sábado, 4 de febrero de 2012

El adiós del increíble (ex)presidente menguante

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Sorprende el ejercicio estilístico realizado por el diario El País para describir los funerales de partido —ya no son de Estado— celebrados este fin de semana en el congreso del PSOE. El final del discurso final de Rodríguez Zapatero, su adiós ante ese auditorio tantas veces entregado, es descrito así:

Miró a su ejecutiva, su ejecutiva —que hoy también será relevada— lo miró a él. Zapatero dijo: “Aquí acaba mi tiempo”. Y todo el auditorio socialista puso fin al zapaterismo con un largo coro de aplausos.* 

Bajo el sorprendente título “Zapatero reivindica el zapaterismo”, el diario realiza un ejercicio de ironía sobre los actos rituales que preceden al enterramiento de una figura pública que consiguió reducir un partido a dos letras, ZP, y al electorado a su mínima expresión. Del minimalismo del nombre, a la minoría parlamentaria, reducida en bastantes diputados. En esta España de recortes que se nos avecina, los suyos fueron electorales.

Que Rodríguez Zapatero reivindique ante su partido el “zapaterismo” significa solo una cosa, que el “zapaterismo” ya no le reivindica a él. Por lo que nos cuenta la prensa, a falta de poeta laureado que comprometa su futuro cantando los logros del ex presidente, este se los ha tenido que cantar él solito. El 98'5% por ciento de las personas que le apoyaron en el último congreso, sacan hoy sus pañuelos, no para llorar, sino para decirle adiós. Compañeros, amigos, correligionarios... Adiós, José Luis.
“Aquí acaba mi tiempo”: hermosa frase con dos lecturas gracias a la ambigüedad del lenguaje. Significa tanto el fin de una era (el zapaterismo), de un “ tiempo” presuntuoso, como que se le acabó el tiempo de que disponía para hacer su discurso durante el acto. Las dos cosas se le terminaban en ese punto: los once años de reinado y los setenta minutos que invirtió en resumirlos. Y de la ambigüedad del lenguaje a la rotundidad de los aplausos, que también cerraban simultáneamente era y discurso.
Los ex presidentes son unas figuras muy incómodas en los partidos españoles. Pasan del poder extremo a ser los parientes incómodos de los nuevos propietarios. Los casos de Felipe González o José María Aznar nos muestran cómo se pasa del amor apasionado a poner tierra por medio. Tiran de vez en cuando de ellos para usarlos como apoyo de causa o facción, pero por lo general prefieren que se estén calladitos y no interfieran en las decisiones de los nuevos jefes. Nada hay más incómodo que un ex presidente locuaz y con deseo de protagonismo. La política española no admite más que un actor principal por partido y, en todo caso, algunos secundarios de lujo, sin que pretendan robar la escena. Demasiado personalismo.


Creo que el caso de Rodríguez Zapatero va a ser algo distinto. Dudo que lo pongan al frente de una Fundación o similar. Creo que su caso va a ser más bien algo parecido al de El increíble hombre menguante, la famosa película (basada en un relato de Richard Matheson), en la que el personaje principal quedaba expuesto a una extraña nube radioactiva mientras estaba tomando en sol en una barca. La radiación hacía que se fuera reduciendo su tamaño hasta empezar a resultar incómodo a todos los que le rodeaban, parientes y amigos, que no sabían cómo relacionarse con alguien cada vez más pequeño. Reducido a milímetros, el hombre menguante vive perdido en el sótano de su antigua casa como si fuera una inmensa jungla hostil, peleando con gigantescas arañas, luchando por sobrevivir, olvidado por todos.



“Se cometieron errores”, admitió el expresidente. Solo señaló uno: “Es verdad, tardé en reconocer la crisis. Lo he dicho y no me importa solemnizarlo ante vosotros”*

El hombre que hoy “solemniza”, el que una vez fue José Luis Rodríguez Zapatero, luego Rodríguez Zapatero, después solo Zapatero, y finalmente “ZP”, ha llegado al final de su mengua. Me temo que, a golpe de alfiler, tendrá que enfrentarse a hormigas, chinches y garrapatas en algún sótano perdido, abandonado a su suerte.

* "Zapatero reivindica el zapaterismo". El País 03/02/2012 http://politica.elpais.com/politica/2012/02/03/actualidad/1328293389_482932.html


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.