egypt-Elections-/Diehard-Mubarakera-figures-gain-ground-in-nd-stage.aspx

** "Businessmen and the state: A confusing relationship" Daily News Egypt 21/11/2015 http://www.dailynewsegypt.com/2015/11/21/businessmen-and-the-state-a-confusing-relationship/







sábado, 28 de noviembre de 2015

La mala jugada de Erdogan

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Lo que resulte del choque entre dos personalidades como las de Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin es imprevisible, pero si tenemos que apostar por alguien lo haremos por este último. Putin no pierde batallas. Y sobre todo no tiene las debilidades que el presidente turco tiene por abuso reiterado. Nadie olvida las jugadas de Erdogan, aunque le vayan saliendo. Erdogan es visto por muchos como un mal necesario y circunstancial.
Hace unos días hablábamos aquí de cómo Erdogan utiliza las debilidades europeas en la cuestión de los refugiados para dar sus golpes de mano en el interior de Turquía, recortando libertades, deteniendo periodistas, desmantelando una tregua para mantenerse en el poder. La prensa turca tiene desgraciadamente la misma percepción. Digo "desgraciadamente" porque Europa sigue perdiendo "imagen" de apoyo a las libertades por sus relaciones forzadas con figuras autoritarias como Erdogan. 

Creo que no se valora suficientemente esta imagen de Europa, lo que se espera de ella, su valor como apoyo a la democracia en el mundo. La tibieza es el peor de los vicios políticos; solo siembra recelo y desconfianza. Europa tiene que ser firme y clara en esto. Y con Erdogan lo es a ratos. No es el mejor mensaje que en el peor momento del gobierno de Erdogan en lo referido a los derechos humanos, Europa vuelva a darle esperanzas de integración a una Turquía que tiene que deshacerse de él y sus prácticas para mantener unos estándares democráticos creíbles. Pero Europa se muestra débil ante Erdogan que tiene el mango de varias sartenes en la zona. Juega además con ello para aumentar su prestigio dentro de una mentalidad que le valora en función de su fuerza ante el exterior, reivindicando el nacionalismo y querer ser la potencia dominante en la zona.


Esta debilidad percibida la señala el diario turco Today's Zaman con el titular "EU weakens criticism of Erdoğan in return for refugee agreement":

The EU will turn a blind eye to the perpetual deterioration of freedoms in Turkey, despite the arbitrary arrest of one of the country's most respected journalists this week, particularly at a time when it needs Turkey to sign an action plan to stem the flow of Syrian refugees.
The latest victims of President Recep Tayyip Erdoğan's recurrent blows to media freedoms were editor-in-chief of the Cumhuriyet daily, Can Dündar, and the paper's Ankara representative Erdem Gül.
The duo was arrested on charges of being members of a terror organization and of espionage, following a complaint lodged personally by Erdoğan over their reporting on Turkish intelligence trucks allegedly carrying weapons to radical groups in Syria.
The charges could see them spend life in prison.
However, what is more damning than the arbitrary imprisonment of a journalist for writing an article is that Erdoğan said on live television that he “believed” that the individual who undertook the exclusive story would “pay a heavy price.” “I won't leave it at that” he said in a televised interview with pro-government reporters in a television interview with state broadcaster TRT late in June.
With the imprisonment of Dündar and Gül, Turkey currently has 30 journalists in prison.*



El proceso siempre es el mismo. Se siembra la desconfianza y hasta el rechazo hacia una Europa que aparece como amiga de dictadores y autócratas, complaciente con ellos e indiferente a los que tienen que aguantar sus zarpazos. El titular del Today's Zaltan es bastante claro al respecto. Los que tratan de resistir las oleadas contra los derechos humanos en Turquía no ven apoyo alguno de la Europa que se proclama defensora de los derechos humanos. Pero a Erdogan le basta con poner a Europa ante cualquier tesitura complicada para que Europa se calle o mire para otro lado.


