viernes, 31 de octubre de 2014

Rula Ghani, primera dama del respeto

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Ser la primera dama de un país en el que muchas mujeres se encuentran en un estado de ocultación, no debe ser fácil. Resueltos aparentemente los problemas sucesorios en el gobierno de Afganistán, ahora comienzan los del día a día, en donde el "día" se refiere a algo increíblemente duro para las mujeres.
El diario egipcio Ahram Online recoge las declaraciones de la recién llegada al palacio presidencial, Rula Ghani, apoyando la política de Francia de prohibir los velos integrales en el país:

Afghanistan's cosmopolitan new first lady has backed France's controversial ban on the niqab, comparing the full veil to "blinders" as she prepares to campaign for more respect for women in her conservative adopted homeland.
Rula Ghani shocked Afghan observers earlier this year when she appeared with her husband during the country's presidential campaign, a rare example of a political wife sharing the spotlight.
Now the Lebanese-American of Christian heritage is set to carve out a role for herself as the patriarchal and deeply Muslim nation's first high-profile first lady.*


Rula Ghani ha pasado del Paris del Mayo del 68 a Afganistán. Eso sí puede ser definido como una vida, en términos de recorrido. El papel que puede jugar en la normalización del papel de las mujeres en su país de adopción es grande pero será acosta de grandes dosis de osadía y confianza.
Las mujeres afganas están en el punto de mira talibán como lo están en otros lugares. La posibilidad de una mujer con autonomía es vista como una aberración. Si las mujeres se libran del primer círculo, el familiar, es la propia familia la que se siente presionada por el resto por consentirlo. Toda la presión y represión social se concentra entonces ella. Los talibanes habían impuesto un régimen en el que las mujeres no podían pisar la calle si no iban acompañadas por un tutor familiar. Y hacerlo enfundadas en un burka, por supuesto.


Lo que ha podido avanzar la mujer afgana en estos años es parte de lo que retrocedió en los años talibanes. Con el agravante de que las recuperaciones son más lentas que lo que se pierde en unos días a sangre y fuego. Es fácil imponer el terror desde el poder; no es fácil liberarse de la opresión después.
La nueva "primera dama", concepto que ya es en sí una provocación al férreo tradicionalismo retrógrado, se ha hecho visible, algo que la esposa del presidente saliente, Hamid Karzai, no consiguió o no le interesó a su marido que hiciera. La acusaciones contra Karzaiu de pactos con los talibanes para eliminar los derechos que se habían reconocido hasta el momento a las mujeres fueron motivo de críticas desde muchas partes. Pero Rula Ghani va a ser difícil de ocultar.


Durante la campaña electoral, Ashraf Ghani Ahmadzai fue atacado precisamente por estar casado con una cristiana libanesa. También lo fue por haber vivido fuera del país, acusación frecuente en aquellos países de los que te tienes que ir para poder hacer algo y que luego llevan mal que regreses. Pero ninguna de las dos cosas han frenado su llegada al poder, por más obstáculos que se hayan dado, y han sido muchos. Ghani es un intelectual brillante, antropólogo, con cargos en instituciones internacionales, ministro de Finanzas y rector de la Universidad de Kabul.

El camino de las mujeres en Afganistán es lento pero firme. Siempre tendrá en el horizonte el peligro talibán, que es el del alpinista, que tras un ascenso dificultoso todo se venga abajo en un instante. Las fuerzas de la tradición patriarcal se mantienen como sustrato difícil de remover. Al contrario de lo que ellas hacen, no pueden ser removidas por la violencia sino por las leyes, difíciles de mantener con unos estados que hacen oídos sordos en su cumplimiento, que miran para otro lado cuando se trata de mujeres. Ejemplos los tenemos en muchos lugares todos los días: las leyes de modernización que tratan de salvaguardar a las mujeres y proteger su camino se convierten en papel mojado y solo con mucho esfuerzo de activistas, presiones populares, etc. salen adelante y se aplican después. Es siempre el camino más duro.
La BBC entrevistó a Rula Ghani resaltando su personalidad y el entorno tan diferente en el que se va a mover en los próximos años:

