martes, 25 de agosto de 2015

El chico al que no le gustaba la tortura

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El único delito de Mahmoud Mohamed Hussein fue ir a celebrar el tercer aniversario de la revolución a la Plaza de Tahrir con una camiseta con la inscripción "Un país sin tortura". A alguien no debió gustarle esa visión de Egipto y fue detenido. Amnistía Internacional lo considera el preso de conciencia más joven. Mahmoud Mohamed Hussein tenía entonces dieciocho años y una sonrisa aniñada, que tampoco debió gustar. Hoy lleva 580 días en prisión, sin juicio, renovándole por periodos de 45 días la detención preventiva.
Daily News Egypt, que ha ido informando del proceso desde julio, resume la situación así:

The Cairo Criminal Court’s Judge, Nagy Shehata, renewed on Monday the detention period for Mahmoud Mohamed Hussein for another 45 days.
This adds to the 578 days Hussein has already spent in pre-trial detention, according to the Association of Freedom of Thought and Expression (AFTE), from which lawyer Mokhtar Mounir is handling the case.
Hussein, 19, also known as the “anti-torture T-shirt” teenager, is, according to the Arabic Network of Human Rights Information (ANHRI), the “youngest Arab prisoner of conscience”.
Hussein, along with a companion named Islam Talaat, who is the sole other defendant in the case, is facing charges of protesting on the third anniversary of the 25 January Revolution in 2014. They were arrested at a security checkpoint whilst on their way home, on the basis of the t-shirt Hussein was wearing, and a scarf on which “25 January Revolution” was printed.
In addition to having spent a considerable amount of time awaiting the trial’s commencement, Hussein’s detention has been continuously and automatically renewed, usually without him appearing before court.*


Son los efectos de esas leyes tan necesarias para llevar a Egipto hacia la "democracia" y protegerla del terrorismo, según la versión oficial. La preocupación desde que se puso en marcha la "ley antiprotesta" era precisamente esta, que sirviera para aplicarse arbitrariamente a cualquiera que "molestara" o simplemente te cayera mal al pasar.
El juez que ha firmado la ampliación del periodo de detención sin juicio es el tristemente célebre "Juez de la muerte", Nagy Shehata. Es ese juez tan eficaz que firma sin temor cientos de sentencias de muerte después de una sesión de apenas un par de horas de juicio. Paradojas egipcias: puedes estar meses o años sin que te juzguen para después resolver tu caso en apenas una hora.
Mahmoud Mohamed Hussein no es un "islamista". Se manifestaba contra la Hermandad y contra los militares. Él quería un país sin torturas, sin distinciones, y a alguien le debió parecer gracioso enviarlo a la cárcel a conocer de cerca lo que no le gustaba. No ha comparecido ante el juez en ninguna de las vistas —otra irregularidad más— y se encuentra en una de las peores prisiones de Egipto, donde las mejores tampoco son deseables.
Su hermano, Tarek, publicó en junio una carta en Open Democracy, reproducida por Amnistía Internacional:

Dear Mahmoud,
You’ve spent more than 500 days in jail, and my heart couldn’t be sadder at the injustice that you and so many others like you are facing.
Today, President Abdel Fattah al-Sisi completes his first year in office. Many of the promises he made have yet to be fulfilled. He has praised the youth of this country, yet so many of them are languishing in jail.
In a February address to the nation, the president said: “All innocent youth will be released from jail”. Today, I ask: “Well, what about my brother, who was arrested when he was just 18? He is in prison because he wore a T-shirt calling for a ‘nation without torture’ and a scarf celebrating the ‘25 January Revolution’. He has not been formally charged or tried for any offence. So why hasn’t he been released?”
For reasons not clear to us, you are no longer being brought to court for the hearings where the judge decides whether or not to renew your detention order.
Two weeks ago, I attended the court session with the lawyers in your defence team. But you were not there.**


Hace bien Tarek en recordarle al presidente la palabrería sobre la juventud. Con Mahmoud están encerrados muchos de los sueños de futuro del país y se vuelve a la verdadera casilla de salida que comenzó con la revolución. La segunda entrada de este blog, escrita con el primer estallido del 25 de enero de 2011, se titulaba precisamente "Mundos sin futuro" y hacía referencia a la frustración de una juventud que quería libertades para poder construir un mundo distinto al que veían a su alrededor. Mahmoud veía ese mundo como un mundo sin torturas, algo que se había practicado sistemáticamente en las cárceles y comisarías. El estallido de la revolución en Egipto se produce precisamente por la indignación causada por la muerte por tortura, en la más completa impunidad, del bloguero Khaled Said. Es el detonante. Una camiseta con la fecha del 25 de enero y el lema "Por un país sin torturas" es coherente histórica e ideológicamente. Y eso es lo que plantea la discontinuidad con el régimen surgido tras el 30 de junio y que ha llevado al poder de nuevo a los militares.