Sin embargo, Erdogan se ha equivocado. Con Putin no le valen estas mañas.
Las acusaciones del ministro de Asuntos Exteriores ruso y el sirio han lanzado toda su artillería comunicativa contra Erdogan y la política más que dudosa llevaba a cabo por Turquía. Euronews titula "Moscú y Damasco acusan a Turquía de apoyar a los terroristas en el norte de Siria":

Rusia vuelve a cargar contra Turquía. Partiendo del derribo de su caza por el ejército turco, el ministro de Exteriores ha extendido sus críticas. Para Serguéi Lavrov, que se ha reunido con su homólogo sirio, existen dudas de que Ankara este comprometida realmente con la lucha contra el terrorismo.
“Consideramos que es un caso de cinismo absoluto. Hay países limítrofes con Iraq y Siria que declaran su apoyo a la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU y dicen que participan en coaliciones antiterroristas, pero en realidad llevan un doble juego en el que los terroristas son sus aliados ocultos”, decía Lavrov.
Walid Muallem, responsable sirio de la cartera de Exteriores, ha acusado de forma más directa a Turquía de apoyar a los grupos terroristas dentro de su estrategia para ganar peso en la región: “Durante cinco años hemos sufrido la intervención de Turquía en Siria y el hecho de que el presidente turco Erdogan quiera el poder en el norte de Siria, donde continúa apoyando a las organizaciones terroristas como Dáesh, Al-Nusra y Al Qaeda”.**


Las coincidencias de las versiones rusa y de la oposición turca dejan poco espacio a Erdogan, que solo contesta con represión y amenazas, intentando que las fuentes no sigan sacando información, algo que hace en todas las crisis en las que se ve inmerso por las acusaciones graves contra él. Pero las acusaciones de corrupción contra él, su familia y su partido son meras bromas en comparación con las que se están realizando con respecto a su apoyo a los grupos terroristas.
Y en esto, Vladimir Putin, insistimos, es mal enemigo. El peor enemigo es siempre el mejor informado. Y probablemente no haya nadie mejor informado que Vladimir Putin. Las amenazas de Erdogan diciendo a Putin que "no juegue con fuego" no se las puede permitir, especialmente después de haberle derribado un avión, un incidente de extrema gravedad, tanto desde el punto de vista bilateral como del conflicto de la zona.


Putin ya ha tomado medidas económicas y administrativas, que son las visibles. Pero es seguro que ha tomado muchas otras cuyos efectos que no tardaremos en conocer. Putin posee información que es el arma que a Erdogan le hace más daño. Erdogan ya está pidiendo —a su arrogante manera— ver a Putin el lunes, pero me temo que Putin no esté por la labor hasta que Turquía se haya disculpado reconociendo su error. Pero ni la soberbia ni la estrategia nacionalista de Erdogan permiten dar ese paso.
La cuestión está en cómo Europa y los Estados Unidos —igualmente los países árabes implicados en la guerra en la zona— reaccionarán ante las sospechas de juego sucio de un presunto "aliado", de un miembro de la OTAN de quien hay desde hace tiempo —por sus acciones y omisiones, que pregunten a los kurdos— la sospecha de que tiene un papel importe de apoyo al enemigo.
El Estado Islámico es un monstruo creado en la zona en mitad de una guerra con demasiados intereses y muy poco diálogo. Ha crecido por la conjunción de intereses y los de Turquía no son los menores, ya que alimenta a los que le eliminan a sus enemigos. Esta política ha causado ya demasiados desastres en la zona, pero se sigue practicando. La guerra turca, decíamos el otro día, no es la de los demás. Tiene su propia estrategia y objetivos. Eso no significa que Erdogan haya hecho una jugada inteligente, sino que ha desvelado demasiado sus cartas. Sus jugadas son cada vez más obligadas y con más consecuencias, tanto exteriores como internas.


