sábado, 10 de octubre de 2015

Con pies planos

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Al leer el titular de The New York Times en el que se señala "ISIS Makes Gains in Syria Territory Bombed by Russia", nos sentiremos desconcertados. ¿Es posible que cuanto más se les ataque más terreno ganen? Pues eso es lo que parece estar sucediendo en una guerra extraña, confusa, en la que solo parece estar ganando el que menos probabilidades tenía de hacerlo.
Una vez comprobado que se manejan bien con las nuevas tecnologías y la propaganda, resulta que también están ganando terreno. The New York Times incluye un mapa en su artículo en el que muestra sobre el terreno qué zonas controla cada uno. En estos momentos (a cinco de octubre, fecha del mapa), Siria parece un archipiélago de zonas rotas, desmembradas, surcada por finos hilos del Estado Islámico y una zona amplia de territorio "unificado". Se ha hecho ya con amplias zonas y ahora están estrangulando las que tienen rodeadas, dejándolas aisladas.


El final del artículo de The New York Times no puede ser más desolador:

Some antigovernment activists have accused Mr. Assad’s ally, Russia, of strengthening the Islamic State by mounting airstrikes in recent days against an anti-ISIS rebel group called Suqour al-Jabal, or Falcons of the Mountain. Mr. Assad and the Russians call all of the government’s opponents terrorists.
As the Russians continue their airstrikes, the Pentagon is seeking to establish guidelines so that Russian and American pilots can avoid each other in the skies over Syria. The Pentagon has received a formal response to its safety proposals from Russia’s Defense Ministry, Peter Cook, the Pentagon’s press secretary, said Friday. Talks are likely to continue over the weekend, officials said.
If the drive by the Islamic State succeeds, said Sajid, an antigovernment activist in the area of the fighting, “the revolution will be extinguished in northern Aleppo Province.”
Sajid, who would not give his full name, for security reasons, said that the day before, American warplanes had flown “over our areas without bombing.”
“This is ridiculous!” he said. “Four coalition planes, flying but doing nothing, and Daesh was advancing. They are making fun of us.”*


Quizá burlarse sea la expresión más adecuada para lo que está ocurriendo. Las fuerzas organizadas por los distintos países y alianzas son incapaces de coordinarse por la sencilla razón de que tienen objetivos distintos. Esto es lo que está provechando el Estado Islámico en su estrategia de avance.
El País daba ayer la noticia de la suspensión por Washington de los adiestramientos de combatientes sirios de los Estados Unidos, realizados por la CIA. La lentitud por temor a ser infiltrados por los islamistas y sobre todo, la necesidad de que esas tropas estén en el frente luchando, frenando a los que entran como un paseo hasta las zonas que se van anexionando.
Señalaban en el diario:

La Administración Obama anunció este viernes cambios en su estrategia en Siria. El Pentágono paralizará el programa para entrenar y equipar a rebeldes moderados. Este plan, adoptado por el Congreso en 2014 con un coste de 500 millones de dólares (440 millones de euros), era un pilar de la política del presidente Barack Obama ante una guerra civil que, en cuatro años, ha dejado más de 240.000 muertos. La intervención militar de Rusia desconcierta a Obama, paralizado entre la lucha contra el Estado Islámico y la oposición al régimen de Bachar El Asad, a quien atribuye la responsabilidad del conflicto.
Según la nueva estrategia, en vez de entrenar y equipar a una nueva fuerza de la oposición en Siria, a partir de ahora Estados Unidos entrenará y equipará a fuerzas existentes.
Puede parecer un matiz, pero las implicaciones son notables. El nuevo plan significa que la Administración Obama rebaja el listón de exigencia ante sus potenciales aliados y, al mismo, tiempo, asume el fracaso de la estrategia actual.
El objetivo era hasta este viernes crear una fuerza moderada adiestrada y controlada por Estados Unidos. Se trataba de formar en países vecinos y lanzar al campo de batalla a combatientes afines. Era en esencia una fuerza patrocinada por Washington, que, con un sistema estricto de control de los antecedentes de los milicianos, debía evitar la infiltración de extremistas en sus filas.
Ahora EE UU relaja los criterios. Ya no formará a su propia fuerza, sino que buscará a líderes militares que ya combatan sobre el terreno, comprobará sus antecedentes, los equipará con armas y munición y delegará en ellos la lucha en favor de los intereses estadounidenses.
La razón del cambio es el fracaso, admitido por la Administración Obama, del plan para formar y equipar a una fuerza rebelde. Debían ser 15.000 en los tres primeros años, de los que 5.400 iban a ser entrenados durante el primer año. El Pentágono admitió en septiembre que sólo cuatro o cinco estaban en combate.**