Mrs Ghani's cosmopolitan background seems a world away from the reality of many Afghan women in a country where domestic abuse is rife and women fleeing violence at home can end up in jail.
Rula Ghani is aware of the problems, saying they need to come out into the open.
"The women of Afghanistan must have the courage to talk about it. They should raise their voice to say, they don't like it and they won't accept it."
Mrs Ghani clearly realises that there are limits to what she can hope to achieve.
"There is a saying in Arabic meaning that every situation must be considered based on the realities on the ground," she says. "I can talk in some places freely, but not in others."
But she has a clear goal ahead.
"If I've achieved a higher respect for women and for their role in society then I would be very happy. That would really be my greatest wish.**


La cuestión clave está en si va a poder usar esa visibilidad que aliente y normalice los derechos de las mujeres en un país en el que los talibanes no son solo una fuerza armada sino una presencia invisible que se siente como una fuerza que puede regresar en cualquier momento. El gran salto mental es pensar qué es la normalidad y qué la excepción. Mientras se considere que lo "normal" es tener a la mujer encerrada bajo un burka y dentro de casa, sin educación o posibilidades laborales porque es una mercancía de intercambio familiar, que solo puede pisar la calle acompañada y, por supuesto, sin vida laboral alguna, la "excepción serán esos logros. Pero normalizar el papel moderno de la mujer será complicado pero irrenunciable.

Rula Ghani usa el concepto de "respeto" que es el principal porque implica concederle un ser personal que habitualmente se le niega. "Respeto" implica la capacidad de decidir y poder llevar a cabo lo decidido, tomar el rumbo de la propia vida, algo que no es nada fácil en lugares en los que eso no tiene fundamento ni apenas historia, en los que la modernización se ve con hostilidad, como una agresión exterior.
Esperemos que Rula Ghani sea capaz de ir transformando ese espacio a través de sus acciones y de la visibilidad. El hecho de que haya participado junto a su marido en la campaña electoral es, por ejemplo, una acción importante en un país en el que la mujer está oculta. Es ya una toma de postura por parte de ambos, algo que Karzai, su antecesor, no hizo.


Rula Ghani y su marido se conocieron en la Universidad Americana de Beirut donde coincidieron estudiando Ciencias Políticas. Regresaba de pasar un Mayo del 68 que, señala su familia a la BBC, había despertado su conciencia política.

"When she came back to Lebanon she went down south with a group of volunteers, building schools," her brother recalls, speaking to the BBC in Beirut.
Mr Saade says his sister and Ashraf Ghani were a natural match and shared common ideals.
"They have been fighting together all through their life in a very beautiful way. Whether it would be in their student days or his academic life, or at the World Bank or later in Kabul."**


Esperemos que esos ideales compartidos, que aquellas escuelas levantadas en el sur del Líbano, se puedan levantar hoy en Afganistán. Solo la fuerza del idealismo y los principios es capaz de vencer las resistencias de la tradición. Las mujeres afganas han dado muestras de gran valor en estos años; han sido capaces de romper muchos tabúes y arriesgar su seguridad personal. El peligro de la involución está ahí en un entorno con peligros como los del Estado Islámico o demás grupos que se animan con los logros criminales viéndolos como designios divinos.
Por eso son tan importantes los ejemplos como los de Malala o muchas otras mujeres que arriesgan su vida por mostrar el papel de la educación, de la formación de las mujeres para poder tener autonomía y dirigir su futuro. Esperemos que Rula Ghani se convierta pronto en una referencia y en un apoyo para las mujeres de Afganistán.
La organización Counterpart Intenational, de apoyo al desarrollo, comienza así su texto sobre sus proyectos Afganistán, "A new era for women":

There was a time when Afghan women were able to attend college and work in medicine, law and many other professions.
However, when Taliban rule took hold in 1996, all of this changed. Girls were not permitted to attend school after the age of 12, and in some regions were not allowed to continue schooling at any level. Intelligent, skilled women were forced to suppress their talents and those who had yet to develop their strengths were denied the opportunity, and the right to do so.***


