viernes, 5 de julio de 2013

Snowden, la película

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Si decíamos el otro día que el espionaje ya no es lo que era, era por algo. El caso Snowden está convirtiéndose en un culebrón realmente anómalo para destruir los mitos de la gente, mitos elaborados a pulso por el cine y las novelas de espionaje. El glamur de Bond ha sido sustituido por un estancado espía subcontratado, maloliente ya el pobre, sin derecho a ducha, abandonado en una terminal rusa, sin poder salir de allí porque todo el mundo celebra su osadía pero nadie acepta el envoltorio. Snowden parece una de esas maletas perdidas que uno recuperaba tras dar la vuelta a medio mundo en un simple vuelo Madrid-Sevilla. Triste destino el de los espía modernos, de estos ladrones de datos, el quedar atrapados en tierra de nadie, unos en embajadas pequeñitas, otros aburridos en terminales. Los que se hicieron espías para vivir una vida de viajes y aventuras, ¡vaya plancha!


El anuncio de que los Estados Unidos espía a todo el mundo —como ya nos temíamos el otro día— ha sentado fatal en Europa. Pero fatal, fatal, lo que se dice fatal. Antes había espías dobles, ahora se tiene amigos dobles, que no son tus enemigos, pero te espían, aunque te espían como amigos. Te espían como amante celoso que te coge el móvil para ver quién te manda mensajes. Es un espionaje con cariño, por si te enteras de algo. Los espías-espías, esos los dejas para Corea del Norte, China, Rusia y sitios así. Son los espías "customizados", que se dice ahora, esos que se camuflan para infiltrase, que quedan por la noche debajo de un puente, medio a oscuras. Son los que sirven después para las películas, los espías que salen del frío y no como estos otros que salen del arroyo.
Lo de Snowden está más cerca de "Argo", que es espionaje sin glamur, de oficinistas, que de Bond. Ni siquiera se acerca a Austin Power, que, con todo, era sofisticado a su manera. Con Snowden hay material para hacer una comedia, aunque está sin terminar su historia, pero seguro que ya tenemos a alguien preparando el guión y buscando inversores. El caso tiene de todo.


Lo de Evo Morales, en cambio, y la que han montado con el avión, es de traca. ¡Tanta información y luego no saben si va en un avión tan pequeño! El avión que salió para La Habana iba lleno de periodistas que pensaban que Snowden iba para allá. El capitán del avión iba muerto de risa porque no hacían más que preguntarle por un señor que no había embarcado. Pero, en fin, los periodistas se dieron un viajecito a costa de sus periódicos siguiendo la "pista cubana".

Lo del avión presidencial ecuatoriano tenían que haberlo visto. La terminal moscovita no es la isla de Java; me imagino que no será tan difícil buscarlo por allí. Nuestros servicios de espionaje son capaces de intervenir millones en registrar conversaciones, en buscar entre terabites de información, pero son incapaces de encontrar a un señor en una terminal de aeropuerto. ¡En qué ha quedado el espionaje!
El incidente con el presidente ecuatoriano Evo Morales ya bordea el ridículo institucional. Demuestran que tampoco se enteran y que la Inteligencia, contratada y subcontratada, es poco inteligente. Han perdido el olfato del espía y el contraespía y se han vuelto un poco..., no sé cómo expresarlo, piénselo usted. Así a la revelación de secretos, Snowden suma la revelación de ineptos, por lo que es lógico que los servicios de inteligencia estén cada día más enfadados.


Los presidentes hispanoamericanos han hecho piña con el de Bolivia y se sienten solidariamente ofendidos, aunque  los que han quedado en evidencia son los europeos, especialmente Francia y Portugal, contra los que dirigen sus iras. El que sí se ha enfadado más que los demás es Nicolás Madero, que le ha puesto nombre y apellidos a su ira: Mariano Rajoy. Como Madero se siente heredero de lo bolivariano y del exabrupto intercontinental y norte-sur, ha arremetido contra el gobierno español, que es el que ha autorizado al avión a repostar en Canarias. Habrá leído mal. En la página oficial del gobierno boliviano se puede leer con claridad el comunicado de su Ministro de Asuntos Exteriores:

A causa de las inopinadas cancelaciones para operar en cielo y aeropuertos de Francia y Portugal, el avión de Morales, que ya se encontraba en el aire casi 3 horas y media desde que despegó de Moscú, debió buscar un aeropuerto alternativo y aterrizar 'de emergencia', en el aeropuerto de Viena.
La Cancillería de Bolivia había obtenido, previamente para salvar el apremio, permiso de España para que la aeronave oficial de Bolivia opere en Islas Canarias.
“Queremos agradecer al gobierno español porque inmediatamente ellos han respondido favorablemente para que el Presidente Morales pueda reabastecerse (de combustible) en las Islas Canarias”, sostuvo indignado el jefe de la diplomacia boliviana, al tiempo de asegurar que una información falseada, sobre la presunta incorporación del buscado ex agente de la oficina de inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) al avión oficial boliviano, pudo desencadenar una tragedia.*


Maduro ha dicho que va a revisar las relaciones, que no sé muy bien lo que quiere decir, pero, bueno, allá él. Desde que la política es sobre todo espectáculo, pasan estas cosas. Y Madero, una vez solventada la conspiración internacional del papel higiénico, ha decidido actuar de ariete y contraatacar.
No sé a quién se le ocurrió lo de denegar el aterrizaje al avión presidencial, pero ha sido mejor que Snowden no estuviera dentro porque entonces si se arma una buena. Es mejor, dentro de lo que cabe, el "euro ridículo" que sacar a Snowden de una oreja y escuchar a Nicolás Madero más enfadado todavía. Ahora que China se lo ha quitado de encima y Rusia tampoco quiere al pobre Snowden, a lo mejor se anima él y lo acoge. Si algunos países europeos han hecho el ridículo, el presidente Maduro no ha quedado atrás. No solo le fallan los espías, sino la lectura de las páginas oficiales del gobierno ecuatoriano, que son muy claras.


El diario El Mundo nos sorprende a todos dando un nuevo giro narrativo a la historia. No cuenta que Edward Snowden «ha recibido una petición de matrimonio de la ex espía rusa Anna Chapman, que fue expulsada de EEUU en 2010.» Como prueba, el diario reproduce la cuenta de Twitter de la ex espía y nos cuenta su historia:

La ex espía, que obtuvo la nacionalidad británica tras casarse con el psicólogo Alex Chapman, regresó a Moscú a principios de julio de 2010, en el marco de una operación de intercambio de espías entre Rusia y Estados Unidos, algo que no ocurría desde la Guerra Fría.
El FBI descubrió que la rusa trabajaba en EEUU como espía para Moscú; desde entonces cambió los servicios secretos por las pasarelas y las portadas de las revistas, ha presentado un programa de televisión y ha sido condecorada por el Kremlin por su labor como espía.**


¿Qué espera Hollywood? ¿Qué aguarda Broadway? Dicen que Snowden, tímido, como buen informático sin duchar, no ha contestado a Anna Chapman. Ella, curtida en ambos mundos —el escondido del espionaje y el de los focos y el glamur del espectáculo— puede ser su pareja ideal: el americano y la rusa, los nuevos David y Victoria Beckam. ¡Un filón!
Para más tensión, la prensa nos informa de que Snowden dejó en su huida a una novia bailarina en Hawái, pero no de las de la Muerte del Cisne, sino de las otras, de las que bajan por una barra aprovechando la Ley de la gravedad, que le pega más a un espía y puede ser una "novia doble", pagada por alguna potencia extranjera para comerle el tarro y que espíe como los escándalos clásicos del espionaje de los cincuenta. Si así fuera, ella sería el único caso clásico, de Guerra Fría, en esta posmoderna historia de espías.


Con rodajes exteriores en USA, China, Rusia, Cuba, Venezuela, Hawái y nuestra pequeña colaboración en la superproducción con el episodio de Canarias —¡que se vean bien las playas!—, nos sale un blockbuster de órdago y arrasa en taquilla. Silenciamos los "cameos" para quesean una sorpresa.
Los franceses, envidiosos, han querido montar su propia historia espiando a sus ciudadanos. ¡Pues que se escriban ellos su guión!

* Ministerio de Asuntos Exteriores - Bolivia "BOLIVIA DENUNCIA “INEXPLICABLE” CANCELACIÓN DE PLAN DE VUELO QUE PUSO EN RIESGO LA VIDA DEL PRESIDENTE MORALES" http://www.rree.gob.bo/

** "'Snowden, ¿quieres casarte conmigo?'" El Mundo 4/07/2013 http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/04/internacional/1372929188.html









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