domingo, 13 de octubre de 2013

Una orquesta de luz y esperanza

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La neobarroca Laeiszhalle de Hamburgo recibió el día once de octubre una orquesta muy especial. Su directora artística, Petra Geich, cuenta que el edificio sobrevivió milagrosamente a los bombardeos durante la guerra; su hermoso interior se mantuvo intacto. Creada en 1908, la sala de conciertos —con sus 2.025 butacas y una acústica reconocida desde su inauguración— acogió a la orquesta egipcia Al-Nour Wal Amal*. El nombre de la orquesta, "Luz y esperanza", adquiere todo su sentido cuando nos enteramos de que está integrada por cuarenta mujeres discapacitadas visuales.
La orquesta ha dado dos conciertos en Berlín unos días antes y afrontó en Hamburgo —ciudad entrenada musicalmente por tres buenas orquestas— su tercer concierto. La orquesta Al-Nour Wal Amal actuó en Bélgica, en junio, como cierre de un congreso médico "Un ojo para la música", continuando ese mismo mes con conciertos en Austria, en la ciudad de Graz. En mayo, habían actuado en Malta.
Con motivo de la gira de junio, el diario Ahram Online nos resumía así su historia:

The orchestra was created by Istiklal Radi, the first director of the association. The late Samha Khouli, the former president of the Academy of Arts and former dean of the Cairo Conservatory, provided the association with an academic basis for the training of professional musicians. For two decades, the orchestra was trained and conducted by the late Ahmed Abul-Eid. Today, it is under the artistic supervision of Ines Abdel-Daim, chairperson of the Cairo Opera House, and conducted and trained by Aly Osman. The first generation of musicians formed an orchestra consisting of 16 girls. Today, it has 38 musicians, representing mainly third generation graduates of the Al-Nour Wal Amal Music Institute.**


A mediados de los años cincuenta —es decir inmediatamente después de la revolución nasserista—, se creó por voluntarios una ONG con el nombre de "Luz y Esperanza". En 1960, con la ayuda del entonces decano del conservatorio de El Cairo, se puso en marcha el Instituto de Música Al-Nour Wal Amal, con la intención de ayudar a las niñas discapacitadas visuales. Diez años después se vieron los resultados con la primera orquesta, con esas dieciséis mujeres iniciales. La orquesta integra hoy a tres generaciones de músicos formadas en el Instituto, convertidas en embajadoras de Egipto y, sobre todo, embajadoras de la esperanza y la fe en la superación personal, ya que además han tenido que vencer las limitaciones de su condición personal de invidentes junto con otro tipo de ceguera, no la que a ellas les aqueja, sino a la ceguera social que limita el papel de las mujeres.


La orquesta Al-Nour Wal Mal es un ejemplo de muchas cosas. Su éxito es sobre todo el del esfuerzo liberador a través de la música, que ellas —lejos de cualquier concepción reduccionista— han convertido en verdaderamente universal. Han integrado en su repertorio una variedad de obras que ha abierto su mente acercándola a los lenguajes de otras culturas que ha hecho suyos. Lo que otros perciben por la vista, ellas lo hacen a través de la música que supone un recorrido meticuloso por paisajes interiores. Nos dicen en Ahram Online:

Each musician points to a different country as their favourite trip, for varying reasons. All, however, underscore the appreciation they receive from the audiences, fact that they take as a reward for their hard work and persistence.
As they enjoy music and persevere, the orchestra's repertoire is growing. It includes many pieces from the Western classical music canon, along with compositions by Egyptian and Arab composers. Usually the orchestra will also perform a piece from the country hosting them.
Some girls point to Mera Joota hai Japani by a composer from India Shankar Jaikishan as their favourite. The composition was in their programme this time as well. Other works included compositions from Rossini, Johann Strauss II, Mozart, Grieg, Bizet, Mikis Theodorakis, topped with Abou-Bakr Khairat, Rageh Dawood, Riyad El-Sonbaty, Aly Abdel Sattar, etc.
Though some women from Al-Nour Wal Amal Chamber Orchestra say they particularly enjoy performing Western classical music, others seem to enjoy both Western and Oriental music. But a closer look at Al-Nour Wal Amal reveals that there might be some compositions that are closer to their hearts as musicians. For instance, there is something special in The Blue Danube, as an obvious happiness springs from their faces once they embark on a journey through this famous river. "We've been performing Strauss's The Blue Danube for three years now. The music flows delightfully ... " Basma Saad, violinist and leader, explains to Ahram Online.*