Los ojos de las mujeres afganas tienen ahora un punto al que dirigirse. El temor a ser convertidas en monedas de cambio para el mantenimiento del poder en el país parece un poco más lejos. Afganistán tiene ahora una "primera dama" que debe contribuir a que esos espacios en los que, dice, se puede hablar con más libertad se vayan ampliando. Sus palabras deben servir de estímulo para el reconocimiento de ese respeto negado. Se ha resaltado el papel de las mujeres en la campaña electoral. En 2012, unas cuantas jóvenes del movimiento Young Women For Change (YWC) salían a protestar contra la violencia doméstica y lo hacían protegidas por la policía. Esperemos que la Primera Dama ayude a mejorar la situación y siga pidiendo respeto para la mujer afgana en cuantas ocasiones se presenten, que aquellas escuelas que ayudó a crear en su juventud en el Líbano, puedan crecer de nuevo en Afganistán y se llenen de jóvenes que lleguen a la universidad de Kabul, de la que gue rector su marido.



* "Cosmopolitan new Afghan first lady backs French veil ban" Ahram Online 31/10/2014 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/2/9/114393/World/International/Cosmopolitan-new-Afghan-first-lady-backs-French-ve.aspx
** "Afghanistan first lady Rula Ghani moves into the limelight" BBC 15/10/2014 http://www.bbc.com/news/world-asia-29601045
*** ""Afghanistan: A New Era for Women Counterpart International http://www.counterpart.org/news/publications-websites/afghanistan-a-new-era-for-women







jueves, 30 de octubre de 2014

Escándalos monzónicos

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Dice el diario El País en su editorial titulado "Que hablen los hechos": «Utilizar el Parlamento para martillearse mutuamente con los casos de corrupción es un derecho al alcance de la oposición y del Gobierno, pero de ese pozo se saca poca agua.»* Tiene razón. Parece que aquí, en España, el enfermo está obligado al autodiagnóstico y a cortarse la pierna gangrenada por la corrupción. Pero —por lo que parece— al enfermo le da mareo ver sangre y está aquejado de temblores, circunstancias que dificultan que se corte su pierna, ante lo que la infección avanza.
Está claro hasta la náusea que los partidos políticos —a los que hay que concederles al menos de deseo de parecer honrados—, son incapaces de llegar a acuerdos y se limitan a eso que el país llama "martillearse". Dentro de su estrategia, les parece más rentable presentarse como relativamente menos corruptos que los demás e invertir las energías en el rasgado de vestiduras y el ataque a la yugular. Pero con esto quien padece es la ciudadanía que debe soportar las miserias del conjunto. En efecto, aquellos que no están aquejados del sectarismo, es decir, los que niegan lo suyo y disfrutan con la ocasión de atacar con saña a los demás, vivimos estas noticias como una cloaca por la que vemos descender los restos olorosos de las instituciones.


El electoralismo —si los partidos políticos no son electoralistas, ¿quién lo va a ser?— hace que se tenga un ojo en la realidad y otro en las encuestas en vez de centrarse en la solución de conjunto. A los ciudadanos de a pie ya nos duelen bastante las piedras del zapato. Nos duelen, nos aburren y deprimen las piedras. La erosión que están causando en las instituciones sin ponerle remedio preventivo ya no es tolerable. Dedicarse los fines de semana a hacer reuniones con la menor excusa para ser grabados haciendo discursos vibrantes a los militantes del lugar que toque ya no es soportable. Aburren.
Lo que me sorprende (o quizá no tanto) es la falta de presión ciudadana hacia una solución exterior. Me refiero con esto a que no debería ser tan difícil que instituciones, grupos, foros, etc. pudieran realizar sus propias propuestas para acabar con la corrupción. Se debería poder pasar del autodiagnóstico fallido al diagnóstico a secas, con receta incluida. Si los políticos son incapaces de hablar dos minutos sin pensar en las próximas elecciones, quizá los que deberían pensar en la corrupción sean sus principales instituciones: los ciudadanos.