En un artículo publicado hoy mismo por Güven Sak en Hürriyet Daily News, con el título "Shooting down the Russian jet a symptom of Turkey’s central malaise", se incide en este error de Erdogan:

In Turkish, we sometimes say “I am telling this to my daughter with the hope that my daughter-in-law will get the message.” People in this part of the world communicate obliquely. What is Turkey’s overriding concern in Syria? It is keeping the PKK/PYD in check, plain and simple. Turks are obsessed with this, to the extent that talking about fighting ISIS makes them uncomfortable, not necessarily because they like the group, but because they don’t want to overshadow the threat of the PYD. They have not forgotten that the PYD was established by Abdullah Öcalan during his exile as a small Syrian arm of his operations. Thanks to the civil war, the PYD has in some ways surpassed Öcalan’s dreams. It has become a governing institution of the Syrian Kurds, and the YPG, its armed wing, has become the main instrument of the Western coalition against ISIL. That means Turkey cannot fight it directly. Meanwhile, Turkey’s reconciliation process with its own Kurdish population has come to an abrupt halt. Why? Because the civil war in Syria shifted the balance of power in the Kurds’ favor.
Why did Turkey down that Su-24? Because it needed its Western allies to know that it means business, even if it won’t hit PYD bases directly. That would not normally be a problem, but the range of responses from Ankara shows that it was not a very calculated step. Rather, it was a product of our tangled feelings toward Kurdish politics, which manifested obliquely in the debris of that plane. Similar to the Mavi Marmara incident, the episode will probably be useful in domestic politics but it will end up disproportionately hurting Turkey’s foreign policy.
Ankara must learn to measure its actions based on realities out there on the ground, not its emotional and ideological echo chamber at home. In the case of Syria, this means facing up to our feelings about the Kurds, at home and across the border, once and for all.***


Sí, los kurdos hicieron lo que los turcos no quisieron hacer. Y cuando lo hicieron ganaron un protagonismo evidente y que pretenden rentabilizar para el futuro. Hasta el momento, los méritos de Erdogan son bombardear a los combatientes kurdos —dentro de la genérica "lucha contra el terror"— y derribar un avión ruso. Costó mucho que se pudieran usar las bases militares y todavía más que cerrara la frontera a los yihadistas que llegaban a lucha a Siria y que dejara salir a los kurdos que veían desde el otro lado de la frontera cómo a unos pocos kilómetros de la verja los milicianos del Estado islámico masacraban a mujeres y niños bajo su ondeante bandera negra.
Pero el episodio del avión ruso no quedará como una victoria de Erdogan. Le enfrenta con los países árabes metidos en la lucha contra el Estado Islámico, perdiendo prestigio; le crea problemas con Occidente —aunque la procesión vaya por dentro— y con Rusia, además de con Irán. Son demasiados enemigos juntos. Y eso sin contar los internos, que no son pocos ni tampoco mal informados.
Mucho me temo que las malas artes de Erdogan tengan consecuencias pronto. No sabemos cuándo ni cómo, pero seguro que las habrá. 



* "EU weakens criticism of Erdoğan in return for refugee agreement" Today's Zaman 27/11/2015 http://www.todayszaman.com/diplomacy_eu-weakens-criticism-of-erdogan-in-return-for-refugee-agreement_405542.html
** "Moscú y Damasco acusan a Turquía de apoyar a los terroristas en el norte de Siria" Euronews 27/11/2015 http://es.euronews.com/2015/11/27/rusia-acusa-a-turquia-de-no-estar-comprometida-con-la-lucha-antiterrorista/

