martes, 14 de junio de 2011

Los fósiles andantes y "la marcha de la putas"


Joaquín Mª Aguirre (UCM)

 
"Hemos pasado a otro mundo y ellos no han sabido entenderlo". Con estas palabras del sociólogo Eric Fassin, de la Escuela Normal Superior, termina el reportaje de El País * sobre el caso de Dominique Strauss-Kahn y sus efectos en Francia. El “ellos” de la frase son los políticos que, como Jack Lang, salieron, más que en defensa de su amigo y colega en el progresismo, en contra de la mujer o atenuando la importancia de los hechos.
Desde aquel día en que Francia se levantó indignada porque su futuro presidente de la República había salido sin afeitar en las fotografías que llegaban desde Nueva York, han pasado muchas cosas. Ha cambiado la mentalidad de la gente. La mayoría ya no cree que se trate de una conspiración para eliminar al político favorito, como inicialmente pensaron, sino más bien la “lógica del cántaro y la fuente”. Tras la sorpresa, la decepción; y tras ella, el examen de conciencia.

Marcha de protesta en México
Sí, Francia ha cambiado de opinión ante el machismo latente en su sociedad. No es el único sitio. En México se acaban de manifestar las mujeres en la denominada “Marcha de las Putas”**. El origen del nombre está en el consejo que dio un policía, Michael Sanguinetti, en Canadá a unas estudiantes. Recomendó a las mujeres que no se vistieran “como putas” para evitar el acoso. Desde entonces, las manifestaciones han proliferado en distinto países para denunciar esa perspectiva del problema que hace recaer la responsabilidad del ataque sobre la víctima. El argumento viene a ser “no se ponga el collar fuera de casa” porque le robarán o “no lleve el niño al parque” porque los pedófilos se sentirán excitados. El “burka” es la solución, según este planteamiento. Hay mucho integrista disfrazado por el mundo.
El cambio en Francia ha venido de un gesto sencillo pero muy complicado: la denuncia. El gesto de la mujer, una limpiadora inmigrante guineana, de denunciar el intento de violación de una de las personas más poderosas del mundo, ha sido un acto entre la dignidad y la inocencia, algo que muchas mujeres están valorando y rompiendo su silencio ante situaciones que han padecido. Nos dice El País que el aumento de denuncias es muy grande desde entonces y revelan que bajo el progresismo del país se esconden formas larvadas de violencia contra las mujeres. Los comentarios de muchas mujeres en distintos ámbitos, incluido el político, sobre lo que deben aguantar diariamente está sirviendo para que salga a la luz esa conciencia que se muestra gracias al ejemplo de una camarera.
En puerta de los juzgados, quienes esperaban a Dominique Strauss-Kahn y su esposa, no eran intelectuales. Eran limpiadoras que, con su uniforme de trabajo, habían ido a gritarle: "Debería darte vergüenza".  Hay demasiada basura que limpiar en las habitaciones. Para una persona progresista, como se supone que era DSK, el ataque a la trabajadora, a la mujer indefensa que acude a realizar su trabajo, le debe haber dado motivos para la reflexión. Nos los debería dar a todos.

Las limpiadoras solidarias de Nueva York
Por encima de ideologías o religiones, la violencia sexual, el sexismo, cualquier otra práctica que dé por buena la superioridad de los hombres sobre las mujeres, son las formas permanentes de la más antigua forma de dominación: el patriarcado, una institución en la que la figura paterna posee todos los derechos sobre el resto de los miembros de la institución familiar. La mujer no es más que la herramienta necesaria para propagar los genes y hacer aumentar el reino en el que el poderoso macho domina y es adorado. Para el patriarca, la esposa, las hijas son posesiones que hay que proteger de la mirada de los demás, encerrarlas, vigilarlas con atención enfermiza, puesto que proyecta sus mismos institntos sobre los demás. Las otras mujeres son solo esas “putas” que provocan, que van pidiendo guerra con cada gesto, con cada movimiento, con cada ropa que eligen, piezas de caza de las que presumir en cafés, tertulias y espacios de trabajo. Hay demasiados fósiles andantes.

* “Y las mujeres francesas dijeron basta” El País 16/06/2011 http://www.elpais.com/articulo/sociedad/mujeres/francesas/dijeron/basta/elpepusoc/20110614elpepisoc_1/Tes
** “La ‘marcha de las putas’ reclama respeto para las mujeres en México” La Vanguardia 13/06/2011 http://www.lavanguardia.com/internacional/20110613/54169600792/la-marcha-de-las-putas-reclama-respeto-para-las-mujeres-en-mexico.html


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