Pero los ciudadanos piensan en silencio o gritan en las calles o ambas cosas, con lo que —al igual que los políticos— se dedican a vociferar ante la sede de tribunales y partidos, pero con poca eficacia más allá del desahogo.
Si nuestros políticos tienen carencias, los ciudadanos también las tenemos. La inundación partidista de las instituciones y movimientos ciudadanos impide que las instituciones realicen sus propuestas de regulación de los partidos para evitar este rosario ininterrumpido de escándalos que nos abruma cada día desde todos los ángulos.
Todos los días me llegan al correo propuestas para adherirme a las causas más variopintas en los rincones más apartados del globo. Pero la que nunca me llega es una propuesta de código de comportamiento, de regulación interna de los partidos políticos. Si ellos son incapaces, alguien podrá, digo yo. Quizá están tan metidos en sus papeles que prefieren que se hunda el barco o que les pasen por encima antes que ceder un palmo de terreno. A los ciudadanos, además, se nos pide que nos convirtamos en público romano, todo el día con el pulgar para arriba o para abajo y lo tenemos ya dislocado de tanto movimiento.
El argumento que escuché ayer, además del electoralista habitual, es que puede que la gente les sancione en las urnas (al final todo acaba en el mismo sitio) si llegan a algún tipo de acuerdo porque la gente quiere sangre sobre la arena del circo. Me parece delirante. La sangre la deben hacer los jueces, porque para eso están las leyes. No pedimos que cambien las leyes, pedimos que cambien los partidos
Me preocupa más que la corrupción en sí, la incapacidad política de entender que esto nos afecta a todos en el sentido antes señalado, el de preocupación institucional frente al argumento proporcional, eso que llaman el "y tú más". Los que ven la corrupción del otro como un motivo de alegría porque le allana el camino al poder, se olvidan de que la experiencia acumulada y la historia nos indican que ya les pasó y de que les volverá a pasar porque lo que les corrompe es la posibilidad de corromperse. Pero ese pensamiento es característico del que ve al otro como una perversión no como un elemento necesario para que se produzcan alternancias. Creo que hemos ido deteriorando nuestra percepción del sistema político y de su funcionamiento. No solo es importante llegar al poder. Además hay que proteger el sistema de convivencia, que es lo que también debe buscar nuestro sistema político.

Si pensamos que la democracia es el juego de la guerra con armas verbales o si pensamos que es el juego de la convivencia, es decir, el del mantenimiento de la concordia para la prosperidad del conjunto de los ciudadanos independientemente de su pensamiento, los resultados y acciones son otras.
El deterioro que padecemos de todas las instituciones, de la Corona a la guardería infantil es fruto precisamente de esa falta de generosidad mental que hace que nos preocupemos por el buen funcionamiento del conjunto, incluidos nuestros opositores o rivales. Hay un nivel de deterioro que nos afecta a todos. Eso que llaman política de "desgaste", también me desgasta a mí. Los partidos, por ejemplo, han reservado los escándalos a los momentos electorales más adecuados para sus intereses durante mucho tiempo, hasta que hemos llegado a estos escándalos monzónicos que nos desbordan, imparables.
La idea de El País pidiendo que no se use el parlamento para evidenciar que no son capaces de encontrar acuerdos, me parece adecuada. Lo único que hace es erosionar el parlamento. Esto es destructivo. De la misma forma, es la desidia política la que ha erosionado nuestra Constitución, aunque se nos diga —con otro argumento perverso— que está obsoleta. No hay obsolescencia; lo que ha habido y hay es una muestra de la incapacidad política de desarrollarla. Tampoco está obsoleta la "democracia", como también postulan algunos. Cualquier movimiento sobre el tablero que nos lleve al jaque en dos jugadas es malo por definición.
Por eso me parece razonable lo señalado por el editorial de El País: «La responsabilidad de sanear la vida pública corresponde a todos los partidos parlamentarios y singularmente a los dos más importantes.»* Pero también es adecuado señalar que los partidos políticos han absorbido o anulado nuestra capacidad cívica de proponer soluciones si ellos no las encuentran o son incapaces de sentarse a buscarlas. 
Es una cuestión de estrategia de imagen la que les impide hacerlo a ellos. Creo que a estas alturas de la película no hacerlo es una irresponsabilidad. Si no pueden por miedo a la foto resultante, alguien debería hacer una visita a sus sedes para entregarles un documento con una serie de recomendaciones sobre su propio funcionamiento para evitar que esa lucha en el fango del pozo siga abochornarnos a todos, sin excepción. Si no lo hacen por ustedes, háganlo por nosotros. Es su obligación.
Ya es bastante cruz diaria ver los casos de corrupción, para además tener que asistir al espectáculo de su incapacidad de lograr un acuerdo que nos permita recuperar la confianza, juntos o por separado.