*** "Shooting down the Russian jet a symptom of Turkey’s central malaise" Hürriyet Daily News 28/11/2015 http://www.hurriyetdailynews.com/shooting-down-the-russian-jet-a-symptom-of-turkeys-central-malaise-.aspx?PageID=238&NID=91785&NewsCatID=403




viernes, 27 de noviembre de 2015

La moral, por decreto

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La publicación Mada Masr nos trae una noticia que refleja, una vez más, una peculiar manera de ver el mundo: "Sisi approves committee for development of morals and values"*. Se queda uno realmente de piedra al comprobar la mentalidad que la noticia trasluce, su forma de ver a la sociedad egipcia, la forma de "reformarla" y quién debe hacerlo. El problema e tener siempre militares en el gobierno del país es que todos llevan la mentalidad cuartelera metida en la cabeza. En un cuartel, todo fluye siempre de arriba, los que ordenan, hacia abajo, los que cumplen. Y lo que se ordena, se hace. El problema es que esta mentalidad no ha funcionado nunca en Egipto. Y probablemente en ninguna parte. Eso de la moral y los valores es un poco complicado llevarlos por "decreto".
Nos cuentan en Mada Masr:

President Abdel Fattah al-Sisi approved the formation of a committee for “the development of morals and conscience and the promotion of work ethics and values of belonging,” proposed by Egypt's Scholars Council.
In a meeting with Sisi on Wednesday, the council of Egypt’s experts and scholars, which comprises high-profile figures, proposed forming a committee that works on “improving the morals and values in the Egyptian society,” according to a statement on the president’s Facebook page.
The committee would work under the auspices of the president.
Sisi said that society’s morals and values are the key drive behind citizens’ behavior and play a major role in the nation’s development.
“They are also a motivator for more work and production,” he said, “and promote progress and civilization.”
In a phone-in on ONtv, council member Mervat al-Deeb, said that Sisi approved the formation of the committee, which was primarily suggested by fellow member and renowned psychiatrist Ahmed Okasha.
She said that Okasha regularly proposes ideas to the council on how to develop morals, along with projects and initiatives suggested by different bodies.
Deeb cited an initiative submitted by the Alexandria governor on raising citizens’ awareness on “how to behave” in public. The initiative would tackle issues of littering, vandalism and so on, she said.
“It will be the committee’s role to look into these initiatives,” she said.
Deeb said that the majority of Egypt’s problems are related to the public’s behavior and values, adding that the media and education play a major role in shaping such morals.
She affirmed that morals “are not relative,” citing examples such as respecting the other or having a sense of responsibility towards one another.
“We are talking about values that rule the human race,” she said.*


Después de los intentos gubernamentales de luchar contra males como el ateísmo o la homosexualidad o incluso el de protestar contra causas justas, el gobierno, inspirado por un renombrado psiquiatra, pone en marcha esta iniciativa "inspiradora" cuyas ¿recomendaciones? deberán seguir los ciudadanos para ¿aumentar la productividad?, ¿cesar en el vandalismo? ¿Ir a votar?
Creo que el gobierno egipcio —una vez más— confunde realmente lo que son los "valores" dentro de un exceso de optimismo. Lo cierto, hasta el momento, es que la mayor fuente de malas influencias a lo largo de la historia moderna de Egipto y hasta el momento ha sido el estado egipcio, su administración, fuerzas de seguridad, jueces, etc.


Por más que le cueste reconocerlo —nunca lo reconocerán como tales— la administración del  estado es la fuente de la corrupción y la violencia institucional. Es difícil tomarse en serio esta iniciativa cuando la cifra mayor que se ha conseguido de participación en las elecciones que se están celebrando es del 29% y, lo peor de todo, tal como nos cuenta hoy mismo Egypt Independent es que solo han conseguido que vote el 18% de los jóvenes.

