domingo, 19 de junio de 2011

La privatización de la confianza


Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Cada día nos tenemos preguntar qué es eso de la “confianza”. Hemos hecho un sistema muy complicado que podíamos enunciar como el del “límite final”. El problema con el que nos encontramos es el de las instituciones que necesitan del aval de terceros para que se pueda creer en ellas. 
Las decisiones se toman en situaciones de riesgo mayor o menor. Cuanto menor es la información, mayor es el riesgo al tomar la decisión. Usted quiere que yo le preste algo. Yo no le puedo preguntar a usted por su solvencia, por su capacidad de devolvérmelo, porque usted no es fiable. Tengo que buscar a terceros para que me digan si puedo confiar en usted. Entonces viene la cuestión de cómo me fío del que me da las garantías y así hasta el infinito, porque siempre podré preguntarme por la fiabilidad del que emite el juicio.
Este sistema es complicado porque cada vez nos fiamos menos de las instituciones de las que tendríamos que fiarnos. No es que nos hayamos vuelto paranoicos, sino sencillamente que no son de fiar. Eso es  lo que acaban de hacer en los Estados Unidos. Cuando las instituciones garantes fallan en su cometido de evaluación correcta y fiable, el sistema se tambalea y procede el cortado de cabezas. Pero, ¿qué ocurre, además, si existen sospechas de que pueden tener intereses en las evaluaciones? Eso es exactamente lo que está haciendo ahora la administración norteamericana, investigando a los que tenían que haber detectado el alto riesgo financiero que se estaba asumiendo por parte del sistema bancario y que nos ha arrastrado a todos.
Nuestro problema es que cuando más necesaria se ha hecho la confianza, menos nos podemos fiar de aquellos que se supone que quieren lo mejor para nosotros. La condición necesaria para poder confiar es la ausencia de intereses y es eso lo que no queda nada claro porque este tipo de agencias e instituciones nacen desde dentro del sistema que tienen que evaluar.


Hasta hace poco uno podía ir con cierta seguridad a su banco. El banco, junto con los médicos, farmacéuticos, etc. eran personas en las que uno confiaba. ¡Cómo no ibas a confiar si les dejabas tu dinero! Pero desde hace algún tiempo el banco ya no está junto a ti: intenta venderte cosas. Para qué ir a buscar dinero fuera cuando lo tiene dentro. Te vende sus propios productos financieros que ya no guarda responsabilizándose de él, sino que arriesga en tu nombre. Como tú confías en el banco, dejas que juegue con tu dinero. Pero ¿y si lo pierde? ¿Y si no te ha avisado correctamente del riesgo que tenía jugar con tu dinero? ¿Y si han invertido demasiado en lo que da más beneficio, también mayor riesgo, y no ha salido bien?
Es lo que está haciendo la administración de Barack Obama*, mirando al detalle todas las operaciones de evaluación que las agencias realizaron sobre el sistema financiero norteamericano antes de la crisis financiera. Cuando los bancos se dedicaban a poco más que a guardar el dinero y a invertir en la industria y el comercio, eran garantía, eran el límite que dejaba fuera los proyectos descabellados. Actuaban como filtro. Pero ahora intervienen en la ruleta especulativa de las inversiones y asumen altos riesgos con el dinero de sus ahorradores. Pero son dos los pecados que cometen: dedicarse a correr riesgos con el dinero de los demás y ceder a intereses políticos  y empresariales afines, que ha sido el caso de nuestras Cajas de Ahorros, que asumieron la financiación de demasiadas cosas que no iban a ningún lado, especialmente en el terreno inmobiliario.
El mundo financiero está cada vez más revuelto. Peor todavía lo está más el de los ciudadanos que, después de tantas páginas de secciones económicas, está empezando a ver cómo funciona el sistema y no les gusta. Por lo pronto, ya han empezado a decírselo algunos kamikazes a Emilio Botín —el hombre que le indicó a Rodríguez Zapatero que no especulara sobre sus sucesión en su visita a la Moncloa—en la junta de accionistas del Santander.
Donde hay confianza, ya lo dice el refrán, da asco.

*  "EE UU estudia demandar a las agencias de calificación por su papel en la crisis" El País 17/06/2011  http://www.elpais.com/articulo/economia/EE/UU/estudia/demandar/agencias/calificacion/papel/crisis/elpepueco/20110617elpepueco_19/Tes

Accionista del  Banco Santander recriminando la forma de proceder del Sr. Botín en la Junta

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.