* "Que hablen los hechos" El País 30/10/2014 http://elpais.com/elpais/2014/10/29/opinion/1414610039_275555.html


miércoles, 29 de octubre de 2014

Ciegos, sordos y ahora mudos

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El avance en Egipto hacia lo que han llamado una "narrativa de Estado" sigue implacable. Las voces que puedan ejercer una crítica a las actuaciones del aparato instalado en el poder tienden a silenciar cualquier otra versión de lo que pueda ser la realidad en una ceguera impuesta, querida y alabada por algunos, usada por otros como una herramienta. Egipto sigue sin encontrar el camino, sin entender que no se puede construir una democracia con las armas de una dictadura, que no se puede crear libertad con represión y, finalmente, sin comprender que cada paso dado son dos en el retroceso internacional.
Dentro de la estrategia política que el régimen ha ido desarrollando, el papel de los medios de comunicación es esencial. Lo es siempre en cualquier dictadura que no solo trata de mantener un orden propio en la realidad, convertido en oficial, sino que necesita que ese orden tenga un refrendo en los discursos sociales, que han de repetir su bondad y eficacia. El control de los medios pasa a ser fundamental para mantener armonizados y constantes unos discursos sobre la bondad y necesidad de las acciones, la grandeza del líder y la admiración internacional que causa. Eso contribuye a vivir en una burbuja interna y la constante acusación a los demás de no comprender lo que ocurre, no entender los móviles de las acciones, en fin, en no aceptar los mecanismos de racionalización política.


Esta vez se ha dado un paso más, un paso de muy difícil justificación ante cualquier instancia, pero que el coro baboso aprobará con grandes aplausos de nuevo. La publicación Mada Masr titulaba hace dos días "Egyptian media isn't taking prisoners, state's line is only line". Ya no se hacen prisioneros, los cadáveres informativos quedarán en la cuneta. Solo queda una línea informativa, la del Estado. Es decir, los medios no tienen otra función que ponerse al servicio de la propaganda. La excusa, una vez más, es la lucha contra el terrorismo. Si se discute cualquier decisión tomada en nombre de la lucha contra el terrorismo, se es culpable de apoyar al terrorismo. Es Orwell en estado puro.

The country’s media apparatus is displaying an iron-willed determination to uphold the state narrative. Within a week, two major television talk show hosts have been muzzled by their stations, and on Sunday, the chief editors of Egypt’s major newspapers came together to announce their support, as well as a unified media strategy, for the state and its war on terror.
Friday’s deadly attacks in Sinai, which killed at least 33 security personnel, has led TV stations and media personalities to vocalize their support for the state and its “war on terrorism,” asserting that the media should prioritize playing a role in this war and give it precedence over all other considerations.
In their Sunday statement, the newspaper chiefs, including among others the editors of the state-owned Al-Ahram as well as privately owned Al-Shorouk, Al-Masry Al-Youm and Al-Watan, announced their “support for all measures taken by the state in combating terrorists and protecting national security.”
The head of Egypt's Journalists Syndicate, Diaa Rashwan, was among the attendees of Sunday's press meeting.
The press supremos used the statement to firmly reject the use of the media to cast doubt on the performance of state institutions, including the police, military and judiciary, which they say affects their performance.
They also pledged to “stop publishing statements that support terrorism and undermine state institutions directly or indirectly.”*


La maniobra de unificación de la opinión a través de la militarización de los medios que la configuran es un paso gravísimo en un país que está oficialmente en proceso de "democratización" con una hoja de ruta que cada vez se muestra más absurda por sus propias decisiones. Una vez más: no se puede hablar de democracia aplicando los métodos de las dictaduras. A la ceguera ante los problemas, se le añade el no querer escuchar, despreciando a los que advierten o protestan. Y ahora, finalmente, se escoge el silencio amordazando a los medios con esta estrategia uniformadora de la opinión. Ciegos, sordos y mudos.
El mecanismo de aclamación y de carta blanca reclamado por el presidente Al-Sisi desde el día después de la caída de Mohamed Morsi no es un mecanismo democrático, sino meramente circunstancial. Una parte importante del pueblo egipcio repudió la acción de Morsi y los Hermanos Musulmanes, pero lo que siguió después es una manipulación de aquella voluntad popular creando un aparato personalista y absoluto que no admite la discrepancia y que reclama constantemente carta blanca. El mariscal Al-Sisi se quitó el uniforme pero mantiene los galones como forma de mando bajo sus ropajes civiles. De ahí esa sociedad cuartelera que se está creando, con una verticalidad jerárquica descendente y una retórica populista ascendente.