Si Mahmoud está en la cárcel más 580 días es en aplicación de un ley, la "antimanifestaciones". Se comprende el recelo ante la nueva ley aprobada, la "antiterrorismo", que motivó hace unos días el expresivo titular de Mada Masr: «License to kill? A look at the broad protections the new anti-terrorism law gives to the police » (21/08/2015). Leyes de este tipo solo son aceptables con un sistema policial y judicial con historial limpio, lo que no es el caso. Ante la inexistencia de un parlamento que pueda dar cobertura democrática y garantías de que hay alguien que "controla" a los que aplican la "ley", la única actitud posible es la de preguntarse lo mismo que la redacción de Mada Masr y con ella todos los activistas de los derechos humanos.


El caso de Mahmoud va más allá de lo que es la arbitrariedad policial y judicial. Deja al descubierto un mecanismo de represión digno de las peores dictaduras. Lo de Egipto va más allá de la guerra "sucia", su arbitrariedad y caos la convierte en una "guerra absurda", sin que nadie tenga responsabilidad sobre ella. Es ante todo una forma de intimidación social que lo único que suscita es rechazo, busca crear el miedo en la población. Mata o detiene primero y culpa después. Las denuncias de detenciones y "desapariciones" son constantes. Las familias rastrean, de comisaría en comisaría, para saber dónde están sus familiares a la espera de que alguien les dé alguna indicación. No todos tienen suerte.
Tarek, el hermano de Mahmoud, escribe:

I dread to think about your prison conditions. You’re being held in the Appeals Prison behind the Cairo Security Directorate – the same place where fellow activist Alaa Abdel Fattah was once detained. It’s known to be among the worst prisons. It’s only meant to be a temporary holding facility. Detainees on death row await their execution there.
You’re being kept with 44 other inmates in a cell that should hold half that number. The cell is full of insects. Getting an occasional glimpse of daylight is a bonus.
My only solace is that you are keeping your spirits up by improving your drawing skills and corresponding with other detained activists. I love the drawing you did for human rights lawyer Mahienour El-Massry, that other hero in a cage. You drew a laughing, smiling Donald Duck, a jovial character, like the Mahienour that we all love. It also reminds me of your spirit: playing football and having fun with your friends.

  
A drawing by Mahmoud Hussein of human rights lawyer Mahienour El-Massry, "that other hero in a cage"; a laughing, smiling Donald Duck, "a jovial character, like the Mahienour that we all love."

Our parents are heartbroken that instead of building your future, taking exams and finishing your education, your life is on hold in a dark cell. In the 17 months since your arrest, you have spent your 19th birthday in jail and missed our brother’s wedding. We missed you sorely.**


Sí, podrían estar construyendo un futuro para el país. Sin embargo, el camino elegido no llevará a un destino demasiado satisfactorio. En el mejor de los casos, el mantenimiento de un estado policial que tendrá que ir cubriendo sus huellas y volviéndose cada vez más arbitrario para no tener que justificar sus despropósitos. Hace dos años arrestaron a Mahmoud por llevar una camiseta en el aniversario de la revolución del 25 de enero. Este año han asesinado a Shaimaa al-Sabbagh, en plena calle, con total impunidad y descaro, llevando una corona de flores a las víctimas de la represión durante la Revolución.
Emociona ver el dibujo que el joven estudiante ha realizado para Mahienour El-Massry, la activista detenida, otro "héroe enjaulado": un pato Donald con el que se identifican como personaje y les sirve de emblema.