Que los Estados Unidos reconozcan el fracaso de sus estrategias es solo un indicador. Nadie asegura que la elegida sea mejor y que no tenga sus propias consecuencias. La visión unilateral norteamericana crea esa ceguera comprensiva que tantos disgustos le está dando en muchos terrenos, de Ucrania a Siria.
Cada vez se ve más claro lo que hemos resaltado en diversas ocasiones: el pésimo asesoramiento de Barack Obama. Las estrategias desarrolladas hasta el momento fracasan una tras otra en todos los terrenos en los que hay conflictos. Y los que se avecinan son fuertes.


Las bombas ayer, con treinta muertos, en Turquía durante una manifestación pacifista que exigía a Erdogan "la paz, el trabajo y la democracia", no es un elemento casual con toda probabilidad. Como tampoco es casual la llamada a la "Nueva Intifada" en Palestina. Conforme aumente la inestabilidad de la zona, los recursos y la vigilancia se tienen que distribuir. Si Israel o Turquía tienen conflictos "internos", los recursos disminuyen disponibles se reducen y posibilitan el avance del estado Islámico.
Los grupos dispersos por la zona tienen contactos o han jurado adhesión al "nuevo califato" y eso producirá un aumento del terrorismo y los conflictos que alejen de centro, que es Siria e Irak, que es donde están asentando las nuevas fronteras del califato. Todo lo que ocurre en la zona, casi nunca es aislado o espontáneo. La zona exporta violencia e inestabilidad hacia el exterior, que es la forma de abrir espacios para poder avanzar. El norte de África está con Libia, el Sinaí, etc. revuelto. Yemen, en el Sur, mantiene sus conflictos.


Turquía ya tiene su propio conflicto, creado por Erdogan, al haber dinamitado la paz para evitar que se formara una alianza política que le sacara del poder. La Historia lo recordará por esta bellaquería. Es importante dilucidar cuanto antes la autoría del atentado, pues dará pistas sobre el uso estratégico que se le ha dado. Sembrar la discordia entre enemigos es una de las especialidades del Estado Islámico pues es de ella de la que se está aprovechando desde el principio: Rusia-Estados Unidos, Irán-Arabia Saudí, etc.


Lo que se hace más evidente es que las estrategias norteamericanas en Siria e Irak han fallado estrepitosamente, que se le abren las brechas de Afganistán de nuevo con los talibanes, y que a Israel se le crea una nueva "intifada" mientras está rodeada de conflictos.
Los éxitos del Estado Islámico, además, animan a los que se quieren subir al barco del califato o simplemente al de la insurgencia en sus países mediante atentados de diversa intensidad y frecuencia. Los errores de cálculo y estrategia y los fallos militares están minando la credibilidad de los Estados Unidos como gendarme mundial. La propia prensa norteamericana está empezando a perder la paciencia y a transmitirlo a la opinión pública.
Por otro lado, tenemos en las puertas mismas de Europa el conflicto vivo. Dentro ya están sus consecuencias en forma de refugiados por haber estado tomando decisiones erróneas o por no haberlas tomado cuando se debía.
El titular del editorial de The New York Times no trata de esconder el fracaso de la línea seguida: "An Incoherent Syria War Strategy". El titular de The Washington Post es todavía más inmisericorde: "Despite signs of Russia’s Syria buildup, U.S. seemed to be caught flat-footed". Pies planos, pisando huevos. Después de haber bombardeado un hospital de Médicos sin fronteras, no se saben muy bien cuáles serán los próximos objetivos. Tendrán que bombardear haciendo cola tras rusos, saudíes y turcos.



* "ISIS Makes Gains in Syria Territory Bombed by Russia" The New York Times 9/10/2015 http://www.nytimes.com/2015/10/10/world/middleeast/hussein-hamedani-iran-general-killed-in-syria.html?hp&action=click&pgtype=Homepage&module=first-column-region&region=top-news&WT.nav=top-news&_r=0
** "Estados Unidos suspende el programa de formación de rebeldes sirios" El País 9/10/2015 http://internacional.elpais.com/internacional/2015/10/09/actualidad/1444395848_897355.html?id_externo_rsoc=TW_CM




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