Las acusaciones de traidores a los que discrepan internamente y de conspiradores internacionales a los que lo hacen del exterior han traspasado ya los niveles de lo folclórico y se adentran en los del culto a la personalidad, por un lado, y por un rancio nacionalismo que no hará sino causar el aislamiento del país en todos los niveles.
El silenciamiento de los medios es una imposición que da la medida del abandono intelectual al régimen. Ya no son defendibles más que desde la propaganda babosa estas acciones que llevan a la cárcel al que discrepa con una autoritaria Ley antiprotestas; ya no es sostenible la censura ultraconservadora a los activistas de los derecho humanos; no se sostiene equiparar a ateos y terroristas islamistas, con esa falsa idea populista de lo salomónico. Egipto se queda sin voces solitas.
El diario Al-Masry Al-Youm (Egypt Independent) nos contaba los efectos de esta presión sobre los medios, periodistas y editores:

Popular media host Mahmoud Saad has been prevented from running his daily show on al-Nahar satellite channel late Saturday, allegedly due to his criticisms of the military, a statement by the channel said, confirming earlier reports about the incident.
A source close to Saad had told Al-Masry Al-Youm that Saad came to the station minutes before his show was due to start, but was met with rejection from its administrators who denied him entry.
The same source denied rumors that the famous talk show host was banned from travel.
The channel said it cannot tolerate “those who mock the bloods of our martyrs and practice verbal terrorism live on air,” in a time when “their bloods satiate the soil of our beloved Sinai.” Its statement comes two days after 31 security personnel were killed in North Sinai by an booby-trapped vehicle and gunshots from unknown attackers.
“Freedom of opinion can never justify mocking the morales of the Egyptian army… disseminating rumors against Egypt and promoting foreign accusations against our country and army cannot be taken as actions of freedom and democracy,” the channel said, noting that it was going to make “essential” changes to its program schedule and editorial policy “recognizing the danger posed to national security.”
The statement, however, did not explain how Saad derogated the military in his show.
Al-Nahar CEO Ossama al-Sheikh, however, denied that the show was stopped permanently. He was quoted by al-Arabiya.net as saying that the show will come on air again on Wednesday, and that the halting of the Saturday show was due to slight changes to the schedule.
Since the ouster of former president Mohamed Morsy in 2013 by the Armed Forces, criticisms of the military have become a thorny issue, occasionally drawing harsh responses and accusations of treason from pro-military media hosts.
The incident comes days after Wael al-Ibrashy, from Dream TV, was taken off air, reportedly after the ministers of education and health complained of his scathing criticisms of what he alleged as corruption inside both ministries.**


La declaración del medio que ha impedido la entrada de su presentador a señalando que la libertad de opinión no es admisible en sus espacios si se critica al ejército o si con esas críticas se fomentan las críticas contra el Ejército y el país son todo un ejemplo de la perversión del sistema egipcio, no solo de los medios que se han sumado a la caza de brujas.
He reproducido la totalidad de la noticia del diario porque me parecía importante percibir el texto y no solo una parte. Los dos últimos párrafos son especialmente reveladores del clima general y de cómo se van avanzado en el repertorio de casos que se consideran "traiciones a la patria" o "terrorismo informativo", como es el caso de una denuncia de corrupción en dos ministerios, que es lo que le costó el puesto al periodista, según las informaciones que se vinculan con las anteriores.