La alegría, nos dicen, se refleja incontenible en sus caras cuando abordan sus piezas musicales favoritas. A la seriedad del músico tradicional, estas mujeres no esconden sus sonrisas cuando interpretan algo que las conmueve profundamente, que despierta en ellas algo más allá de la ejecución profesional: la alegría, el sentimiento profundo que causa el arte cuando nos conmueve.
Para ellas no hay distinciones en los espacios porque no tienen armado el prejuicio que a los demás nos aqueja. Su ceguera ha anulado muchas barreras, convirtiendo los países en músicas, en espacios sonoros que recorrer, geografías del alma y el sentimiento. Para ellas no es un tópico identificar Austria con "El Danubio azul"; es, sencillamente, su Austria, la que han recorrido nota a nota, la que tiene sentido. Cada interpretación es un viaje por la música de Oriente y Occidente, de Mozart a Khairat, de Strauss a Dawood. Tienen sus piezas favoritas como otros tenemos nuestros lugares. Su última incorporación al repertorio, nos cuenta Ahram, es la adaptación realizada por la orquesta de la Suite del ballet que el griego Mikis Theodorakis hizo de su música para la película "Zorba, el griego", que obtuvo un gran éxito en el concierto berlinés y mereció una repetición a petición del público. Es su Grecia y la comparten con entusiasmo.


Esto sería otra una bonita historia de superación humana, de personas discapacitadas que logran alcanzar a través del arte una mayor integración en su entorno y tener una vida acorde con sus deseos. Sin embargo, eso es solo la primera parte, la que nos muestra sus deseos y esfuerzos por cumplirlos. Hay otra parte, que ellas cuentan y que Ahram también recoge:

Music is one of the most important elements of the lives of the visually impaired women of Al-Nour Wal Amal. But while some find it easy to balance their work with the orchestra, and are supported by their homes, others face obstacles to sustain their passion.
Flutist Rasha Ibrahim and trombonist Lobna Anwar revealed to Ahram Online that their spouses — both also visually impaired — are not always as encouraging as they hoped for. 
Lobna Anwar tried to stay at home after marriage, but found that detachment from music reflected negatively on her mood. "Music is in my blood. It's a part of who I am. It took me time to convince my husband that if he wants me to be happy I have to continue practicing and performing," Anwar told Ahram Online.
"Al-Nour Wal Amal Association, where we practice and prepare for the concerts, is almost the only place we visit outside home. Music and the association cannot be taken away from us," Rasha Ibrahim revealed, adding that she always feels pressure to satisfy her home demands versus keeping her passion for music alive.  
Though some married musicians might not find sufficient support at home, when performing in Al-Nour Wal Amal Chamber Orchestra they seem to flourish. It is apparent that for all the girls and women, music is their life. They enjoy the whole process of how music emerges from their instruments. Long hours of memorising from scores transcribed to Braille, followed by practicing in orchestra sections and then rehearsals with the whole ensemble under the baton of Ali Osman — it is a journey they take with great satisfaction. The results are very rewarding, for the musicians as an artistic realisation, and for audiences, as a strong trigger for deep reflection.*


Estas mujeres no escapan a las mismas limitaciones que muchas otras mujeres: enfrentarse a un mundo —familiar en este caso— que les niega su apoyo. De no ser por la música, nos dicen, no saldrían, prácticamente tendrían una reducción de su vida al espacio de sus casas, un trabajo limitado al cuidado de sus esposos y familia.
No he podido dejar de recordar mientras leía la información sobre la orquesta, sus sacrificios e ilusiones, muchas otras historias que he recibido últimamente, directamente de personas que han sufrido ese intento de destrucción del mundo que laboriosamente han ido construyéndose como futuro, del choque brutal con el fin de los sueños, impuesto desde fuera por una sociedad tradicional que "permite" a las mujeres estudiar, formarse, tener ilusiones de futuro, pero después desmorona las ilusiones de muchas de ellas impidiendo que desarrollen sus vocaciones.