The number of young Egyptians who cast ballots in the second phase of parliamentary elections last Sunday and Monday was a drop in youth participation compared to the first round held in mid-October, a survey has revealed.
The High Elections Commission said Wednesday that the total voter turnout for the second phase stood at 29.84 percent, confirming reports claiming the elections saw weak participation. The turnout announced by the HEC during the first stage was 26.56 percent.
According to the Egyptian Center for Public Opinion Research (Baseera),  youth between 18 and 30, while accounting for 34 percent of registered voters in the second phase, only represented 18 percent of the voters who showed up at polling stations. Baseera said the rate represented a drop from 21 percent of voters who cast ballots in the first stage.
According to the center, half of voters who attended the polls in the second phase were above the age of 50.**


Frente a ese grupo que representa —les guste o no— el futuro de Egipto, ¿qué actitud se debe tomar? ¿Hay que considerar que carecen de esos "valores universales" y por eso no votan? ¿Hay que pensar, por el contrario, que no votan porque no comparten muchos de los "valores", "ilusiones", etc. que el gobierno pretende encarnar? ¿Debe el futuro comité encargarse de que voten? ¿Los considerará "enfermos", "incívicos"... si no lo hacen?
Mejor que un comité para moralizar a los ciudadanos sería crear un comité para limpiar el estado de todas sus corrupciones, una fuente inagotable de problemas, un muro contra el que choca una y otra vez el deseo de regeneración de los ciudadanos a los que les importa frente a los que se han acostumbrado a vivir con ello o incluso le sacan buen partido.

Solo en estos últimos días, los informes negativos sobre el estado egipcio se han centrado en ser "uno de los peores países para las mujeres", "uno de los que es más peligroso ejercer el periodismo" ("The perils of being a reporter in Egypt under Sisi", titulaba en octubre la BBC) y las protestas de los grupos de derechos humanos siguen en aumento. Se denuncian las muertes en las comisarias —ahora mismo en Luxor hay protestas por la muerte de un detenido bajo custodia de la Policía—, las desapariciones de personas y los encierros prolongados sin justificación, como el del pobre adolescente que fue arrestado por llevar una camiseta en la que pedía "Un país sin tortura", que lleva más de 600 días a la espera de juicio. ¿Era este joven también un enfermo sin "valores"?
Daily News Egypt lleva hoy mismo este titular "Rights groups demand revocation of protest law". Es la ley que ha servido para tratar como potenciales criminales a todos los que denunciaban cualquier injusticia cometida.
Señalan en Daily News Egypt:

“The organisations demand from the parliament – in case the law was still valid when the parliament convenes – not to approve the law and drop all prosecutions and court ruling based on it,” the statement read. Since its application, dozens of people have been arrested and charged for not abiding with the provisions of the law.
“Going out in a peaceful demonstration have potential risks, starting from killing and ending with the arrest of dozens and sentencing them to prison terms, some cases have reached five years,” the statement read. The organisations said the attitude and action of security forces in Egypt did not change, referring to the killing of protestor Shaimaa El-Sabagh during a peaceful protest on 24 January 2015.
The organisations said although the government justified the passing of the law to face demonstrations of a “specific political faction” and restore stability, the current situation  in Egypt however is less stable than it was before. According to the statement, the protest law is one of many other laws that contradict the 2014 constitution, including terrorism law and amendments to Article 78 of the penal code on foreign funding.
Sixteen organisations signed the statement, including the Arabic Network for Human Rights Information, the Egyptian Centre for Economic and Social Rights, and El-Nadim Centre for Rehabilitation of Victims of Violence and Torture.***


El caso de Shaimaa al-Sabbagh, muerta por la policía a bocajarro en una manifestación pacífica —con una corona de flores para las víctimas de Tahrir— es un ejemplo de dónde están los "valores" y dónde los que los pervierten.
La continuidad del poder en el Estado Egipcio y su gobierno, el asentamiento de la corrupción, el clasismo de las élites, les impide ver, en permanente ceguera, dónde está la pérdida de valores. Es casi un insulto pensar que ese Comité va a cambiar algo cuando se sigue practicando la tortura, las detenciones, la corrupción, la prevaricación, la politización de los jueces, etc. y mirando para otro lado en ciertas prácticas sociales, como el acoso sexual.