La reunión de periódicos en la que renuncian a ejercer su deber informativo para con los egipcios en beneficio de una institución que absorbe todos los poderes y todos los discursos. Egipto, en estos momentos, solo tiene un presidente, a la espera de unas inciertas y contestadas elecciones generales que esperemos que acontecimientos venideros no obliguen a retrasar más todavía. Su resultado, con la ley aprobada, será parecido a lo que se pretende hacer con la prensa: una sola voz, un solo aplauso.
En Daily News Egypt, el investigador sobre cuestiones de redemocratización Abdulla M. Erfan, firma un artículo con el título "Better late than never: how to rebound state fragility in Egypt?" repasando la caída de los indicadores egipcios de democratización y la "fragilidad" del Estado. Tras hacer un repaso sobre diversos puntos, señala Erfan:

Of the five indicators requiring attention, improving rights conditions is the most urgent, having received the worst rating on the index. Human rights conditions in Egypt have been in decline since 2005, plunging from 7.7 out of 10 (where 10 is the worst), to 9.7 this year. Egypt has witnessed ten uninterrupted years of a systemic violation of human rights by successive governments. The year, following the ouster of former president Mohamed Morsi, was the worst with the limitation of press freedom, a concerted crackdown on political dissent, and the resurgence of torture in Egyptian jails. It is within the presidential mandate to pardon political prisoners, end police impunity for torture and misuse of power, rescind the demonstrations law, and free media. Such measures would relief the national panic, infuse trust in the political sphere and reduce the political tension before commencing a national dialogue.***


Que Egipto tuviera mejores indicadores sobre derechos humanos en 2005, con el dictador Mubarak, que en 2014, con un indicador de 9,7 sobre 10, debería hacer reflexionar a los que siguen celebrando gozosamente la libertad de que gozan frente al pisoteo de los derechos de los que discrepan. El discurso de "lucha contra el terror", que es el único que ha quedado, es la justificación de la eliminación de cualquier oposición, de cualquier color político o religioso, con métodos pacíficos o violentos, en Egipto. Es un clamor internacional que es ridículo calificar como conspiración.
Creo que es importante, por muchos motivos, que esas personas comprometidas con su país a las que se les niega el derecho al patriotismo porque su discrepancia se considera alta traición y una ofensa a los mártires sepan que no están solos, que no están locos como se les hacía creer en la vieja Unión Soviética. Que sepan que eso que ellos no consiguen ver, esa realidad perfecta y gloriosa, la gran mayoría de las personas del mundo que no tienen nada contra Egipto y que por el contrario, le desean el mejor futuro, tampoco lo ven.
Algún día —espero que sea pronto— podrán reconocer lo que les deben a esas personas que se han jugado la vida por decirles lo que su conciencia les dicta y no lo que otros les ordenan. Algún día, la venda se caerá de los ojos. Ese día puede darse la sorpresa de que bajo esa tela, no había ojos, sino que muchos eran ciegos y que se los arrancaron con las propias manos.



* "Egyptian media isn't taking prisoners, state's line is only line" Mada Masr 27/10/2014 http://www.madamasr.com/sections/politics/egyptian-media-isnt-taking-prisoners-states-line-only-line
** Another media host taken off air allegedly over army criticism" Egypt Independent 26/10/2014 http://www.egyptindependent.com//news/another-media-host-taken-air-allegedly-over-army-criticism
*** "Better late than never: how to rebound state fragility in Egypt?" Daily News Egypt  25/10/2014 http://www.dailynewsegypt.com/2014/10/25/better-late-never-rebound-state-fragility-egypt/








martes, 28 de octubre de 2014

La última o no

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El panorama informativo español se hace más asfixiante entre noticias sobre "el clásico", la gastronomía, el "pequeño Nicolás", las "tarjetas opacas", el "9-N", el "ébola ganancial" y lo de ayer, que más que goteo fue riada. Disponemos los españoles de un masoquismo a la carta para delicias de los degustadores de placeres perversos. Ahora que hay que resintonizar canales digitales. algunos aprovecharán para desconectar la antena y entrar de lleno en el apagón, aunque solo se a unos días, como el que va a hacer una cura de sueño en una clínica.
No sé si la decisión de la cadena Fox de sustituir "Fox Crime" por "Fox Life" se ha debido al desinterés de los españoles por una criminalidad que se satisface en los telediarios. ¿Por qué no lanzarse a las Kardashian como otros se tiraban desde del Empire State en los momentos del "crack"?
Las palabra de autoconsuelo de Esperanza Aguirre —Fast & Furious 8— advirtiéndonos de que cada uno es como es me imagino que nos dejaron con una ceja levantada, como Ancelotti, o las dos, como Luis Enrique, es decir, escépticos ante pregunta tonta del que ya no sabe qué preguntar en el tercer o cuarto clásico de la temporada. Sí, porque lo de ayer fue un "clásico" con todas las de la Ley. Yo ya no bajo las cejas; se me han quedado así por agarrotamiento crónico del reflejo que las eleva.