En el final de la carta se detalla el absurdo de las acusaciones arbitrarias que han mantenido en la cárcel más de año y medio, en las peores circunstancias al hermano:

On the day of your arrest, 25 January 2014, I went to a planned protest in the Maadi neighbourhood of Cairo, where we were hoping to demonstrate against former president Mohamed Morsi and his supporters, as well as against the current president. But the police broke us up before we could march.
I was arrested that day and taken to the prison at Maadi police station. I was held there for 74 days, charged with taking part in an illegal protest and with being a member of the banned Muslim Brotherhood movement, to which Morsi belongs. Ironic, isn’t it? On appeal, I was acquitted. 
It was on the day of my arrest that I found out that you too had been imprisoned. Knowing that your younger brother has been arrested and tortured is one of the worst feelings in the world.
You were arrested at the Marg police checkpoint, as you were going home on a minibus. That very day, you were brought before National Security officers in the police station for interrogation.**

Egipto está pagando con creces el mantenimiento del sistema de represión que se construyó durante los 30 años de Hosni Mubarak. La revolución fallida solo sirvió para demostrar algo importante, que había deseo de cambio y que se repudiaban los métodos seguidos para mantener al país en "orden". La diferencia hoy no está en la Policía, que sigue haciendo lo mismo, sino en la indiferencia de muchos ciudadanos que prefieren mirar para otro lado. Durante 30 años la mayoría se limitó a hacer correr los chistes sobre Mubarak. Luego salieron a la calle algunos de ellos hasta que se decidió volver a salir a la calle para respaldar la limpieza de militares y fuerzas de seguridad. Cirugía sin anestesia.


Nada ha cambiado, solo que ahora muchos besan la imagen de su presidente y escuchan su amor por la juventud y la revolución, incluso por una democracia inexistente. La excusa de la Hermandad y el terrorismo ha sido suficiente para demostrar que se puede vivir medianamente tranquilo si se mira para otro lado y se evitan los problemas. Es la ley de la supervivencia y el autoengaño.
Frente a esto no se quiere escuchar los testimonios de los que están encerrados por dar la cara por los derechos de todos los egipcios, los que están de acuerdo y los que no. Pero es bueno mirar de frente y recordar para saber cuál es el precio que está constando el que algunos vivan más tranquilos:

You were blindfolded and your hands were cuffed behind your back. The officer wanted to dictate the “confession” to you and videotape it. You refused, of course, saying that you wouldn’t confess to crimes that you hadn’t committed. So they beat you, gave you electric shocks to the face, back, hands and testicles.
After four hours of this treatment, you told the National Security officer that you would “confess” to whatever they wanted, as long they stopped the torture.
The National Security officer videotaped you “confessing” to possessing explosives, belonging to a “terrorist” group, receiving money to demonstrate, and participating in an unauthorized protest. Our family saw the signs of torture when they visited you on the day you were investigated.
Dear brother, tomorrow you are due to appear in court in front of a judge, who may or not renew your detention. I hope that he hears our call and those of all who care about human rights in Egypt and releases you from prison.**


Así termina la carta de Tarek a su hermano, encerrado por llevar una camiseta en la que pedía un país sin tortura, por recordar que un día de enero, unos cuantos egipcios salieron a la calle a decir que un joven había muerto torturado en Alejandría por denunciar que la policía traficaba con narcóticos, de lo que tenía pruebas gráficas. Las fotos que su hermano publicó del estado de su cadáver conmovieron a muchos pensando que se había traspasado el límite y no se podía ignorar que se había creado un monstruo en el aparato policial.
Ese monstruo ha resultado ser más grande y poderoso de lo que se pensaba. El temor que muchos deben tener a que salgan a la luz sus tropelías ha hecho que ese ministerio haya sido intocable. Los manifestantes de la revolución intentaron salvar miles de documentos de las llamas para que quedara la constancia de lo que había ocurrido durante décadas.