El caso egipcio es realmente extraño porque parece que no existe la conciencia de dónde está la fuente del problema, tras décadas de inoperancia y autoritarismo por parte de los gobiernos. Es una especie de síndrome de Estocolmo que lleva desde hacer la revolución contra un régimen corrupto y después abrazar, sin cambio alguno, el mismo régimen que entra por la puerta trasera disfrazado de pureza y selección divina. Desde esta perspectiva, sin renovación alguna, plantear desde la psiquiatría o la urbanidad el problema de los "valores" de la "raza humana" cuando se están violando sistemáticamente los derechos humanos de forma permanente no deja de ser un ejercicio extraño.


A lo mejor los "valores" que hay que tratar de implantar deberían empezar por escuchar, en vez de a los psiquiatras, a los grupos defensores de los derechos humanos, por reconocer los valores de aquellos que están dando la cara por los derechos de todos los egipcios y por ello están en las cárceles.
Los valores y la moral no van a salir de comités gubernamentales. Si salen de algún sitio será de los ejemplos de todos aquellos que defiende la convivencia y la democracia, la responsabilidad de la ciudadanía, como ocurrió tras el 25 de enero fecha en la que muchos mostraron sus valores dejando su vida frente a balas y tanques, camellos incluidos, guiados por muchos de los que hoy siguen en sus puestos haciendo tareas similares y que fueron exonerados por los mismos jueces que proclaman sin pudor que solo sus propios hijos son los que deben acceder a la judicatura.


Se señala el papel importante de los medios de comunicación en todo esto. Esperemos que no sea una forma más de filtrar la información de unos y de aumentar la propaganda gubernamental de otros. Los valores de la información no han preocupado mucho al gobierno, solo denunciar que hay una guerra de información, como advirtió el presidente en su visita a la Academia militar. 

Hoy los medios nos traen la condena de la periodista Mona Iraqi, condenada por su infame reportaje grabando una redada de presunto homosexuales, mediante la cual el gobierno pretendía otra demostración de "valores" universales. Se la condena porque después de examinar los forenses a los detenidos, en una práctica también repudiada por los grupos de derechos humanos, se vio que ninguno de sus músculos mostraba rastros de actividades perversas. Pero ella lo hizo en nombre de esos valore y, sobre todo, de los amores que han guiado a los acólitos de la presidencia a lanzarse a estas cruzadas de moralidad, con o sin recomendación psiquiátrica.
También se buscó el sabio consejo de los psiquiatras para acabar con esa enfermedad "incipiente" en Egipto, el ateísmo, algo que puede hacer hundirse al Estado y con él la Humanidad entera. Lo que es un derecho en gran parte del mundo, la libertad de conciencia y religión, es para las autoridades que han de poner en marcha estos valores un atentado contra el Estado, la moral social y el futuro del país.


Más le valdría al gobierno egipcio dejarse de comités para llevar los valores a la sociedad, a la que está perdiendo por desilusión, y centrarse en la defensa real de aquellos que son los que pueden sacar adelante el país alejándolo de las prácticas que durante décadas han sido la norma de conducta del estado. No se puede plantear un "comité" para llevar la moral a la sociedad cuando se es sistemáticamente acusado desde las instancias internacionales, incluida las Naciones Unidas, de estar violando los derechos humanos. 
El estado no tienen que "moralizar" a los ciudadanos; su ejemplo de respeto de los derechos humanos es la mejor lección. Todo lo demás es palabrería e ingenuidad.  

* "Sisi approves committee for development of morals and values" Mada Masr 26/11/2015 http://www.madamasr.com/news/sisi-approves-committee-development-morals-and-values
** "Youth turnout low in phase 2 of parliamentary elections: Baseera" Egypt Independent 26/11/2015 http://www.egyptindependent.com//news/youth-turnout-low-phase-2-parliamentary-elections-baseera

*** "Rights groups demand revocation of protest law" Daily News Egypt 25/11/2015 http://www.dailynewsegypt.com/2015/11/25/rights-groups-demand-revocation-of-protest-law/