Tampoco se me bajaron las cejas con las buenas intenciones del Ministro de Justicia señalando que "el Estado de Derecho funciona". Me gustaría que funcionara un poco antes, no es por nada. Es como si la Sanidad presumiera de que las incineraciones funcionan, después de que haya fallado todo y no haya quedado más remedio que reducir a cenizas al paciente.


Pues sí, señor Ministro, las incineradoras funcionan. Pero tenemos España como Pompeya, cubierta de cenizas de tanto incinerar. Y uno se siente como esa pareja de abrazaditos aterrados, pillados por la explosión volcánica. Solo que aquí se nos acabaron las sorpresas y cuando les preguntan por la "última" te dicen que no, que esa es la penúltima y te cuentan una nueva. Te despistas un rato, un par de horas de clase hablando de cosas raras como lo que supone el "reduccionismo" y cuando sales contento del aula, superviviente al desánimo, ¡zas! te enteras que en esa dos horas han detenido a alcaldes, empresarios ex consejeros y hasta presidentes de diputación, más los emprendedores de turno, esos de los que cada país debe alegrarse porque son los que crean empleo. 
A veces tienes la tentación de no salir del aula, de quedarte allí, como esos japoneses que aparecían treinta años después defendiendo aquella isla en la que quedaron olvidados; te gustaría quedarte allí, dejarte crecer la barba, camuflarte hasta que se te pudra la ropa y queden solo algunos harapos (esta parte no es necesaria) y salgas con una espada gritando "¡banzái!" cuando lleguen los periodistas con la cámara a preguntarte si te has enterado de la última.


¿La última? Te imaginas una larguísima fila de delincuentes y llegas a la cola y preguntas "¿Es usted la último?", como se hacía antes, para que te respondan "—no, es un señor que ha ido un momento a sacar dinero del cajero con su tarjeta black". Sí, solo nos queda que salga el director de la Real Academia de la Lengua a decirnos que el "estado de derecho funciona". Es raro que nadie haya ido a preguntar la Academia si se puede decir "tarjeta black" o si es incorrecto, en cuyo caso todos nos rasgaríamos las vestiduras y la fiscalía anticorrupción del idioma tendría que intervenir. ¡Da un toque tan sofisticado lo del black que sería una lástima! Pero todo por la norma.
Se ha estafado mucho en cursos de formación, pero ¿y lo que estamos aprendiendo todos? Hemos tenido que aprender a toda prisa el funcionamiento del sistema financiero, descubriendo que las "preferentes" eran algo más que las entradas para los toros; otros se han hecho expertos en hipotecas y desahucios. En técnicas de blanqueo podemos asesorar a todo tipo de mafias con lo que aprendemos en cada redada. Y así una detrás de otra demostrando que, ¡eureka!, el Estado de Derecho funciona en esta faceta educativa.


Tiene razón esa señora indignada de Valdemoro que, con su equipo completo de protestadora, exhibe una pancarta desde la primera línea fotográfica de El País: "Fuera #corruptos y #mafiosos de nuestra vida". La señora lleva la camiseta de la "marea verde", la de las protestas educativas, con una pegatina encima del "stop desahucios" y ahora la pancarta. Seguro que, como a mí, le ha pillado por sorpresa el escándalo y no le ha dado tiempo a ir a casa a cambiarse. Si vas a una manifestación, mejor lleva cartulina y un rotulador grueso por si sale algo mientras vas de camino. Hay que estar preparado, no bajar la guardia.
Puede que mientras escribo esto ya haya otra y que la última ya no sea la última, sino una más. Así estamos. Es una lástima que no hagan las cápsulas del tiempo más grandes.