"Tengo una gran suerte con mi marido, que me apoya", me decía una amiga egipcia, profesora, hace unos años. Muchas otras han ganado su independencia a través de la soltería, mal asimilada a veces por sus familias —que insisten en presentarles pretendientes, uno tras otro—, que lo ven como una especie de pecado social y una renuncia a continuar el linaje, una traición familiar. En otras ocasiones, cuando son los padres los que han apoyado a sus hijas, se ven en la tesitura de verlas mal casadas o  en la independencia que han obtenido gracias a los estudios. "Estudiar" está muy bien, pero el "matrimonio" es otra cosa, el cierre de los sueños. "Podrás ser 'doctora' fuera" —me contaba otra amiga—, "pero aquí, cuando regreses, serás mujer". Las mujeres egipcias —no son las únicas— son la esperanza del país y tienen su propia guerra. Y deben ganarla por el bien del país en su conjunto, del futuro de todos. No será fácil porque se enfrentan a fatuos y soberbios, a un machismo patriarcal muy especial, profundamente engarzado en la vida social y familiar, al que no es fácil resistirse porque está presente como norma más que como excepción.


Las integrantes de la orquesta Al-Nour Wal Amal tienen que luchar contra muchas cosas más allá de la superación de su discapacidad y eso las confiere un mérito doble que me gustaría que les fuera reconocido: han luchado contra su discapacidad, pero también han emprendido una lucha silenciosa, que han revelado ahora a la periodista y ella nos transmite. Es la que se desarrolla en sus hogares, en su familias, la lucha por poder dar salida a esa alegría que se nota en sus caras cuando interpretan El Danubio azul. Podíamos habernos enterado tan solo del éxito de su gira, pero no hemos enterado también de que esa felicidad que sienten y muestran tiene sus obstáculos. Como decía la trombonista Lobna Anwar, le llevó tiempo convencer a su esposo de que su felicidad estaba en los ensayos y las interpretaciones, en las giras de la orquesta, sintiendo desde un escenario, dejándose llevar por las notas.


Ellas luchan contra sus limitaciones con esfuerzo y voluntad de superación. Se enfrentan, sin embargo, a la ceguera cultural de una sociedad que la exhibe orgullosamente como virtud. "No hay peor ciego que el que no quiere ver", dice nuestro refrán. Aplicado a la sociedad esta ceguera se llama inmovilismo, cerrazón, actitud retrógrada. "Luz y esperanza" es un nombre bien elegido para un proyecto como este. Deberían aprender de ellas. Sus miradas llegan infinitamente más lejos que las de aquellos que presumen de ver y tan solo viven en la oscuridad contagiosa, una negrura que pretenden imponer a ojos y mentes.
Los gases utilizados contra los manifestantes en la revolución causaron la ceguera de muchos. Los egipcios, orgullosos, convirtieron esa pérdida de la visión en emblema de sus protestas. Las secuelas de la ceguera social son mucho más profundas y peligrosas. De esa no es fácil salir. Luz y esperanza.



* "Long standing ovations for Al-Nour Wal Amal in Germany" Ahram Online 12/10/2013 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/5/33/83812/Arts--Culture/Music/Long-standing-ovations-for-AlNour-Wal-Amal-in-Germ.aspx
Al Nour Wal Amal orchestra prepares for Belgium and Austria

** "Al Nour Wal Amal orchestra prepares for Belgium and Austria" Ahram Online 13/06/2013 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/5/0/44723/Arts--Culture/0/Al-Nour-Wal-Amal-orchestra-prepares-for-Belgium-an.aspx








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