miércoles, 1 de junio de 2011

Al general no le ha gustado el programa: censura militar en Egipto

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Conforme se acerca el momento electoral en Egipto crece la tensión con los estamentos militares. El Ejército lleva mal las críticas a su gestión de la transición hacia la democracia y responde con dos de las peores armas a su alcance: la censura y los juicios militares a civiles.
Con la censura y las presiones sobre los medios tratan de evitar que se cuestione sus procedimientos y que pueda salir cualquier tipo de información que resulte complicada para el estamento, tanto para sus responsables como para la institución en sí, y el papel que pudiera estar jugando en cada momento.
Es indudable que el Ejército egipcio fue uno de los puntales del régimen anterior, desde el propio Nasser hasta Mubarak pasando por Sadat. Todos ellos mantuvieron firmemente la conexión militar con el régimen político y las influencias de los más próximos al poder se prolongaban más allá de los cuarteles.
The New York Times llevaba ayer el asunto hasta la primera página*. Han aumentado las presiones sobre los periodistas y el repertorio de temas tabú aumenta. En su momento recogimos las críticas a las actuaciones posmubarak de los militares sobre los manifestantes y las vejaciones a las que se sometió a las mujeres participantes en las concentraciones [ver entrada], las comprobaciones de virginidad. También existen acusaciones de torturas y violencia que los periodistas temen reflejar en sus medios por lo que les pueda ocurrir tanto a ellos como a las empresas.

Página de ONTV, con el periodista Yousry Fouda, autor del artículo en el diario Al-Masyr Al-Youm

El artículo “No Mr. General”**, firmado por Yousry Fouda, en el diario Al-Masyr Al-Youm, publicado hace dos días, da queja de la llamada que el General Mamdouh Shahin, miembro del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (SCAF), la cúpula del poder militar, realizó a la dirección del programa del canal ONTV que había estado informando sobre las manifestaciones del viernes pasado [ver entrada] en la Plaza de Tahrir, el llamado “Segundo viernes de la Ira”. Según parece, al general  Shahin no le gustó que los periodistas calificaran como “masas” a los asistentes a la manifestación, que tuvo un fuerte componente crítico para con los militares y su tutela del cambio político. Los militares se están poniendo nerviosos y las críticas abiertas que ya se les hace se multiplican.
El ejército parece estar queriendo marcar los límites de su territorio y permite ver que hay actitudes que no se han terminado con la caída de Mubarak. La protección del ejército, en última instancia, es la de las personas que dirigen este tipo de acciones destinadas a la intimidación. Hoy que la cúpula política del régimen de Hosni Mubarak está pasando por cárceles y juzgados, proceso tras proceso, no nos debe extrañar que los integrantes del estamento militar que no quieran verse en situaciones similares estén tratando de crear una sensación de miedo y de intocabilidad que es cada vez más débil por la respuesta desafiante de la sociedad civil egipcia. Hace unos días los ciberactivistas celebraron a través de Twitter una jornada de “crítica a los militares”. Las redes sociales son más complicadas de intervenir y menos sensibles a la intimidación que los medios tradicionales; mucho más identificados, sus profesionales padecen presión permanente y en aumento.
La pregunta es ¿hasta cuándo va a seguir el ejército egipcio con esta política? Mucho nos tememos que se estén estableciendo las bases de un futuro escenario político a la chilena tras la salida de Pinochet, con Mubarak fuera de fuego, sí, pero con el ejército institucionalmente cubierto frente a las críticas y a los procesamientos para no responder de los abusos anteriores y posteriores a la caída del presidente. De ser así, Egipto pasaría a ser una democracia vigilada, con el peligro añadido de que los que lleguen al poder pudieran ser las fuerzas islamistas de los Hermanos Musulmanes, constituidas en partido político, que ya pregonan anticipadamente su papel decisivo en el próximo gobierno y en el diseño de la futura constitución egipcia. Un panorama complicado.

* “Egypt’s Military Censors Critics as It Faces More Scrutiny” The New York Times 31/11/2011 http://www.nytimes.com/2011/06/01/world/middleeast/01egypt.html?_r=1&ref=world
** “No Mr. General” Al-Masyr Al-Youm 30/05/2011 http://www.almasryalyoum.com/en/node/457579

Manifestantes criticando al estamento militar el 27 de mayo en la Plaza de Tahrir

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