Egipto puede inaugurar canales, construir capitales y hacer cuantas obras públicas quiera. Pero de nada servirá ante los ojos de muchos egipcios y de los observadores internacionales mientras no se libere de esa policía que ha sido el instrumento de control del país en décadas.
La impunidad con la que ha trabajado y trabaja muestra que es la única herramienta que se posee para el control del estado. Ninguna otra circunstancia podrá acercar a Egipto hacia la democracia si el sistema acepta la tortura, la detención arbitraria, la desaparición, la muerte en las cárceles, como están denunciando todos los organismos internacionales. Al presidente solo le quedará poder ir a Rusia y a China, en donde nadie le preguntará por los derechos humanos y le recibirán con grandes muestras de cariño.
No. La Justicia no es ciega en Egipto. De eso trata el breve artículo publicado hoy en Egypt Independent por  Karima Kamal y titulado precisamente "Lady Justice takes off her blindfold". Se refiere al caso que comentábamos el otro día sobre el encarcelamiento del magnate y presentador de televisión, Tawfiq Okasha. Poseedor de su propia televisión, Okasha la ha utilizado como una herramienta a favor del Mubarak, contra la revolución, contra el gobierno de Morsi y la Hermandad y a favor del actual régimen. Pero un día se le ocurrió criticar al Ministro del Interior. Fue detenido por delitos —con condena— por los que a las autoridades egipcias no les parecía de "gravedad", entre ellos la condena por golpear a su ex esposa. Tras apenas un par de días detenido, Okasha ha sido liberado. Escribe la articulista:

The blindfolded Lady Justice is the symbol of equality before the law. So how come, Mr. Interior Minister, Mortada Mansour and Mostafa Bakry paid you a visit to mediate the release of Tawfiq Okasha for health reasons, although there is a sentence issued against him in favor of his ex-wife? Would anyone other than Okasha have had this privilege?
This is a circumvention of the law. This means some people are above the law with the blessings of the Interior Minister. The health reasons are but an excuse given to them, while it is denied to others who really need it. Does photojournalist Shawkan not need to be released for health reasons?
Okasha is neither the first nor last of those above the law for whom the Interior Ministry refrains from carrying out sentences, although the Constitution entrusts the Interior Minister with the application of the law.
Again, Okasha is neither the first nor last. For there are the immune members of parliament who think they are above the law, and there is Hisham Talaat Mostafa who also wants a release for health reasons.
How can the minister accept such mediation? Are we not all equal before the law. How about the youths who are serving sentences just for raising a banner in a demonstration?  
The worst thing is that this has become a normal practice, not a manifestation of corruption and a violation of the law. To hell then with the Constitution.
It looks like Lady Justice took off her blindfold.***


Esto ya no tiene nada que ver con el terrorismo ni la seguridad nacional. Es una demostración más de que la corrupción y el nepotismo, de que los poderosos pueden vivir en un plano distinto al de los demás.
Mientras Mahmoud Mohamed Hussein sigue en prisión camino de los 600 días por el simple hecho (nadie ha dicho todavía que haya cometido un delito) de llevar una camiseta contra la tortura, el magnate Okasha, el perro ladrador del gobierno, sale tras la visita de unos amigos al ministro. Tiene razón Karima Kamal. La Justicia ha dejado de ser "ciega" y, por ello, ha dejado de ser "justicia".
El presidente de la Asociación de Turismo de Egipto reclama estos días una gran campaña de marketing para promocionar las visitas al país. Es una muestra más de ese deseo de vivir en la ignorancia, como si no pasara nada. En la misma página en que se pide la campaña promocional, se da la noticia de otra nueva muerte de un detenido. La familia habla de tortura. El Ministro del Interior lo achaca a la ola de calor y a lo poco ventiladas que están las comisarías. Algo que no ocurre en los despachos.
El proverbio del día de Ahram Online dice: "It’s better to attend a funeral than arrange a marriage  امشي في جنازة ولا تمشى في جوازة" Ellos sabrán.

—No likes?
Sisi issues a new law to fight terrorism on the internet. (Andeel, Mada Masr 19/08/2015)

* "‘T-shirt detainee’ Mahmoud Hussein’s detention renewed"  Daily News Egypt 25/08/2015 http://www.dailynewsegypt.com/2015/08/24/t-shirt-detainee-mahmoud-husseins-detention-renewed/
** "Jailed over a T-shirt: freedom for Mahmoud Hussein" Amnesty International 12/06/2015 https://www.amnesty.org/en/latest/campaigns/2015/06/jailed-over-a-t-shirt-freedom-for-mahmoud-hussein/
*** "Lady Justice takes off her blindfold" Egypt Independent 21/08/2015 http://www.egyptindependent.com//opinion/lady-justice-takes-her-blindfold






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